Autoras/es: Stella Maris Torre
LA LENGUA EN LA SOCIEDAD / LA SOCIEDAD EN LA LENGUA
Romaine se interesa en los modos de funcionamiento del lenguaje dentro de la sociedad. Entiende y fundamenta que "lengua" y "dialecto" son conceptos sociales, no lingüísticos. Asimismo, se refiere a otros conceptos, tales como "competencia comunicativa" que, al depender de la sociedad, son también objeto de la lingüística.
Lengua y dialecto: Propone utilizar "variedad" como un término neutro que no obliga a tomar la decisión de si estamos ante una lengua o un dialecto. El término "dialecto"
1) se ha usado generalmente para referirse a las variedades de una lengua que se ven como subordinadas. Estos dialectos pueden ser de diferentes clases:
a) Regionales: ¿de dónde venimos? variedad asociada con un determinado lugar. Sus límites con frecuencia coinciden con accidentes geográficos
b) Sociales: ¿quiénes somos? Variedades asociadas a las distintas clases sociales. Sus límites tienen naturaleza social.
2) tiene también connotaciones históricas. Las entidades que etiquetamos como "lengua tal" o "dialecto cual" no son discretas. Cualquier variedad lingüística forma parte de un continuum, sea éste espacial, social o temporal; las discontinuidades que a veces se detectan son reflejo de barreras geográficas y sociales y de un debilitamiento en las redes de comunicación
Si aplicamos criterios puramente lingüísticos para decidir si estamos ante una lengua o un dialecto, aparecen una serie de problemas, que Romaine ilustra con varios ejemplos: en Papúa Nueva Guinea[1], en Europa[2], y el caso específico del inglés[3].
Conclusiones:
Conclusiones:
1) hay una dificultad interna de definir términos como "lengua" y "dialecto". El concepto mismo de "lengua " entendida como una unidad discreta es probablemente un constructo ligado a la cultura europea y favorecido por procesos tales como la escritura y la normalización. Cualquier intento de contar lenguas será más un procedimiento operativo de clasificación que un reflejo de prácticas comunicativas reales. las estadística léxica no proporciona ninguna definición técnica no arbitraria de términos como "lengua", "dialecto", "familia", etc.
2) encontramos entonces, arbitrariedad de los criterios lingüísticos e importancia de los factores sociales para decidir cuándo una variedad cuenta como lengua y cuándo como dialecto
a) los estudios de inteligibilidad mutua no detectan parentescos lingüísticos, sino relaciones sociales, puesto que son las personas y no las variedades las que se entienden entre sí.
b) importancia del poder político y la soberanía de una nación-estado para que la variedad que habla sea llamada lengua y no dialecto. El acuerdo general para considerar que estamos ante una lengua lo produce la conjunción de factores sociales, políticos, psicológicos e históricos, y no ningún tipo de propiedades lingüísticas inherentes "Una lengua es un dialecto que tiene ejército y armada" (Max Weinrich, citado en Romaine, 1996:30).
c) El proceso de normalización de una lengua tiene que ver con factores socio-históricos como creación de escritura, nacionalismo e identidad cultural y étnica. El resultado es la selección y fijación de una norma de uso que es fomentada por los diccionarios, las gramáticas y la enseñanza. "Una lengua estándar es una variedad deliberadamente codificada para que varíe lo menos posible en su forma pero sea máximamente útil en su funcionamiento." (Romaine, 1996:31) la mayor parte de las lenguas europeas fueron normalizadas en períodos de nacionalismo intenso, cuando la existencia de una lengua común se vio como un importante símbolo de unificación política.
d) Algunos lingüistas consideran útil sustituir las etiquetas lengua y dialecto por variedad autónoma y variedad heterónoma. Una lengua estándar sirve para crear sentimientos de unidad entre los hablantes que la toman como punto de referencia, sobre todo si hablan variedades distantes geográficamente. El término lengua se aplica a toda variedad que sea autónoma e incluye las variedades heteronomas con respecto a ella. Puesto que lo autónomo y lo heterónomo dependen más de factores políticos y culturales que lingüísticos, pueden cambiar:
i) Las variedades heterónomas pueden alcanzar la autonomía
ii) Vaiedades autónomos pueden perder su autonomía
La lengua no es mejor que el dialecto. "nada hay de inherentemente mejor en una variedad cuando alcanza la autonomía. Factores de tipo político y social son los responsables en la selección de una entre las muchas variedades que podían haber sido candidatas a la normalización" (Romaine, 1996:32)
3) La respuesta a la pregunta sobre si una variedad es un dialecto de otra o una lengua distinta depende del punto de vista que se adopta:
a) Todas estas disquisiciones sobre la lengua lo son en realidad sobre la política
b) Un continuum dialectal puede ser también de naturaleza social y no geográfica.
Acento y dialecto: algunos lingüístas distinguen entre
"Acento", forma determinanda de pronunciar una variedad.
"Dialecto", se diferencia de otros de la misma lengua en al menos 3 niveles: pronunciación, gramática o sintaxis y vocabulario
Romaine dice que sin embargo es imposible hablar de una variedad totalmente desprovista de acento. Las diferencias de juicio de la gente evalúan, en realidad, el tipo de vida y no propiedades inherentes a los acentos mismos. "Lo que hace que un modo de hablar sea superior es que lo use un poderoso" (Romaine, 1996:36)
Registro y estilo: los sociolingüístas manejan también otras variedades:
"Registro", ¿qué estamos haciendo?. Este concepto tiene que ver con la variación ligada a los usos más que a los usuarios y obliga a prestar atención a la situación o contexto, los propósitos, el tema y contenido del mensaje, y las relaciones entre los participantes[4]. Las diferencias en el vocabulario, uso de palabras distintas o bien significados distintos para las mismas palabras, son las que distinguen principalmente a unos registros de otros.[5]
"Estilo", ligado a la noción de registro. Puede ser más o menos formal o informal dependiendo del contexto social, las relaciones entre los participantes, la clase social, el sexo, la edad, el entorno físico y el tema. Las diferencias de estilos pueden reflejarse en el vocabulario, en la sintaxis y en la pronunciación.
Comunidades de habla y competencia comunicativa: Romaine intentó demostrar hasta ahora que la sociedad afecta al lenguaje de varios modos, "la propia existencia de las lenguas depende decisivamente de la existencia de un grupo social que reclame como propia una variedad y la mantenga distinta de las variedades habladas por sus vecinos" (Romaine, 1996:39). Entonces, para comprender los modos en que los grupos sociales organizan sus repertorios lingüísticos, hay dos nociones fundamentales:
Comunidad de habla: grupo de personas que sin compartir necesariamente la misma lengua sí comparten una serie de normas y reglas sobre el uso del lenguaje. No es necesariamente coextensiva con una comunidad lingüística. Los límites entre las comunidades de habla no son propiamente lingüísticos sino sociales. Términos como lengua y dialecto, son, desde el punto de vista lingüístico, nociones no técnicas.
Los modelos de interacción social trascienden a menudo los limites marcados para las lenguas. Los vínculos de habla y vinculo de lengua señalados por la Escuela de Praga no tienen por qué coincidir. Pueden ser perfectamente las normas de interacción social y no las lingüísticas las que de modo primordial establezcan y mantengan la pertenencia a una comunidad. "la comunidad como un todo comparte ciertas normas para interactuar...y al contrario compartir una gramática no garantiza el éxito de la comunicación. Hablantes que dominan la misma lengua a veces no se entienden, porque no siempre comparten las mismas convenciones para interpretar lo que se dicen o para usar el habla del mismo modo" (Romaine, 1996:40)
Competencia comunicativa: (saber qué decir en cada momento) es uin término usado por los sociolingüístas para referirse al conocimiento subyacente que tiene el hablante de las reglas de la gramática (entendida en su más amplio sentido: fonología, morfología, sintaxis, léxico y semántica) pero también de las reglas para su uso en circunstancias socialmente apropiadas.
De manera que el conocimiento social es imprescindible para pertenecer a una comunidad de habla.
Lengua, sociedad y realidad: ¿palabras diferentes, mundos diferentes? Probablemente no exista ninguna comunidad de habla en que la sociedad no tenga en absoluta influencia sobre el lenguaje. Es tarea de la sociolingüística examinar las varias conexiones posibles entre los dos aspectos. El lenguaje tiene un papel crucial como transmisor de cultura [pero] "no es simplemente el reflejo de una realidad objetiva que cada lengua modela a su manera. La lengua nos ayuda a dar sentido al mundo" (Romaine, 1996:42) [6].
Las múltiples lenguas del mundo son una rica fuente de datos sobre la estructura de las categorías conceptuales.
