En Pizarras y Pizarrones hemos desarrollado un trabajo de campo cuyo objetivo es analizar las preferencias en lecto-escritura de nuestros lectores, así como las nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Les hemos pedido su colaboración para completar una pequeña encuesta anónima que como máximo les insumiría 10 minutos. Agradecemos su participación! La encuesta cerró el 31-08-17 y en unos pocos días publicaremos sus resultados...

lunes, 6 de junio de 2011

Las leyes cambian (de nombre). Las situaciones quedan

Autoras/es: Marta Alicia Ghio, Stella Maris Torre
(Fecha original del artículo: Abril de 2003, con breve introducción Junio 2011) 
Al igual que el artículo de Amalia, el que sigue también fue escrito hace 8 años. Hoy ya no tenemos más Ley Federal, el Polimodal voló, pero nos preguntamos si la desconexión entre la escuela media y el mundo real todavía subsiste...
DICEN QUE EL POLIMODAL PREPARA PARA EL TRABAJO... ¿PERO PARA CUÁL?
Por aplicación de una ley federal inspirada en la redistribución internacional del conocimiento, en el nivel medio en nuestro país desde hace años se privilegia la educación para el trabajo, en perjuicio de la pre-universitaria y la investigación. Dicho en otras palabras: los países centrales crean (ciencia) nosotros producimos (técnica).
Es así como, bajo la jurisdicción provincial, una renombrada escuela pública de Vicente López incluye en el último año de Ciencias Naturales inéditos espacios curriculares como: Proyecto de Investigación, Aguas y Suelos, Alimentos y Envases. En cambio, nos ¿sorprende? la ausencia de: Física, Química, Matemática y Biología, campos esenciales para la formación en tales ciencias.
Los alumnos, al finalizar sus estudios reciben el título oficial de Bachiller en Ciencias Naturales (!) y además, un diploma que pomposamente indica su Especialidad: Ciencia, Técnica y Sociedad (?)
A esta altura ya estamos casi sin palabras… Pero ahí no acaba la cosa. Irónicamente, en esta misma escuela los chicos egresados el año pasado se autodenominaron en sus invitaciones a la ceremonia de graduación como: egresados 2002, desocupados 2003. Esta aparente broma de adolescentes devela una profunda duda: ¿para qué fuimos la escuela?
Entonces nos preguntarnos ¿con qué argumento, en un país donde primero la investigación y luego la producción han sido progresivamente destruidas desde el Estado, el Estado mismo (ministerios de educación nacional y provinciales) continúa planificando financiando algún tipo de educación?
Una de las explicaciones podría ser para exportar mano de obra, pero no alcanzamos ver qué beneficios obtendría la nación; además conocemos muchas historias de chicos que, vanamente ilusionados, se aventuran en Europa o EEUU, y con suerte terminan limpiando pisos, tarea para la cual no es necesaria la educación formal la que se los somete.
Otra hipótesis podría ser la de justificar la existencia de miles de funcionarios docentes, una velada mano de obra desocupada. Finalmente, lo dejamos como conclusión provisional, es que cualquier sistema político del planeta concibe la educación como sostén ideológico del Estado imperante. En nuestro país, las escuelas privadas capacitan dirigentes mientras que las públicas entretienen dominados, en ninguna de ellas se planifica la estimulación del pensamiento crítico. Pareciera que la crisis global del sistema no tiene fin, pero de poco nos vamos acercando al umbral de un cambio de paradigma. Necesariamente, se abre un abanico de interrogantes a resolver antes de cruzar la puerta. Entre ellos, cuáles son hoy cuáles queremos que sean los objetivos de la educación. 
Marta y Stella

No hay comentarios: