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lunes, 17 de diciembre de 2012

Psicosis y abordaje interdisciplinario. Modelo psicoanalítico

Autoras/es: Maximiliano Lucas Cansino,Turby Daniel Schmidt (*)
(Fecha original del artículo: Abril 2003) 

INDICE

1. Psicosis
1.1. Definiciones
1.2. Causas
1.3. El Delirio
1.4. La alucinación
2. Abordaje interdisciplinario
2.1. Transferencia y terapia
2.2.  Acompañamiento terapéutico
2.3. Supervisión y coordinación
2.4. La familia del psicótico en relación al abordaje interdisciplinario
2.5. Psicofármacos
2.5.1. Clasificación de psicofármacos
3. El caso Paola
3.1. Resumen historial clínico
3.2. Conversaciones y trabajo con la paciente




1. PSICOSIS

1.1 Definiciones
a) Definiciones según el Manual de Trastornos Mentales DSM-IV
Trastorno paranoide de la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad, trastorno esquizotipico de la personalidad
b) Las categorías nosográficas psicoanalíticas
El Psicoanálisis divide la Psicosis en Paranoia, Esquizofrenia y Melancolía.
Como no considera una estructuración subjetiva como un conjunto de síntomas típicos, sino como un posicionamiento estructural, estas subcategorías, resultan amplias.
En el caso psicoanalítico se plantea una seriación de las estructuras, por lo que la constitución sujetiva de un sujeto, en este sentido, no es modificable. Esto da lugar a muchas confusiones entre las personas no familiarizadas con el psicoanálisis, porque el psicoanálisis no sostiene entonces la salida de estas estructuraciones básicas sino diferentes maneras de situarse en estas relaciones subjetivas. Se trata entonces de los modos que una persona encuentra de ubicarse frente al Otro, frente a la significación y la constitución sujetiva del mismo.
DSM-IV
Apunte "Psicosis" del curso de Acompañamiento terapéutico de la RedBA
1.2. Causas
Aunque el presente trabajo apunta al modelo psicoanalítico queremos presentar brevemente dos otros puntos de vista, radicalmente distintos, al respeto del posicionamiento de otras ciencias hacia el fenómeno de las psicosis.
a) Discurso psiquiátrico
La Psiquiatría es una ciencia naturalista y como tal substancializa la enfermedad como una cosa aparte del sujeto y busca las causas en lo orgánico. Este positivismo admite lo concreto, natural y comprobable por la observación, lo demás no tiene validez científica. Se generaliza la enfermedad mental, identificado y clasificado por sus síntomas y se busca "la solución" para "la enfermedad". Nos lleva, por otro lado, al empirismo que interpreta "Realidad" como una existencia independiente del sujeto y supone continuidad entre percepción y conocimiento.
b) Un discurso epistemológico
Juan José Ipar examinó el origen de las Psicosis, que queda, para el, indiscutiblemente unido a los comienzos de la Modernidad, en la que aparece el termino científico.
"En la concepción burguesa moderna," dice, "el mundo es un intricado sistema de producción, comercialización y consumo de bienes y es el trabajo lo que sitúa a cada quien en ese trama. El psicótico no trabaja (ni consume demasiado) se dice. La enfermedad se transforma, además, en un mal ejemplo." Ipar concluye mas adelante: que si la Psicosis no es una enfermedad (se supone que se refiere a que no hay datos científicos naturalistas relevantes que aprueban su existencia substancial) entonces debería tratarse de un modo de resistencia contra el sistema.
Dice: "Todo se debe a la vida ciudadano: el hacinamiento y la insalubridad reinan en las grandes ciudades, mientras que nada de esto ocurriría en la campiña. La urbe exhala vapores mefíticos que enferman a sus habitantes." Ipar recomienda, entonces, la "deportación terapéutica" de los contaminados.
c) Discurso psicoanalítico
Cuando se busca las causas desencadenantes, siempre se pone de manifiesto un elemento emocional en la vida del sujeto, una crisis que tiene que ver efectivamente con sus relaciones externas.
Se parte de un origen lógico en relación a la dinámica edípica, y una fuerte concepción teórica. Las estructuras básicas dependen de una relación simbólica del paso edípico del ser al tener. Cobra importancia el significante en relación a la falta y la completud del Otro (significante fálico). Planteado así, se parte de momentos lógicos cruciales y determinantes en la constitución del sujeto, y de diferentes maneras según las cuales un sujeto se relaciona o no con lo simbólico y estas apariciones. Así cobra importancia la posible intervención del significante llamado paterno (metafórico) y su intervención en la dialéctica. Este significación primordial, importante para la estructuración de nuestro posicionamiento hacia la realidad, se forcluye en los casos de Psicosis, esta expulsado del aparato psíquico. Se rechaza las percepciones que se oponen a los deseos. El Yo se aparta de la realidad y crea en su lugar una realidad sustitutiva, mas placentera.