En relación con el planteo de Whorf sobre la existencia en esquimal de varias palabras para referirse a la nieve, cuando en inglés y en español tenemos sólo básicamente una, es fácil ver el por qué de algunas de esas diferencias. La nieve es importante para el esquimal, mientras que para la mayoría de los otros hablantes el estado de la nieve es accesorio. Pero dedemos manejar con cuidado generalizaciones de este tipo. Los hablantes son perfectamente capaces de hablas de diferentes clases de nieve, aunque para ello tengan que usar expresiones de más de una palabra. Lo más probable es que de variaciones léxicas de este tipo no resulten diferencias conceptuales importantes.
El análisis de la terminología del parentesco en las diferentes lenguas sí puede revelar algo sobre la conceptualización d la realidad social en la cultura correspondiente.
La categorización del mundo a través del lenguaje es una actividad social continua, puesto que constantemente aparecen nuevas cosas que han de ser nombradas.[7] La categorización tiene también una base cultural, de modo que entidades percibidas como similares en una cultura pueden no serlo en otras. La semejanza de aspecto no es la única base posible para clasificar. Las creencias culturales también afectan a la clasificación. Muchas veces los motivos de la clasificación hay que buscarlos en la forma de concebir el entorno social e interactuar con él. Tampoco es posible abordar el análisis formal de muchas gramáticas sin tener en cuenta una serie de requisitos sociales[8].
Conclusiones
1) Ninguna lengua puede ostentar el privilegio de ver el mundo "como es en realidad". El mundo no es como es, sino como lo hacemos nosotros a través del lenguaje.
2) Las lenguas gramaticalizan los dominios de experiencia más importantes para la cultura a la que sirven, de modo que
a) los conceptos gramaticalizados pueden considerarse fundamentales,
b) mientras los conceptos sólo asociados con palabras (o ítems léxicos como a veces se dice) lo son menos
3) la comprensión de unos y otros nos facilita el acceso a las categorías cognitivas
4) conste, de todos modos, que las múltiples perspectivas que podemos tener sobre la realidad:
a) no sólo son producto de hablar diferentes lenguas con diferentes categorías asociadas a cada una de ellas,
b) sino que son permanentemente accesibles a todos nosotros, de modo que en cierto sentido, "toda comunicación es intercultural" " (Romaine, 1996:46).(¹ relativismo)
5) toda observación tiene una relatividad contextual y hay que contar con el contexto social y la intención a la hora de jusgar qué significa cada término. Y más que decir que una interpretación es la correcta y corresponde a la verdad, hay que pensar que los diversos individuos aportan a la interpretación de un acto o situación esquemas conceptuales, presupuestos y asunciones distintas y acaban por interpretar lo más consistente con las posibilidades de que disponen. "Existen entre nosotros conceptualizaciones múltiples de los mismos eventos incluso cuando hablamos la misma lengua. Y todo ello es parte de nuestra competencia comunicativa" " (Romaine, 1996:47).
6) La noción de competencia comunicativa viene a sustituir en sociolingüística a la dicotomía chomskyana competencia/actuación[9]. "En virtud de su competencia comunicativa los hablantes eligen no sólo qué van a decir sino también cómo y cuándo decirlo" " (Romaine, 1996:47)
LA ELECCIÓN DE LA LENGUA
Probablemente la mitad aproximadamente de la población del mundo es bilingüe, y el bilingüismo (o multilingüismo) está presente en prácticamente todos los países del mundo. Es habitual distinguir entre multilingüismo individual y social, aunque no siempre la distinción pueda mantenerse con nitidez.[10] Habitualmente los grupos más poderosos de la sociedad están en condiciones de imponer su lengua a los menos poderosos. En Europa lengua y nación coinciden, pero la marginación de la lengua y la cultura de las minorías europeas puede ser considerada una forma de colonialismo interno, un "cuarto mundo": son pueblos que no tienen su propio estado, pero se ven a sí mismos étnica y lingüísticamente distintos de la población mayoritaria de los países donde viven. Lengua minoritaria es la que cuenta con un número relativamente pequeño de hablantes que viven dentro del dominio de otra lengua más extendida, cuyo conocimiento suele ser necesario para participar plenamente en la vida social. "la elección de una lengua u otra no es arbitraria y no todas las comunidades de habla siguen en esto las mismas reglas. Al hacer la selección los hablantes realizan lo que podríamos llamar actos de identidad" (Romaine, 1996:54). Veremos los motivos para la elección en diferentes sociedades.
