Imagen: DyN & Télam |
EL GOBIERNO RESPONSABILIZO AL SINDICALISMO OPOSITOR POR LOS ATAQUES, MOYANO RECHAZO LA ACUSACION
Autoras/es: Nicolás Lantos
En el segundo día de saqueos, los más fuertes se registraron en San
Fernando. En la noche del jueves hubo dos muertos en Rosario. También
quedaron más de 500 detenidos. El Gobierno denunció acciones coordinadas
y acusó al sindicalismo opositor.
(Fecha original del artículo: Diciembre 2012)
El
camionero Hugo Moyano y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina,
cruzaron ayer acusaciones luego del segundo día de saqueos.
Al menos dos personas resultaron muertas, decenas heridas y más de quinientas quedaron detenidas como saldo de una jornada en la que se sucedieron una serie de saqueos y ataques contra centros comerciales en distintos puntos del país. Desde el gobierno nacional aseguraron que se trató de acciones coordinadas y señalaron a sectores del sindicalismo opositor como responsables. Por la tarde, en conferencia de prensa, los dirigentes gremiales Hugo Moyano, Pablo Micheli y Gerónimo Venegas se deslindaron de los hechos. Tanto el Gobierno como Moyano anunciaron que irán a la Justicia por este tema. Bariloche, Rosario y Campana, en la tarde y noche del jueves, y San Fernando, ayer, fueron las localidades más afectadas por la ola de violencia organizada, que en otras partes del país produjo el cierre prematuro de algunos comercios y refuerzos en la seguridad de otros. En Bariloche, donde el jueves una serie de incursiones había encendido la mecha, la situación ayer había vuelto a la normalidad.
Al menos dos personas resultaron muertas, decenas heridas y más de quinientas quedaron detenidas como saldo de una jornada en la que se sucedieron una serie de saqueos y ataques contra centros comerciales en distintos puntos del país. Desde el gobierno nacional aseguraron que se trató de acciones coordinadas y señalaron a sectores del sindicalismo opositor como responsables. Por la tarde, en conferencia de prensa, los dirigentes gremiales Hugo Moyano, Pablo Micheli y Gerónimo Venegas se deslindaron de los hechos. Tanto el Gobierno como Moyano anunciaron que irán a la Justicia por este tema. Bariloche, Rosario y Campana, en la tarde y noche del jueves, y San Fernando, ayer, fueron las localidades más afectadas por la ola de violencia organizada, que en otras partes del país produjo el cierre prematuro de algunos comercios y refuerzos en la seguridad de otros. En Bariloche, donde el jueves una serie de incursiones había encendido la mecha, la situación ayer había vuelto a la normalidad.
Desde Bariloche, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que viajó junto a 400 gendarmes para reestablecer el orden, se manifestó en el mismo sentido y destacó la participación de un dirigente vinculado con Micheli, Jorge Villalba, en el sabotaje a las líneas de electricidad en Neuquén, y de un grupo de “barrabravas del club Villa Dálmine relacionados con choferes de una empresa agroquímica que responde al gremio de Camioneros” en el caso de los saqueos de Campana. “Hay un sector de la Argentina que quiere llevar el caos, la violencia y teñir de sangre nuestras fiestas y acá lo tenemos”, denunció Berni, quien pidió a la sociedad que exija “a los jueces intervinientes que procedan con la mayor rigurosidad de la ley” para juzgar a los responsables.
Los sindicalistas acusados recogieron el guante. Aunque por la mañana, en declaraciones radiales, Moyano había dicho que los saqueos eran espontáneos y en respuesta a que “hay muchísima necesidad”, por la tarde convocó a una conferencia de prensa en el edificio de la calle Azopardo donde cambió radicalmente su discurso: “No tenemos dudas de que todo esto que está pasando lo orquestó el gobierno nacional para victimizarse”, afirmó el camionero, quien desafió a los funcionarios a que “si tienen pruebas y agallas que hagan las denuncias pertinentes en vez de hablar en los medios”. Moyano también amenazó con “iniciar acciones judiciales contra la ministra de Seguridad y contra ese ‘Rambo venido a menos’ que la acompaña”, en referencia a Nilda Garré y a Berni, “para que expliquen por qué anduvieron por los medios acusando a trabajadores tan livianamente”. La central que encabeza se declaró en “estado de alerta y movilización” ante “la gravedad de las denuncias emanadas desde el Gobierno”.
Los hechos
En dos días con episodios violentos en distintos puntos del país, la peor parte se la llevó Rosario: dos muertos, heridos de bala y 138 detenidos, de los cuales 92 fueron imputados por “robo calificado en poblado y en banda”, en algunos casos agravado por la participación de menores, es el saldo que dejaron los saqueos, que se sumaron a una tormenta que dejó medio millar de evacuados. Ninguna de las víctimas fatales fue por acción policial, aseguraban fuentes locales. Una de ellas, una mujer de 36 años, sufrió un corte en una arteria al romper el vidrio de un comercio y murió desangrada. El otro fue por un disparo que habría sido fruto de un enfrentamiento entre saqueadores y dueños de comercios (ver página 4).“A algunos instigadores ya los tenemos individualizados porque había un par de autos dando vueltas y unas motos marcando dónde tenían que ir a robar, están filmadas las patentes y las personas”, informó el gobernador santafesino Antonio Bonfatti. El ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, coincidió con las autoridades nacionales en que fueron “hechos vandálicos y los autores y actores no tienen nada que ver con problemas sociales”. En sentido similar se manifestó la intendenta de Rosario, Mónica Fein, quien coordinó con la ministra Garré para que efectivos de Gendarmería participen de los operativos de seguridad.
En la provincia de Buenos Aires el epicentro del conflicto estuvo en San Fernando, donde cientos de personas fueron dispersadas por la guardia de Infantería de la Bonaerense y Gendarmería en varios intentos por asaltar un supermercado Carrefour, que se extendió durante varias horas e incluyó destrozos en otros locales y asaltos a automovilistas (ver página 5). Otro foco de conflicto fue en la ciudad de Campana, durante la madrugada, donde los enfrentamientos concluyeron con más de veinte heridos. Varios intendentes del conurbano bonaerense agrupados en la FAM salieron a repudiar los dichos de Moyano. “Culpar al Gobierno de los saqueos es descabellado, parece que intentan añadir leña al fuego”, aseguró Julio Pereyra, de Florencio Varela.
El gobernador Daniel Scioli también atribuyó los hechos a “bandas organizadas” que “quieren generar zozobra” y justificó la actuación de la policía. “Somos muy sensibles a los reclamos sociales y los encauzamos, ahora cuando hay mucha violencia, hay que actuar”, aclaró. El gobierno de la provincia informó por la tarde que fueron 378 los detenidos por los disturbios. También se dispusieron medidas de emergencia, como dejar de guardia durante todo el fin de semana a los fiscales de las jurisdicciones donde hubo conflictos, además de patrullajes con balizas y sirenas encendidas por parte de la totalidad de los patrulleros disponibles durante las noches, para evitar nuevos episodios violentos.
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