Juan José Ipar - El concepto de psicosis
Apunte "Psicosis" del curso de Acompañamiento terapéutico de la RedBA
Jacques Lacan - Seminario 3 / Las psicosis
Kuras de Maurer/Resnizky - Acompañantes terapéuticos y pacientes psicóticos
1.3. El Delirio
En el delirio el sujeto psicótico se organiza con ayuda de la metáfora delirante, para restituir su propia realidad tomando como central ese simbólico rechazado en lo real. Por medio de la sustitución significante que pone en juego el proceso metafórico, el sujeto logra las transformaciones que suple con esta nueva creación al significante rechazado, pero que ahora es recreado por el delirio.
Traduciendo a Freud, decimos: el inconsciente es un lenguaje. Que este articulado, no implica, empero, que este reconocido. Si es que alguien puede hablar una lengua que ignora por completo, diremos que el sujeto psicótico ignora la lengua que habla.
En lingüística existen el significante y el significado, y el significante debe tomarse en el sentido del material del lenguaje. A nivel del significante, en su carácter material, el delirio se distingue precisamente por esa forma de concordancia con el lenguaje común. A nivel de la significación, se distingue - hecho que sólo puede surgir si se parte de la idea que la significación remite a otra significación - porque la significación de esas palabras no se agota en la remisión a una significación. El enfermo puede percibir que la palabra en si misma pesa. Antes de poder ser reducida a otra significación, significa en si misma algo inefable, es una significación que remite ante todo a la significación en cuanto tal.
Lo vemos en ambos polos de todas las manifestaciones concretas de que son sede estos enfermos. Cualquiera sea el grado de alcance la endofasia que cubre el conjunto de los fenómenos a los que están sujetos, hay dos polos donde este carácter es llevado al punto mas eminente, dos tipos de fenómenos donde se dibuja el neologismo: la intuición y la formula.
La intuición delirante es un fenómeno pleno que tiene para el sujeto un carácter inundante, que lo colma. Le revela una perspectiva nueva cuyo sello original, cuyo sabor particular subraya que su experiencia lo introdujo. La palabra - con su plena énfasis - es el alma de la situación.
En el extremo opuesto, tenemos la forma que adquiere la significación cuando ya no remite a nada. Es la fórmula que se repite, se reitera, se machaca con insistencia estereotipada. Podemos llamarla, en oposición a la palabra, el estribillo. Ambas formas, la mas plena y la mas vacía, detienen la significación, son una especie de plomada en la red del discurso del sujeto. Característica estructural que, en el abordaje clínico, permite reconocer la rúbrica del delirio.
La personalidad del psicótica, nunca definida, es siempre supuesta, ya que todo se apoya en el carácter ideogénico de una comprensibilidad primera, en los lazos de los afectos y de su expresión lenguajera se supone que esto es obvio, y de allí parte la demostración
Patricia Apud - Dirección de la cura en la psicosis
Jacques Lacan - Seminario 3 / Las psicosis
1.4. La alucinación
Hay una estrecha relación entre, por un lado, la denegación y la reaparición en el orden puramente intelectual de lo que no está integrado por el sujeto; y por otro lado, la Forclusion (Verwerfung) y la alucinación, vale decir la reaparición en lo real por el sujeto. Hay ahí una gama, un abanico de relaciones.
En la psicosis, el inconsciente está en la superficie, es conciente, lo imaginario esta disuelto y fragmentado y es desde allí que se produce la alucinación como compensación frente a la catástrofe de significantes, una vez desencadenada la psicosis. Lo que ocurre, en la psicosis, es que este imaginario sustituye al agujero simbólico pero no es sustituido por algún significante del orden simbólico; el gran Otro de la palabra, el significante paterno, no existe como tal, es necesario que el psicótico cree un gran Otro absoluto, real, como un "dios" para suplir esta carencia. Los síntomas que aparecerán, deben ser entendidos como fenómenos restitutivos. Estos restituciones delirantes, imaginarias y fantasmales que aparecen , pasan a constituir el mundo (alucinatorio) del sujeto. Lo imaginario, lo simbólico y lo real guardan su autonomía.
Aristóteles hacía notar que no hay que decir que el hombre piensa, si no que piensa con su alma. En este sentido se podría decir que el sujeto se habla con su yo. En el sujeto psicótico ciertos fenómenos elementales, especialmente la alucinación que es su forma mas característica, nos muestran al sujeto totalmente identificado a su yo con el que habla, o al yo totalmente asumido bajo el modo instrumental.
Bibliografía
Patricia Apud - Dirección de la cura en la psicosis
Jacques Lacan - Seminario 3 / Las psicosis
Kuras de Maurer/Resnizky - Acompañantes terapéuticos y pacientes psicóticos