Multilingüismo social: el primar paso para comprender qué opciones hay, es averiguar qué lenguas o variedades pueden elegir en un contexto social determinado, entendiéndose contexto en su sentido más amplio o en un sentido muy restringido
1) Al igual que ocurría con lengua y dialecto, lengua madre no es un término técnico y su uso plantea muchos problemas. Cuando varios grupos minoritarios luchan por la llamada enseñanza de la lengua madre, la cuestión de determinar cuál es en cada caso la lengua madre resulta fundamental, puesto que de la respuesta depende en qué lengua tiene cada cual derecho a ser educado[11] con frecuencia un grupo étnico es considerado minoría lingüística sobre la base de su lengua madre. La idea de que tener lengua propia es un requisito de etnicidad puede ser usada por los estados y su población dominante para rechazar las demandas de estatuto especial de cualquier grupo que haya cambiado su lengua nativa por la lengua de la mayoría.
2) Por regla general los censos se interesan por las lenguas, no por los dialectos, aunque no se trata de términos técnicos desde el punto de vista lingüístico. Las respuestas a los censos, pues no son una base fiable para obtener el perfil sociolingüístico de un país multilingüe, desde el momento en esas respuestas pueden estar deformadas por el nacionalismo, la solidaridad con el grupo o el prestigio.
3) Incluso en naciones con menor incidencia del multilingüismo puede haber problemas de definición a la hora de decidir qué cuenta como lengua y qué como dialecto[12]
4) Es frecuente que en muchos lugares del mundo exista una baja conciencia lingüística, y que ciertos grupos no tengan para aquello que hablan otra denominación que "nuestra lengua", lo cual no les impide considerarla distinta de la de sus vecinos.
5) Con el paso de los años las cifras de los censos se han ido haciendo progresivamente engañosas, no son un diagnóstico fiable para determinar la probabilidad de supervivencia de una lengua entre sus propias usuarios nativos. Es habitual en los censos la falta de especificación sobre el grado de bilingüismo.
Dominios: la cuestión de si una persona usa o no usa una lengua hay que verla también dentro de un contexto, puesto que se usan lenguas y variedades diferentes para cosas diferentes.
Los dominios establecidos[13] son : familia, amigos, religión, trabajo y educación. El dominio es una abstracción referida a toda una esfera de actividades en que se combinan tiempos, lugares y papales sociales específicos. La hipótesis a probar era que cada dominio acarreaba expectativas distintas con respecto al uso del español o del inglés.
En cada dominio puede haber presiones de varios tipos[14] que inclinan al bilingüe a usar una lengua u otra. Con frecuencia el conocimiento y uso de una lengua es una necesidad económica. Los sistemos polítios de algunos países requieren que los funcionarios tengan conocimiento de una segunda lengua. Como sucede con el acento, el prestigio de una lengua está en función del poder que se perciba en quienen la hablan. Una persona puede también aprender otra lengua por razones religiosas.
Debido a que las presiones pueden operar en distintos sentidos, no es posible predecir con absoluta certeza qué lengua usará un individuo en una situación determinada.
Diglosia: relacionado con cómo las elecciones hechas en el plano individual pueden llegar a institucionalizarse a nivel social en comunidades donde el bilingüismo está ampliamente extendido
Con frecuencia cada lengua o variedad se especializa en una determinada función, esta situación recibe el nombre de diglosia.[15]. las variedades no sólo se diferencias en rasgos gramaticales, fonológicos o léxicos, sino también en muchas características sociales: función, prestigio, tradición literario, adquisición, normalización y estabilidad.
1) Variedad A: se aprende más tarde a través de la escolarización, y nunca en casa; está ligada a las instituciones sociales y financiada y mantenida por ellas, La lengua estándar se usa para funciones "altas" (conferencias, lectura, escritura, medios de comunicación),
2) Variedad B: mientras la otra variedad se reserva para funciones "bajas" (conversaciones con los amigos en casa). Se adquiere típicamente en casa como lengua materna y continúa usándose de por vida. Su ámbito principal de empleo son las interacciones de parentesco, familiaridad o confianza.
El hecho de que A y B se aprendan en dominios distintos las dota de inmediato de sistemas de apoyo institucional diferentes.
Las sociedades diglósicas están marcadas no sólo por esta compartimentación de variedades (importancia que los miembros de la comunidad conceden al hecho de usar la variedad adecuada en el contexto adecuado) sino también por las restricciones de acceso que imponen: entrar en la escuela o la administración requiere conocer A; un extraño que aprenda B y la use en situaciones formales hará el ridículo. Los hablantes consideran la variedad A como superior.
