El Gobierno aprieta a la UBA con la LES del menemismo

Autoras/es: Cauce

En noviembre pasado, el Ministerio de Educación de la Nación notificó a la UBA que en el corto plazo no validará los títulos de las carreras no acreditadas ante la CoNEAU. Expresamos nuestra posición como CAUCE-UBA en nuestra pelea contra la mercantilización de la educación.
(Fecha original del artículo: Diciembre 2012)

Mirando hacia atrás...

Hace 15 años, en 1996, en el marco de una enorme lucha estudiantil, el juez Marinelli emitió un falló que dictó la inconstitucionalidad de ciertos artículos de la Ley de Educación Superior (LES). El fundamento esgrimido fue la obligación de la UBA de acreditar sus títulos ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CoNEAU).
El fallo Marinelli detuvo, en parte, el intento del menemismo de arancelar la Universidad. Pero éste no era el único objetivo de la LES: desde mediados de la década del noventa vienen implementándose reformas parciales, facultad por facultad, carrera por carrera, que van generando la privatización de la Universidad Pública. Un ejemplo de estas medidas es el arancelamiento de los posgrados que incluyen contenidos que podrían ser parte de las carreras de grado o que podrían brindarse gratuitamente.
Las reformas implementadas también precarizaron el trabajo de una gran cantidad de estudiantes al darle impulso a los convenios entre las Facultades, el Estado y las Empresas para que contraten estudiantes/trabajadorxs sin reconocerles los derechos laborales que corresponden. En el caso de las carreras acreditadas, este trabajo puede llegar a ser completamente gratuito.

Cómo continúa hoy...

Actualmente, el kirchnerismo busca expresamente orientar las carreras hacia las necesidades del "sector productivo" como una manera de decir que la Universidad tiene que estar al servicio de las ganancias empresariales. Consideramos que el mercado está lejos de resolver las necesidades del pueblo (basta ver el problema de la vivienda en la Ciudad en el medio de la burbuja actual de especulación inmobiliaria). De más está decir que las verdaderas intenciones de poner la Universidad al servicio del pueblo deberían estar acompañadas por la democratización de su cogobierno y de la producción del conocimiento, así como de su acceso y la discusión de los planes de estudio.
Tras estas reformas se proclama que la acreditación de las carreras ante la CoNEAU sólo se trata de una formalidad para otorgar mayor presupuesto, apelando nuevamente a la extorsión, como si la existencia de miles de docentes ad-honorem tuviera que ver con la aptitud de los planes de estudio para la acreditación y no con una decisión política de cómo se utiliza y a qué se destina el presupuesto Nacional.
Hace pocos días salió a la luz una resolución del Ministerio de Educación donde instan a la UBA a acreditar todas las carreras que aún no lo han hecho a la CoNEAU, a riesgo de no validar, en el mediano plazo, los títulos de las carreras que no lo hayan hecho. Así, avanzan más agresiva y extorsivamente por sobre lo que venía siendo un proceso acompañado de presiones para la acreditación. En diversas facultades -Ingeniería, Ciencias Exactas y Naturales, Filosofía y Letras, Arquitectura y Psicología- venimos resistiendo a este proceso que, en varios casos, se ha frenado gracias al movimiento estudiantil. Este intento de acreditar las carreras ante la CoNEAU menemista y bajo las lógicas de las LES demuestra la continuidad de las políticas educativas del nivel superior del Kirchnerismo con las del neoliberalismo de los años '90.
Ante estos avances en contra de nuestra educación es necesario que quienes luchamos en la Universidad día a día por democratizar el conocimiento y las aulas, reafirmemos nuestra posición, construyamos la unidad en la acción y continuemos defendiendo nuestras carreras con nuestrxs compañerxs: hay que ir por la validación de nuestros títulos sin acreditar ante la CoNEAU o cualquier organismo del mismo sentido. Creemos que la FUBA debe ponerse a la cabeza de esta lucha, como lo ha hecho desde su recuperación, expresando la unidad de la izquierda en defensa de la Universidad pública y gratuita, y dejando de lado las disputas internas al interior de la conducción que no aportan a la construcción general del movimiento estudiantil.
Queremos ser parte de la reforma de todos los planes de estudio por una Universidad democrática, que alimente una transformación social de fondo, con docentes pagos, a la que pueda acceder todas y todos los trabajadores y el pueblo y que genere científicxs críticxs al servicio de las necesidades populares.

¡NO a la CoNEAU! ¡Vamos por otra educación!