2. ABORDAJE INTERDISCIPLINARIO

2.1.Transferencia y terapia
Sabido es que el fenómeno de la transferencia es inherente a todas las relaciones humanas, sin embargo, es con el desarrollo del Psicoanálisis que dicho fenómeno es reconducido al ámbito propio de un encuadre de trabajo terapéutico para la clínica de las neurosis. El eje del trabajo analítico con estas patologías es entendido como la creación y resolución de una neurosis de transferencia.
La definición mas general que se puede formular de la transferencia es la de falso enlace: El sujeto, como dice Freud, realiza un desplazamiento de afecto de una idea a otra; es decir, establece en sus relaciones actuales con los otros transferencias de deseos en relación a situaciones pasadas.
Freud: "Para que el yo del enfermo sea un aliado útil en nuestra labor común será preciso que, a pesar de todo el hostigamiento por las potencias enemigas, haya conservado cierta medida de coherencia, cierto resto de reconocimiento de las exigencias que plantea la realidad. Pero no esperemos tal cosa en el yo del Psicótico, que nunca podrá cumplir semejante pacto u apenas si podrá concertarlo. Al poco tiempo habrá arrojado nuestra persona, junto con la ayuda que le ofrecemos, al montón de los elementos del mundo exterior que ya nada le importan. Con ello reconocemos la necesidad de renunciar a la aplicación de nuestro plan terapéutico en el Psicótico. (...) Renuncia que quizá sea definitiva, o quizá sólo transitoria, hasta que hayamos encontrado otro plan más apropiado para ese propósito."
Será Jacques Lacan unos 40 años mas tarde quien descubrirá que si se aplica el método analítico sólo promocionara una lectura de orden simbólico, se mostraría incapaz de dar cuenta de la distinción entre ambos campos. Es entonces más allá de esta dimensión donde se plantean los problemas en el abordaje de las Psicosis. La distinción esencial, dice, es esta: el origen de lo reprimido neurótico no se sitúa en el mismo nivel de historia en lo simbólico que lo reprimido en juego en la psicosis, aún cuando hay entre los contenidos una estrecha relación. Esta distinción introduce, por si sola, una clave que permite formular el problema de modo mucho más sencillo de lo que se ha hecho hasta ahora. (véase 1.3 y 1.4)
La Psicosis es ahistorica, en tanto el recuerdo puede manifestarse en lo real, fuera de tiempo y espacio, traumático, es impuesto desde el exterior para el sujeto. Este vive el recuerdo, como extraño, como ajeno al Yo, de lo que resulta estar rechazado y excluido de la cadena significante en aquel punto en que no lo puede reconocer como suyo, en tanto, no tiene otra respuesta que este retorno del significante desde lo real, sin mediación simbólica, lo que lo hace traumático.
Las Psicosis abren la posibilidad, mas aún, marcan la necesidad de un nuevo rol a partir de las desviaciones de las relaciones transferenciales (grupales e institucionales) o de las diferencias en sus modos de establecerse que estas presentan, en relación a las neurosis de transferencia.
Mientras en la neurosis de transferencia se trata de hacer conciente un saber inconsciente, mediante la interpretación del discurso desde del lugar del supuesto saber en cual el sujeto pone al analista, en la psicosis de transferencia el saber esta al lado del sujeto, conciente, y contiene la absoluta certeza para el sujeto, el terapeuta tendrá que operar desde el lugar en cual esté colocado por la transferencia del sujeto. Este puede ser p. ej. el lugar del testigo o persecutor.
En la Psicosis hay una transferencia masiva hacia al analista, y es por medio de esta via de simbolización que el sujeto psicótico dará cuenta de estos significantes perdidos e inexistentes, ya sea reconstruyendo otros, y produciéndolos por medio de escrituras en sus diversos tipos.
En este sentido se puede decir que, así como en la cura con un sujeto neurótico, la transferencia opera como desplazamiento de la cadena significante; en la Psicosis, la transferencia opera como producción y desplazamiento de significantes que tienden a la restitución de los faltantes.
El modo especial de establecerse el vinculo transferencial va definiendo los diferentes roles que los miembros del equipo interdisciplinario van a tener que jugar según las patologías y según los momentos que esta atraviese dentro del contexto general del proceso de abordaje terapéutico pautado o indicado.
Cossi - Nuevas Puntualizaciones sobre el Acompañamiento Terapéutico
Sigmund Freud - Obras completas
Jacques Lacan - Seminario 3 / Las psicosis
Patricia Apud - Dirección de la cura en la psicosis
2.2. Acompañamiento terapéutico
El acompañamiento terapéutico es una práctica que puede implementarse desde diversas perspectivas teóricas. No obstante, el momento único y singular del enfrentamiento entre acompañante y paciente, conllevará situaciones particulares en las que estará implicada la puesta en escena del acompañante en cuestión.