Por analogía se ha extendido también el concepto de diglosia a otras comunidades en que las variedades en distribución diglósica tienen estatuto de lenguas distintas[16].
La noción de diglosia también se ha ampliada a casos de más de dos lenguas, llamándose a veces poliglosia para referirse a casos donde coexisten muchas variedades con especialización funcional.
La relación entre bilingüismo individual y diglosia social no tiene por qué darse necesariamente ni estar en situación de causa efecto[17].
Desplazamiento y muerte de una lengua: la noción de estabilidad es subjetiva. A veces las situaciones de bilingüismo no duran más que unas pocas generaciones: en algunos casos las lenguas autóctonas pueden ser ahogadas por otras lenguas invasoras, en otros lugares la lenguas de los inmigrantes han desaparecido al adoptar la del nuevo entorno. En algunos casos el cambio de lengua es resultado de migraciones voluntarias o forzosas a un lugar donde no es posible mantener la lengua propia[18] o es debido a la conquista por parte de otro pueblo[19]
Si el proceso llega a su culminación se habla de la muerte de la lengua.
En los casos de bilingüísmo sin disglosia las dos lenguas compiten por los mismos dominios y los hablantes son incapaces de establecer la compartimentación necesaria para que sobreviva la lengua B. cuando ello ocurre, parece inevitable es desplazamiento de una lengua por la otra[20].
Desde una perspectiva global, a causa de la expansión de unas pocas lenguas, están muriendo otras muchas más minoritarias, que son la mayor parte de las lenguas.
Las elecciones hechas por los individuos en su vida cotidiana producen su efecto a largo plazo en las lenguas afectadas. El desplazamiento de una lengua por otra generalmente supone una etapa de bilingüismo (a menudo sin diglosia) como paso previo al eventual monolingüismo en la nueva lengua. El proceso típico es que una comunidad que antes era monolingüe se convierta en bilingüe por contacto con otro grupo, en general más poderosos desde el punto de vista social, y mantenga este bilingüismo de forma transitoria hasta abandonar totalmente su propia lengua.
Son muchos los factores responsables del desplazamiento y muerte.[21] Cuando se concentran grupos amplios de emigrantes en determinadas áreas geográficas suelen tener mayor capacidad de preservar su lengua. Un desplazamientos de áreas rurales a áreas urbanas puede poner en marcha un cambio de lengua. Cuando una lengua sirve a funciones religiosas importantes, tiene mayores posibilidades de sobrevivir.
La incapacidad de las minorías para impedir la intromisión de otras lenguas en el ámbito doméstico ha sido a menudo decisiva para el desplazamiento de la suya: los matrimonios mixtos producen un alto grado de pérdida[22], en algunos casos el uso de una lengua puede estar totalmente prohibido[23]
Alternancia o mezcla de códigos
Aunque los hablantes que actúan en situaciones diglósicas deben conocer más de un código, lo normal es emplear uno sólo cada vez. Sin embargo, hay secuencias que se apoyan en diferente grado en elementos tomados de más de una lengua, que se combinan en forma diversa. Tales secuencias son normales, pertenecen al uso cotidiano, y probablemente se dan en alguna medida en la mayor parte de los hablantes bilingües en ciertas comunidades. Aprender a hablar más de una lengua produce con frecuencia mezcla de material tomado de dos distintas, ello forma parte del proceso normal del desarrollo de la competencia bilingüe.
¿es posible decir si el hablante está usando una lengua u otra en un momento dado?
Se pueden encontrar casos en que la muerte de una lengua ha sido precedida por un período de bilingüismo y de mezcla generalizada de códigos. No obstante, hay evidencias de que tal modo mezclado de hablar sirve a importantes funciones en las comunidades donde se produce y esto no sucede al azar. Pese a ello, en prácticamente todas las comunidades donde se da está socialmente desprestigiado.
El fenómeno de mezcla de códigos presenta diversos aspectos que llaman la atención.
1) Uno de ellos es el de las constricciones gramaticales que determinan en qué partes de los enunciados puede aparecer. *son específicas de cada lengua o surgen de un principio de la gramática universal?
Se han propuesto ciertos principios gramaticales para dar cuenta de la alternancia o mezcla de códigos, como la llamada constricción de equivalencia, que predice que el cambio de código ocurriría en puntos donde las estructuras superficiales de las dos lenguas son coincidentes. Desde una perspectiva interlingüística esto supone que cuanto más parecidas estructuralmente sean dos lenguas más lugares idóneos ofrecen al cambio de código. Si tomamos dos lenguas que no son semejantes, la regla ya no funciona tan bien, hay varias razones para ello: que la pareja de lenguas en contacto impone reglas adicionales específicas, que la constricción no haya sido formulada en forma precisa.
Habrá que evaluar qué se entiende por alternancia o mezcla de códigos en el terreno gramatical. Aunque la mayoría de los investigadores pone de relieve la gramaticalidad de casi todos los enunciados bilingües, asumen que son las normas de cada lengua tomada aisladamente las que proporcionan la base para determinar qué es gramatical y qué no. Pero las variedades de dos lenguas en contacto durante un largo período de tiempo pueden llegar a ser muy diferentes de las variedades de esas mismas lenguas cuando se hablan en otra parte.
2) Otros aspectos tienen que ver con los motivos de los hablantes para cambiar de código, a partir de la asunción de que son básicamente estilísticos y que tal cambio debe ser tratado como un fenómeno de discurso que no puede explicarse satisfactoriamente desde la estructura interna de las oraciones.
Otro factor que puede afectar a la mezcla de códigos son las actitudes de los participantes. En algunas comunidades bilingües se han observado actitudes favorables hacia el fenómenos, que se ha convertido en marcador de identidad étnica.
Muchos lingüistas han resaltado que la mezcla de códigos es una opción disponible para cualquier miembro bilingüe de una comunidad de habla de la misma forma que lo es el cambio de estilo o de dialecto para un hablante monolingüe. En ambos casos, el cambio tiene funciones expresivas y se carga de significado.
En la elección de variedades hay implicada una distinción simbólica entre el nosotros y el ellos. En términos generales, se tiende a aplicar el nosotros a la lengua minoritaria, y el ellos a la variedad de la mayoría. El cambio de una lengua a otra durante la emisión enfatiza los límites entre el ellos y el nosotros.
Un hablante puede mezclar códigos por una variedad de razones, por ejemplo, para redefinir la interacción y llevarla a un terreno social diferente o para evitar precisamente mediante continuos cambios de código la definición de ese terreno. Esta última función es importante en la medida en que consagra la alternancia de lenguas como estrategia frecuente para mantener la neutralidad o como medio para explorar qué código es más apropiado y aceptable en una particular situación. En algunos intercambios multilingües la elección del código queda sin resolver porque las partes implicadas no se ponen de acuerdo en la elección del terreno social.
Las funciones a las que sirve la alternancia de códigos están presumiblemente al alcance de todos los hablantes, sean monolingües o bilingües, sin embargo, los medios lingüísticos para marcarlas o el grado en que se culminan con éxito dependerá de los recursos de que cada cual disponga. En algunos casos tales recursos se toman de más de una lengua, mientras que en otros proceden todos de lo que se considera la misma lengua. De ahí el uso del término cambio o alternancia de códigos: el término "código", lo mismo que "variedad" es neutro y no nos obliga a decidir si las variedades o códigos implicados constituyen lenguas o dialectos
La diferencia entre los que ven la alternancia de códigos en función de los cambios de tema, escenario, etc. y el de los que la ven como elecciones de los hablantes para conferir a su discurso un determinado significado es que la última perspectiva otorga a los usuarios un papel activo a la hora de situar socialmente su discurso. No es posible atribuir un único significado a determinado cambio de código, puesto que tales cambios pueden cumplir más de una función simultáneamente.
Aunque el bilingüismo, la diglosia y la alternancia o mezcla de códigos se han citado como factores que llevan a la muerte de una lengua, en algunos casos la mezcla de códigos y la diglosia son fuerzas positivas para mantener el bilingüismo. En muchas comunidades la alternancia entre lenguas sirve a importantes funciones.
Fuente bibliográfica:
ROMAINE, S. "El lenguaje en la sociedad, una introducción a la sociolingüística", Barcelona: Ariel/Planeta, 1996[1] Situación lingüística de la nueva bretaña noroccidental, en la zona del pacífico. En Melanesia se hablan más de 1500 lenguas, más de la mitad en Papúa Nueva Guinea. En la parte noroccidental de la isla la población habita pequeñas aldeas y todas las personas son multilingües. Se analizan diez variedades,
1. a muchas de ellas el lingüista puede considerarlas como dialectos de una misma lengua, incluso existen procedimientos lingüísticos explícitos para respaldar estas apreciaciones, la lexicoestadística. Las relaciones léxicas han constituido el fundamento de la clasificación histórica.
