Caracterización de "lo humano"

Autoras/es: Mayra Carneiro, Gisela Cirone, Stella Maris Torre
(Fecha original del artículo: Abril de 2003)

A partir de los enfoques teóricos que caracterizan lo humano desde perspectivas filosófica, antropológica y psicológica, intentaremos identificar a continuación los conceptos más importantes de cada enfoque mediante el siguiente cuadro:

FILOSÓFICO	ANTROPOLÓGICO	PSICOLÓGICO
Representante: Cassirer	Representante: Lévi-Strauss	Representantes: Freud, Piaget, Vigotsky
Tiene influencias del biólogo von Uexküll, de quien toma la idea de círculo funcional y lo reformula. El sistema receptor (que recibe estímulos externos) y el sistema efector (por el cual reacciona a los mismos) son comunes a todas las especies, pero la característica distintiva del hombre es la incorporación de un sistema simbólico que media entre ambos sistemas. Se puede hablar de lo humano a partir de su posibilidad de simbolizar (lenguaje, arte, mito, religión).	El hombre es tanto un ser biológico como un individuo social. Para establecer donde termina la naturaleza y comienza la cultura se basó en experimentos sobre monos antropoides, en los cuales se puede observar la ausencia de reglas. Comparado esto con distintas civilizaciones, establece que si bien no hay un análisis real que permita establecer el punto de transición entra naturaleza y cultura, proporciona un criterio válido para reconocer las actitudes sociales: la presencia de reglas de prohibición del incesto. Este paso de naturaleza a cultura es para el observador. No es que el ser humano fuera natural y luego se transformara en ser social, ya que en él no existe nada precultural. La prohibición del incesto es cultural por su particularidad y se asemeja a las leyes de la naturaleza por su universalidad	Tiene puntos en común con las otras perspectivas: · La prohibición del incesto como organizador de la cultura · La importancia de lo simbólico Asimismo, la perspectiva psicológica incorpora el concepto de prematuración como característica propia del ser humano, por lo cual resalta la importancia del "otro" en los vínculos afectivos, imprescindibles en los primeros años de vida para constituir la matriz social. Por ejemplo, el cuidado materno.