No se puede pensar acompañamiento terapéutico sin un marco de referencia, sin un equipo que participe en la cura, sin un coordinador que dirija este equipo.
La función, en su generalidad, es la prevención y la contención de una emergencia, a partir de la demanda del terapeuta.
La intervención apunta a compensar un aspecto de la vida del paciente en crisis o gravemente perturbado y ese operar lleva a ocuparse de reconstruir la trama social empobrecida en la que se inscribe el paciente, reducir su aislamiento, rectificar un comportamiento especialmente perjudicial para el propio paciente o el contexto familiar, evitar actuaciones que pongan en peligro el encuadre terapéutico en sí. Para implementar este tipo de intervención, se remite al diagnóstico situacional, la información del terapeuta, el ordenamiento de lo cotidiano.
Cada encuentro con el paciente propone un azar mas allá del marco de lo que uno haya pensado a priori como necesario de llevar a cabo, pasos a seguir; lo azaroso del humor, de las voces de ese día o hasta del clima entre otras muchas cosas, constituyen el medio donde esa indicación va ser implementada.
El acompañante aparecerá sosteniendo situaciones, produciendo cortes , ordenando cuestiones donde muchas veces la urgencia del caso no ofrece la posibilidad de tomarse el tiempo necesario para que eso entre como dicho en sesión. Es decir algún exceso que no puede simbolizarse espontáneamente, y que no merece o para el que no se elige una internación, donde el acompañamiento terapéutico ofrecería la posibilidad de entramar lo no dicho para que pueda formularse. Esto ya implica situar que el lugar del acompañante no es el mismo que el del terapeuta, si bien hay cuestiones transferenciales en juego, inevitables y muchas veces aprovechables como vehículo de ciertas intervenciones; no se trata sin embargo de la transferencia que ordenará la dirección de la cura.
En el campo transferencial que le corresponde al acompañante, toda una serie de clisés da cuenta de la naturaleza del encuentro con el paciente. Se juegan allí distintas estrategias e intervenciones, todo lo que constituye un singular campo de fuerza para el cual le toca pensar, en cada caso, la mejor forma de equilibrio posible.
Primer congreso nacional acompañamiento terapéutico (¿Que es un acompañante terapéutico?/¿Con que se encuentra uno trabajando como acompañante terapéutico?/Algunas cuestiones sobre acompañamiento terapéutico)
2.3. Coordinación y supervisión
Por lo general se observa que los ámbitos clásicos utilizados como referentes externos del trabajo cotidiano en los tratamientos, abordajes y estrategias terapéuticas múltiples o multifocales, son las reuniones de equipo, reuniones de interconsultas y armado de estrategias terapéuticas entre terapeutas, medico administrador, equipo de acompañante terapéutico, etc.; y según el caso, supervisiones clínicas del caso, supervisión institucional de la institución o del equipo en alguno de sus niveles de análisis y según distintas variables de análisis para las cuales pueden ser requeridas. Lo terapéutico en si de estos espacios de salud para el equipo está en la posibilidad de un trabajo más esclarecido y de un posicionamiento más responsable dentro de las múltiples variables en juego.
El coordinador no puede ser el terapeuta que dirige el tratamiento, tal como muchas veces fue entendido, ya que no se trataría de coordinar ingenuamente, solo lo que no seria más que la multiplicación transferencial producida por el paciente en las figuras del equipo de acompañante terapeutico, para reconducirlas a partir de la dirección del tratamiento, entendida en términos clásicos, como dirección de la cura, al establecimiento de una supuesta transferencia central al modo del sujeto supuesto saber.
El equipo es un espacio donde se reciben y gestan relaciones transferenciales, en el interior mismo del grupo y en los atravesamientos e interrelaciones que el equipo como tal, ó según la particularidad de uno ó algunos de sus miembros, en diferentes momentos, adquiera con otros ámbitos. Su función es darle al tipo de abordaje el lugar especifico que reclama y esto es, desde el principio, siguiendo su propio modo de nombrarse. Si hablamos de abordaje múltiple, debemos colocar en el centro de los tratamientos a la multiplicidad que convocan y desde ahí pensar la especificidad de la transferencia, de cuyo trabajo depende el éxito del establecimiento adecuado del proceso terapéutico.