2. lo que la lexicoestadística no dice es el estatuto que sus propios hablantes atribuyen a cada variedad. En opinión de los hablantes, los datos lingüísticos son interpretados de otra manera. Todas son reconocidas como lenguas distintas, puesto que cada una tiene su propio nombre. En la misma línea, son las palabras las que principalmente determinan que estos pueblos vean sus respectivas variedades como lenguas distintas.
¿Por qué todas esas variedades emergen como entidades autónomas con fuerza tal que sus hablantes les den nombres distintos, cuando algunas de ellas son virtualmente idénticas desde el punto de vista lingüístico?
1. Los nombres dados a los pueblos por los funcionarios de los primitivos gobiernos europeos no siempre se corresponden con diferencias lingüísticas. Desde una perspectiva europea resulta natural que coincidan el nombre de un lugar, de sus ocupeantes y de la lengua que hablan. En papúa-nueva guinea sin embargo, no se dan tales correspondencias.
2. Aunque existieran descripciones de todas las variedades en cada pueblo, todavía es un desafíos determinar cuáles son lenguas y cuáles dialectos, desde que el punto de vista de los propios hablantes difiere de los datos lingüísticos. Por otra parte, esta opinión, no es homogénea. En el nivel linguístico, hay palabras ampliamente usadas en la zona para la comunicación entre grupos distintos (sin que nadie pierda su propia identidad) que nadie acepta como parte del verdadero vocabulario de su lengua. Cada uno de los grupos que se atribuye lengua propia tiene lo que considera su vocabulario auténtico, que convive con sinónimos idénticos por su forma a las palabras usadas por hablantes de otras lenguas.
3. El progresivo solapamiento léxico entre lenguas facilita el dual-lingüísmo: los hablantes se comunican entre sí hablando cada uno su propia lengua, lo cual facilita el aprendizaje activo de las otras. Los contactos con los europeos en el siglo XIX añadieron una nueva lengua al repertorio de la zona: un pidgin de base inglesa desarrollado a partir de una lengua de contacto, que llegó a ser una lengua adicional tan útil que se extendió por la Nueva Guinea continental y hoy es la lengua franca más hablada en el país.
4. Explicaciones a la extrema fragmentación lingüística: 40000 años de poblamiento humano, barreras físicas, actitudes culturales. Para Romaine lo más importante es que en la época precolonial no actuó ninguna de las fuerzas de convergencia presentes en Europa: creación de escrituras y alfabetizción, normalización, centralización administrativa, escolarización, medios de comunicación, factores sí desarrollados desde el contacto con los europeos. A la distribución de la diversidad lingüística contribuyen adicionalmente factores demográficos. Desde la imposición del aparato administrativo colonial, ha habido un descenso en el número de lenguas y las que sobreviven han sufrido cambios muy acusados y dado origen a nuevas lenguas francas.
[2]
1) Continuum de dialectos románicos occidentales: cada pueblo se entiende con el de al lado, pero los hablantes medios de las lenguas en su versión estándar tienen dificultades de diverso grado para entenderse. Lo mismo ocurre con el continuum de dialectos germánicos, que conecta variedades históricamente emparentadas que difieren en uno o más rasgos.
2) El grado de inteligibilidad mutua se ve influido por la intensidad de los contactos sociales y no tiene que ver necesariamente con relaciones de estadística léxica.
a) El danés, sueco y noruego están muy cerca desde el punto de vista lingüístico, como para que puedieran considerarse dialectos de la misma lengua. Estructuralmente, existe un paralelismo perfecto con la situación lingüística en nueva bretaña oriental, dado que la gramática de las lenguas implicadas es muy similar y, la mayor parte de las diferencias radica en el vocabulario y la pronunciación, aunque en muchos casos tampoco son muy grandes. Las tres lenguas actuales proceden históricamente de un antepasado nórdico común, y su creciente fragmentación refleja la historia política de sus pueblos. De hecho sólo razones políticas explican que hoy se consideren lenguas distintas. En el momento de normalizar cada una de las lenguas se exageraron conscientemente sus diferencias, así las 3 lenguas ofrecen divergencias más acusadas cuando se escriben que cuando se hablan. Por el contrario, en China existe toda una serie de variedades que un lingüísta consideraría lenguas diferentes y que sin embargo pasan por dialectos del chino porque están unidas por un sistema común de escritura.. muchos hablantes del servo-croata dicen que en realidad se trata de dos lenguas porque los croatas escriben con alfabeto latino y los servios con caracteres cirílicos.
b) Los estudios de inteligibilidad mutua revelan asimetrías interesantes, por ej., noruegos y daneses afirman entender a los suecos mejor de lo que los suecos dicen entender a los daneses y a los noruegos. Los noruegos y daneses han estado más en Suecia que los suecos en los otros dos países.
c) La línea divisoria entre las lenguas que llamamos sueco, noruego y danés es lingüísticamente arbitraria pero política y culturalmente relevante.
