Autoras/es: Eduardo Galeano
(Fecha original del artículo: 1987)
El
río del Olvido
La primera vez que fui a Galicia, mis
amigos me llevaron al río del Olvido. Mis amigos me dijeron que los legionarios
romanos, en los antiguos tiempos imperiales, habían querido invadir estas
tierras, pero de aquí no habían pasado: paralizados por el pánico, se habían
detenido a la orilla de este río. Y no lo habían atravesado nunca, porque quien
cruza el río del Olvido llega a la otra orilla sin saber quién es ni de dónde
viene.
Yo
estaba empezando mi exilio en España, y pensé: si bastan las aguas de un río
para borrar la memoria. Qué pasará conmigo, resto de naufragio, que atravesé
toda una mar?
Pero
yo había estado recorriendo los pueblecitos de Pontevedra y Orense, y había
descubierto tabernas y cafés que se llamaban Uruguay o Venezuela o Mi Buenos
Aires Querido y cantinas que ofrecían parrilladas o arepas, y por todas partes
había banderines de Peñarol y Nacional y Boca Juniors, y todo eso era de los
gallegos que habían regresado de América y sentían, ahora, la nostalgia al
revés.
Ellos
se habían marchado de sus aldeas, exiliados como yo, aunque los hubiera corrido
la economía y no la policía, y al cabo de muchos años estaban de vuelta en su
tierra de origen, y nunca habían olvidado nada. Ni al irse, ni al estar, ni al
volver: nunca habían olvidado nada. Y ahora tenían dos memorias y tenían dos
patrias.
1 comentario:
Me encanta. Estamos exiliados en Galicia por la economia. Somos Argentinos. Y nos sentimos identificados con estas palabras.
Ana
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