El coordinador trabaja sobre la posibilidad de instauración de una estructura de terceridad como dispositivo de trabajo eficaz indicado en las circunstancias institucionales y clínicas en que se trabaja para con estos casos, donde las variables intervinientes son institucionales, grupales, transferenciales y contratransferenciales dentro y fuera del equipo donde la relación del trabajo con el tratamiento terapéutico ocupa uno de los puntos importantes, aunque no el único.
El modo de ver que la terceridad y referencialidad del coordinador es funcional lo indica el hecho de que, a su vez, no puede ser el coordinador el supervisor de la tarea; la referencialidad de una supervisión, que deberíamos llamar otra visión, sobrepasa a una función o persona en particular; esa dinámica y el conflicto comenzado en una reunion de equipo merecerá el trabajo del equipo en otra nivel de terceridad. El punto es que no se puede delegar superyoicamente este trabajo del equipo: no es el coordinador o el supervisor quienes hacen o dicen que hacer, siempre es el equipo en su multiplicidad el único que puede hacerlo, pero necesita de diferentes ámbitos de referencia dinámicos según las variables a trabajar.
Cossi - Nuevas Puntualizaciones sobre el Acompañamiento Terapéutico
2.4. La familia del psicótico en relación al abordaje interdisciplinario
Consideramos al paciente que enferma como una estructura individual y, a la vez, como representante de una estructura familiar. Es importante conocer esa estructura para que el paciente y la familia sean encarados como dos partes de la misma, y porque no se pueden comprender a fondo las peculiaridades de uno de los términos sin ponerlo en relación con el otro. A su vez, se evita de este modo la clásica escisión entre sanos y enfermos que coloca al paciente como ajeno o extraño a la familia.
La crisis psicotica desorganiza el sistema familiar y denuncia la pérdida de vigencia del equilibrio anterior. Para reencontrar una estabilidad diferente, más sana, deben replantearse los modos de relación previos. Se trata de una propuesta generalmente vivenciada como amenazadora ya que obliga a una revisión de la estructura familiar desde sus orígenes, con el consiguiente dolor que ello implica. Por eso, la familia suele resistirse al cambio e intenta recuperar su organización patológica habitual. En consecuencia, se hace imprescindible la inclusión de psicoterapia familiar en el tratamiento de pacientes psicóticos, ya que ella posibilitará la "reinserción" del paciente en un medio ambiente más permeable a sus necesidades y más abierto al crecimiento de cada uno de sus miembros. Lamentablemente, esto no es siempre factible dada la resistencia que opone la familia al cuestionamiento de sus modos patológicos de funcionamiento. Muchas veces la escisión del paciente del núcleo familiar constituye la única posibilidad que se encuentra para restablecer el equilibrio patológico perdido.
La familia oscila entre el control del vinculo del AT con el paciente dificultándolo o entrometiéndose en las actividades, y la transferencia de responsabilidades al AT por eventuales desarreglos. Cuando con el tiempo se acostumbra y cede la ansiedad paranoide que la presencia del AT provoca al comienzo, la familia puede desear convertirlo en el blanco de sus dudas con respecto al tratamiento y en el portavoz de las mismas ante el equipo.
La tarea del AT con la familia del paciente es ardua. Por un lado, tendra que ganarse la confianza prestándose como figura capaz de entender sus hábitos y códigos. Solo así podrá ser aceptado en la conviviencia cotidiana. A la vez, tendrá que dejar bien establecida su pertenencia al equipo terapéutico y su identificación profunda con las pautas de trabajo que éste implemente. No hay otra forma de evitar malentendidos o pactos de cualquier clase que perjudiquen el buen funcionamiento del tratamiento.
Para cumplir con su tarea, es necesario que el AT tolere y metabolize las reacciones de descrédito, indiferencias o agresividades de la familia. Esta puede llegar a identificar y confundir al equipo tratante con el paciente, proyectando sobre él un estilo denigratorio. Es imprescindible que el AT comprenda que estas reacciones se incluyen en el contexto general del tratamiento. Evitará de este modo transformarlas en situaciones de enojo o pugna personal que pueden conducirlo a enfrentamientos estériles.
Kuras de Maurer/Resnizky - Acompañantes terapéuticos y pacientes psicóticos
2.5. Psicofármacos
La psicofarmacología, a partir de los avances que en el área se realizaron sobre todo a partir de mitad del siglo y específicamente en relación a los logros de la prescripción de neurolépticos en la clínica de las psicosis, cobra una importancia radical a la hora de plantear un abordaje múltiple de aquellas llamadas patologías graves. Su muy discutido, y poco sostenible, correlato al nivel de funcionamiento neuronal y el cada vez menos enigmático efecto de los placebos, no la deshabilitan como herramienta terapéutica. No existe algo como una farmacoterapia, si partimos desde el punto de vista del predominio de la variable transferencial en los tratamientos psicopatológicos. Mucho menos se podría hablar de farmacoterapia en este tipo de abordajes, que nos convocan por ser los que más generalmente suponen entre sus indicaciones la presencia de un terapeuta acompañante.
2.5.1 Clasificación de psicofármacos
Benzodiazepinas:
Son los tranquilizantes menores, se utilizan para bajar los estados de ansiedad, insomnio, estrés, irritabilidad; no causan adicción utilizados en dosis adecuadas, se utilizan con pacientes neuróticos en su mayoría.
Se dividen en: Alta, media, baja potencia respectivamente
Nombres comerciales: Lexotanil, Rivotril, Alplax, Trapax, Tranquinal, Sanax, Prinox.
Este medicación se puede dar a un adicto por un tiempo limitado para aliviar la abstinencia física. El tiempo es de 45 días (+/- 15 días)
En general esta medicación es bien tolerada, es muy raro que la sobredosis de la misma ponga en riesgo la vida del paciente, asimismo podría llegar a causar paro cardio-respiratorio.
En caso de sobredosis se le efectúa al paciente lavado gástrico, siempre y cuando haya sido antes de las 2 horas de la ingesta, de lo contrario se le da un antídoto llamado Funacedin que rompe el receptor de la célula con las Benzodiazepinas.
Efectos adversos: Sobredosis y somnolencia
Hipnóticos:
Este tipo de Psicofármacos es mucho más potente que el grupo anterior, su sobredosis puede causar la muerte. En los EEUU su uso comercial fue prohibido hace algunos años, aquí en la Argentina siguen estando en el mercado.
Nombres comerciales: Rohipnol (Roche), Primum...
La sobredosis se puede producir p. ej. al consumir un blister completo, inhibe las inhibiciones, no genera adicción, con el alcohol se potencia y posteriormente produce amnesia lacunar.
Otros hipnoticos como Imsonium, Somit, se utilizan para los trastornos del sueño cuando las Benzodiazepinas no causan el efecto deseado.
Antidepresivos:
Se los puede dividir en 4 grupos:
IMAO
TRICICLICOS
IRSS
LOS DE ULTIMA GENERACION
Todos ellos trabajan sobre síntomas de la depresión como la tristeza, apego a la cama, desgano, aledonia, trastornos de la alimentación, problemas de aseo, falta de relación con los otros, abulia.
Estos psicofarmacos se los utiliza en pacientes neuróticos, también en adictos pero en un segundo momento del tratamiento, generalmente cuando deviene la culpa.
Estos tardan unos 20 días en producir los efectos deseados, utilizados en periodos prolongados no causan muchos efectos adversos y no generan adicción.
Hay un problema con esta medicación cuando es recetada equivocadamente en un maniaco-depresivo.
La depresión es una enfermedad unipolar; el paciente maniaco-depresivo es un psicotico, la enfermedad es bipolar. Va de la depresión a la hiperactividad, si un maniaco-depresivo se encuentra tomando este medicación posiblemente cuando pase a la manía potencie los síntomas.
Nombres comerciales: Comercialmente funcionan unos 40 diferentes. P. ej. Fluoxetina, Prozac, Equilibrane, Zoloft...
Antirrecurrenciales:
Se utilizan en el tratamiento de los maniacos-depresivos, controlan el estado de ánimo. En general, estos pacientes se resisten a tomarlos en la fase maníaca, pues se sienten que todo lo pueden, no se cansan, siendo los síntomas de este enfermedad endógena parecidos a los que presenta el adicto.
La sobredosis, p.ej. de Tegretol, produce lentitud en el pensamiento, inestabilidad y balbuceo.
Nombre comerciales: Tegretol, Valcote...
Antipsicoticos:
Los clasificamos en:
Viejos típicos
INCISIVOS
MIXTOS
SEDATIVOS
Nuevos atípicos
Viejos típicos:
Los neurolépticos de este grupo generan rigidez y temblor, por lo tanto esta medicación debe ser acompañada de un antiparkinsoniano (p.ej. Akineton, Artane)
Incisivos:
En este grupo los psicofármacos bajan la sintomatologia de las psicosis (delirio, alucinaciones, ideas autorreferenciales, ansiedad, etc.).
Nombres comerciales: Halopidol, Bromodol, Stelazine
Mixtos:
En este grupo de psicofármacos se combina a los incisivos con los sedativos, son los que generalmente se utilizan con los gerontes
Nombres comerciales: Meleril...
Sedativos:
Los antipsicoticos sedativos producen un mayor efecto de sedación con acción antipsicotica mas prolongada.
Nombres comerciales: Fenergan, Ampliactil, Nozinan, Etumina...
Nuevos atípicos:
Son las drogas más fuertes para combatir las síntomas de las psicosis.
La Risperdona se la utiliza frecuentemente en la esquizofrenia.
Nombres comerciales: Lapenax, Midax...
Los pacientes que reciben Lapenax están obligados a analizar semanalmente su sangre para prevenir una anemia fulminante, su venta solamente se realiza con la receta más el hemograma reciente.
Bibliografía
Apunte de psicofarmacología de la RedBA