3) Determinadas variedades del continuum constituido por los dialectos germánicos occidentales se consideran dialectos del holandés y otras dialectos del alemán únicamente por las relaciones que cada variedad mantiene con sus lenguas estándar respectivas.
[3]
1. La respuesta a la pregunta sobre si el inglés americano es un dialecto del inglés o una lengua distinta depende del punto de vista que se adopta. Gran bretaña ha perdido el estatuto de superpotencia en beneficio de su antigua colonia. La declaración de independencia lingüística en américa no tuvo paralelismo en Australia hasta hace sesenta años,, en que se empezó ha reinvindicar la autonomía del inglésaustraliano en la misma línea intentada para el americano.
2. En jamaica, en cierta época los que ocupaban la parte alta de la escala social, los británicos, hablablan inglés, mientros los de abajo se expresaban en criollo jamaicano. Con el paso del tiempo el hiato entre ellos ha sido cubierto por una serie de variedades. No hay ninguna razón social, política o geográfica para decir que el inglés empieza en un determinado punto y el criollo jamaicano en otro.
[4] Por ejemplo, 2 abogados que discuten sobre temas legales usan un registro jurídico.
[5] En javanés, hablado en Indonesia, existen distintas variedades o niveles de habla cuyo uso viene determinado por el estatus social del interlocutor: niveles alto, medio y bajo.El lenguaje de la suegra, que existe en la mayoría de las lenguas aborígenes de Australia, es otro ejemplo de registro
[6] un buen ejemplo lo tenemos en la concepción occidental de la semana de siete días, con cinco laborables y dos de descanso. El tiempo no está dividido así por su propia naturaleza. pero otras culturas distintas tienen una visión distinta del tiempo.
[7] Y al contrario, en algunas culturas, cuando una persona muere debe evitarse tanto su nombre como las palabras que suenen parecido
[8] el japonés puede emplear cuatro pronombres para "yo" según la formalidad de la ocasión y la naturaleza del interlocutor; en español y otras muchas lenguas europeas no es posible decir "you are tired" sin aludir al sexo y relación con el interlocutar.
[9] Se llama competencia al conocimiento de las reglas de la gramática, mientras que actuación sería la forma en que se aplican tales reglas en el uso real
[10] algunos países como Canadá son oficialmente bilingües a pesar de que no todos los canadienses son bilingües.
[11] En gran bretaña los hablantes paquistaníes de panjabí reclamarán el urdu, lengua nacional de paquistan, como su lengua madre, en lugar del panjabí, que se usa para hablar en casa.
[12] En francia el término bilingüe se aplica habitualmente sólo a personas que manejan dos lenguas nacionales.
[13] Para una investigación sobre la comunidad puertorriqueña de nueva york en los cuales se usaba de manera consistente el español o el inglés
[14] económicas, adminnistrativas, culturales, políticas, religiosas, etc.)
[15] en egipto, la lengua usada en casa puede ser una versión local del árabe, mientras que la que tiene reconocimiento público es el árabe estándar moderno.
[16] En paraguay, el español y el guaraní. El español actua como variedad A, es la lengua oficial de la administración y el sistema educativo, aunque el 90% de la población habla guaraní y éste es lengua nacional. La diglosia y el bilingüísmo son estables.
[17] Menonitas y judíos chasídicos de EEUU
[18] Caso italianos en EEUU
[19] caso de los primitivos hablantes de gaelico en escocia e irlanda.
[20] comparación entre Irlanda, donde extender la variedad B a funciones A fracasó. En Israel como añadir funciones B a una variedad A tuvo éxito.
[21] Contexto religioso y educativo, tipo de asentamiento, vínculos con el país de origen, extensión de la exogamia, actitudes de los grupos de lengua mayoritaria y minoritaria, política lingüística y educativa, etc.
[22] caso Gales
[23] caso Turquía con los curdos.
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