3. EL CASO PAOLA

por la acompañante terapéutica Silvia Aguirre
3.1. Resumen historial clínico
Nombre de la paciente: Paola
Fecha de nacimiento: 26.10.76
Nombre de los padres: Liliana y Raúl Fernando
Nombre de los abuelos: Mario y Delia
Paola es hija única, el 30.08.79 los padres se separan y la niña se va a vivir con su madre a la casa de sus abuelos. Cuando los padres se separan, la madre dice del padre "desapareció por arte de magia", este apareció cuando Paola tenia 8 años de edad, época en que la madre la trae a consulta por primera vez.
El padre ya había formado otra familia, tuvo un hijo, con su segunda mujer, de nombre Rubén Matías. La madre comenzó a salir con un colectivero de nombre Oscar, cuando Paola tenia 7 años de edad. Oscar era casado y con hijos, se fue a vivir con la madre de Paola y esta a un hotel. Cambiaron de hotel varias veces, presuntamente por problemas de fugas de Paola.
Actualmente viven en un hotel y Paola con sus abuelos "porque no hay lugar para ella". La abuela siempre se opuso a este hombre porque era "casado y choborra". La abuela es quien siempre manejó las cosas según la madre de Paola, además se opuso a los limites que trato colocarle a su hija. Según Paola "la abuela es la que corta y pincha", dice que manejó todo y le llenó la cabeza con ideas de que el padre no servía.
La madre cuenta que no le dió el pecho, que tomó la mamadera hasta el año y medio y luego rechazó la leche porque la impresionaba. De chica rechazaba a los bebes, a las muñecas las tiraba por la ventana, manifestaba agresividad con los animales matando a un loro y una perra que tenían en la casa.
En la escuela presentaba problemas de conducta, no toleraba frustraciones, dificultades para hablar, hablaba como una niña mas pequeña. Durante el tiempo que fue a la escuela fue reinternada varias veces por problemas de conducta. Se fugó varias veces del hospital. Pasó por varios tratamientos; según la madre los fue suspendiendo por problemas económicos o porque no le gustaba el profesional.
Realiza en 1985 consultas en el Hospital Tobar García en consultorios externos, tratamientos individual y familiar desde diciembre de 1989 hasta que en 1990 se da alta por abandono.
Paola es reinternada en el hospital el 28.10.93. Motivo: concurre con su madre quien refiere que su hija se había tirado a las ruedas de un colectivo, que se fuga del hogar donde pone en peligro su vida y la de terceros.
La madre refiere que los problemas con su hija comenzaron en 1988 con fugas del hogar, intentos de suicidio, se tiró del tercer piso de su casa.
Diagnostico presuntivo: Psicosis esquizofrenica de tipo paranoide.
En octubre de 1993 Paola tomó la libreta de casamiento de los padres, borró los nombres y en su lugar colocó su segundo nombre con el apellido de la pareja actual de la madre, Roberto Bertolo. Dice: "Con este nombre puedo ser otra persona y tener mejor suerte". Cuando se fuga dice escuchar una voz que la domina y se le impone como un rayo.
En marzo de 1994 intentó clavarle un cuchillo a un empleado de limpieza del hospital de nombre Marcos. El 20.03.94 regresa de un permiso de salida e incendia la colcha de una paciente que se encontraba durmiendo.
Actualmente esta con permisos de salidas prolongadas cuestionando a su madre porque no se ocupó de ella.
3.2. Conversaciones y trabajo con la paciente
El mismo día del episodio del incendio conocí a Paola. Se encontraba sentada enfrente mío trabajando en una mesa con el resto de las internas como si nada hubiera pasado.
Lo primero que me llamó la atención fue su mirada, como unos ojos que miran sin ver, en su rostro no se manifestaba ninguna señal de angustia o malestar. Una interna que estaba a mi lado me comenta señalando con un dedo a Paola: "¿Sabes lo que hizo ella?". Le contesté: "Si, pero no es el lugar para hablar de lo ocurrido." En este instante Paola me miró. Creo que a partir de esa prohibición donde le otorgue un lugar a Paola, ella pudo luego aceptar algunas prohibiciones mías.
La terapeuta de Paola solicitó un acompañamiento individual y me ofrecí. A la mañana siguiente mientras el grupo de internas representaba una escena de teatro a sugerencia mía, Paola se sentó a mi lado y me dijo: "Me gustaría hacer lo que hacen ellas". Le sugiero que piense en un personaje para representar y una historia acerca del mismo. Me contestó que su rol tenia que ser dramático y con el de la limpieza. Pregunto: "¿Quien de la limpieza?" "Se llama Oscar", se ríe y luego dice: "no, se llama Marcos, es mi hombre imposible. (Me llamó la atención el nombre de Marcos, si le saco la M de mama me quedo con el nombre de Oscar, la pareja actual de la madre). Dice de este hombre "tiene la misma edad de mi papa", "por culpa de los hombrea estoy acá", "yo quiero hacerlo con Marcos". Le digo que Marcos no esta permitido en el piso de mujeres. "Pero yo quiero con hombres" - Le digo que por el momento no va a ser posible. "Bueno, de ultima lo hago con la columna". A la semana siguiente me señala un chico que le gustaba y me pregunta; "¿Como puedo hacer que se enamore de mi?", le sugiero que pruebe escribir una carta.
Asisto a una supervisión de este caso donde se manifiesta la posibilidad de trabajar con Paola en la redacción de una novela con el fin de representarla.
Al abordar por su lado imaginario nos vemos llevados a proponer la ilusión y por ende la noción de identificación vinculada a ella.
Freud compara la vida psíquica en su totalidad con un teatro, se trata de un juego capaz de volver agradables experiencias en si mismas penosas. El teatro también pone en cierto modo en movimiento las capacidades de identificación y las libera, al mismo tiempo fortalece las protecciones y las defensas, y siendo el actor de su propio personaje, pone en papel su propio valor narcistico y se pone frente a un espectador como frente a su propio reflejo, se hace del personaje una imagen de palabra.
Me preguntaba porque Paola se había arrojado de la ventana y a las ruedas de un colectivo. La idea de eyectarse es con el fin de crear una falta, que ella faltara en tanto objeto para que la vida tuviera sentido?
En la supervisión de este caso, se marca que Paola es una enferma de amor pero no logra que se la pueda amar. Ella dice "No tengo suerte", respecto de las personas que la rodean dirá "Logro que me tengan asco, bronca".
Pareciera que ante una imagen descarnada de si, no posee otra posibilidad de distanciamiento. Se tratara, me preguntaba, de construir una escena donde pudiera distanciarse de ella? Por que no a través del teatro, de la ficción? A ello aposté.
La novela que escribió conmigo le puso el titulo "Déjate amar" y el tema musical que eligió "Mírame a los ojos" de Carlos Mata. Le pregunté porque había elegido un rol dramático y que era para ella el drama.
Le pregunto por la diferencia entre estos significantes y con dificultad me logra decir: "Prohibido que este casado, imposible que no me quiera".
A medida que fue elaborando la novela comenzó a reflexionar y a distinguir algunas cosas. Un día me dice: "Esta parte de la novela es igual a lo que le pasa a mi mama, mis abuelos no la dejan tener el hombre que ella quiere". Le pregunto: "Y la otra parte de la novela?" "Es igual a cuando yo era chica, también era odiosa". Cada día comparaba la novela con su vida, me relataba los episodios que para ella habían sido mas dolorosos.
Respecto al primer episodio de suicidio me comentó que la menstruación le había venido por primera vez a los 12 años y que ventana para llamar la atención de un hombre. "Le dije papito mírame y me tiré, el era mi hombre imposible" Pregunto: "Porque imposible?" "Porque era como una imagen, el pasaba pero para el no existía, ni me veía. Mi mama y mi abuela estaban viendo en ese momento una novela. Además me tiré porque una amiga me lo dijo". Pregunto: "Que te dijo?" "que si alguien me gustaba que mi tirara o arrojara a sus pies. Siempre hice caso a las cosas que me decían que haga, después tiré la perra y la mate". Pregunto: "Porque la tiraste?" "Porque le vi los ojos verdes como la mujer de el". Pregunto: "Ella era una perra?" Se quedó en silencio, mirándome. Le pregunté: "Paola no se te ocurre otra manera para que alguien te mire que no sea tirarte por la ventana?" Me respondió: "Si, escribir una carta".
Otro día me comenta: "Te cuento como va a ser el final de la novela. Anabella se va a vivir con Roberto pero por ahora no, porque no tiene lugar" Sabia que con su terapeuta estaban conversando sobre su lugar, entonces decidí preguntarle: "Y que pasa con vos, con tu lugar?" Me respondió: "Por ahora estoy con mis abuelos, cuando mama se vaya a vivir con Oscar, yo voy a ir con ellos, así tendré un hogar".
A partir de algunas diferencias que pudo ir estableciendo Paola, decidí hacer un corte. Le puse un tiempo para trabajar y le expliqué que también tenia que trabajar con otras internas. Esto provocó llantos, por primera vez la ví llorar y angustiarse. La cuestión transferencial con ella me produjo mucha angustia. Paola me miró a la cara y me dijo: "Se te cae una lágrima entonces quiere decir que me querés". Luego me dijo: "Quiero escribir una carta a Federico, mándala vos". Le dije que la carta la iba mandar por correo y que podía ocurrir que se perdiera (Pensaba que no es lo mismo que Paola sea la perdida a que la perdida sea la carta). Le pregunte porque había escrito una carta tan triste y me contestó: "Porque quiero que llore, si llora quiere decir que me quiere". Le dije: "Entonces no es imposible." Pregunto: "Quien es Federico?" "El colectivero, el que me arroje a sus pies en octubre del año pasado, le dije: Papito mírame y me tiré, pero no me pisó. Me gustaba sentir que moría de amor por el". Pregunto: "Cuando es tu cumpleaños?" "El 26 de octubre".
En el mes de junio Paola comenzó con sus permisos de salidas prolongadas. Un día entraba con su mama al hospital para ir a terapia. Se acercó y me dijo: "Conocí a un hombre, este es separado, le mande una carta y me invitó a salir, quizá con este tenga suerte. Este es posible". Respecto a la novela me dijo: "La voy a terminar, ves lo que pasa en la novela es lo que me gustaría que me pase a mi".
Dejé de trabajar con la paciente durante los meses de julio y agosto, su terapeuta me ha comentado que Paola tiene ganas de continuar con su novela, así convenimos un horario para que pueda terminar su obra.
Bibliografía
Primer congreso nacional acompañamiento terapéutico.


(*) La presente monografìa corresponde al siguiente curso:

REDBA - Red Asistencial de Buenos Aires
Institución de profesionales dedicados a la Asistencia y Docencia en Salud Mental
DIRECTOR GENERAL: Lic. Sergio Sáliche

CURSO: Acompañante Terapéutico

DOCENTES: Sergio Sáliche y Susana Torralbo

MONOGRAFÍA: "Psicosis y abordaje interdisciplinario, Modelo psicoanalítico"

AUTORES: Maximiliano Lucas Cansino y Turby Daniel Schmidt

CURSADA: Diciembre / Abril 2003

ENTREGA CERTIFICADO: 16 de Abril de 2003

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