Autoras/es: Isabel Soria del Río
(Fecha original del artículo: Enero 2013)
El secreto de la sabiduría, el poder y el conocimiento es la humildad.Ernest Hemingway
Hoy quiero hablar de la autoestima, la soberbia, y la humildad. ¿Por qué quiero hablar sobre esto? Pues simplemente porque acabo de tropezarme con alguien que tiene el ego más inflamado que he visto en mi vida y creo que es bueno reflexionar el porqué alguien puede ser así y si esto es bueno o malo para el individuo.
Voy a realizar un repaso por todos los conceptos, sus implicaciones psicológicas y su repercusión en el entorno y la empresa.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de uno mismo.
La autoestima no es otra cosa que la valoración que cada persona hace de sí misma, del concepto y de la idea que tiene sobre sí. Esta valoración provoca un sentimiento. Si tengo buena autoestima, me sentiré bien, pero si tengo baja autoestima me sentiré mal, y eso tiene consecuencias.
Podemos afirmar que la autoestima de un individuo define la calidad de las relaciones interpersonales (con otras personas), intrapersonales (consigo mismo) y con su entorno (con lo que le rodea).
Niveles de Autoestima
Según COOPERSMITH (1967) se puede hablar de tres niveles de autoestima:
a) Nivel alto
Una persona con autoestima alta, siente que es importante, tiene confianza en sus capacidades, tiene fe en sus propias decisiones. Al apreciar su propio valor está dispuesto a respetar el valor de los demás, se acepta así mismo como ser humano.
La autoestima alta no significa un estado de éxito total ni constante; significa también tener conciencia de las propias limitaciones y debilidades, sentir orgullo sano por las habilidades y capacidades y tener confianza en la naturaleza interna para tomar decisiones.
El amor a uno mismo es el punto de partida del crecimiento de la persona que siente el valor de hacerse responsable de su propia existenciaViktor Frankl
Todo ser humano tiene momentos difíciles, pero una persona con autoestima alta toma estos momentos de presión o crisis de presión como un reto que pronto superará para salir adelante con éxito y mas fortalecida que antes, ya que lo ve como una oportunidad para conocerse aún mas y promover cambios. La autoestima alta hace que la persona se esfuerce ante las dificultades. Una autoestima alta ayuda a seguir adelante y a perseguir nuestros objetivos. Esto es lo que la diferencia, fundamentalmente, de los otros dos niveles.
Una persona con una autoestima positiva, normalmente tiene las siguientes cualidades:
- Visión de si mismo y de sus capacidades realista y positiva.
- No necesita de la aprobación de los demás, no se cree ni mejor ni peor que nadie.
- Muestra sus sentimientos y emociones con libertad.
- Afronta los nuevos retos con optimismo, intentando superar el miedo y asumiendo responsabilidades.
- Se comunica con facilidad y le satisfacen las relaciones sociales, valora la amistad y tiene iniciativa para dirigirse a la gente.
- Sabe aceptar las frustraciones, aprende de los fracasos, es creativo e innovador, le gusta desarrollar los proyectos y persevera en sus metas.
¿Cómo se manifiesta una autoestima alta en el trabajo?
La autoestima alta en el trabajo, no quiere decir que podemos hacer todo y hacerlo siempre bien. Si no que:
- Tenemos la capacidad para reconocer nuestras habilidades y limitaciones.
- Estamos dispuestos a arriesgarnos y aprender.
- Podemos pedir ayuda sin sentirnos mal sin temer a la crítica de los demás.
- Nuestras expectativas son realistas y confiamos en alcanzarlas.
- Tenemos la capacidad de aceptar y adaptarnos a los cambios necesarios.
- Podemos trabajar en equipo y ayudar a los demás, para que logren el éxito.
- Soñamos, compartimos nuestros sueños y tratamos de alcanzarlos, tomamos decisiones y nos responsabilizamos.
- Si tenemos fe en nuestras capacidades, sentimos que podemos controlar nuestra vida y los problemas que surgen en el trabajo.
- Cuando confiamos en poder hacer algo, casi siempre lo podemos hacer y lo hacemos bien.
b) Nivel de autoestima promedio:
Las personas con una autoestima promedio, en circunstancias normales, tienen una actitud positiva hacia sí mismos. La valoración de sí mismos, los conduce a la atención del cuidado de sus necesidades reales tanto físicas como psíquicas e intelectuales, reconocen sus limitaciones, aceptan sus errores y fracasos, son tolerantes, consigo mismos y con los demás mantiene una aptitud de confianza esperanza y aprecio a sí mismo.
Sin embargo, al contrario que las personas que poseen una autoestima alta, en tiempos de crisis y ante fracasos, les costara esfuerzo salir adelante y por tanto, adoptaran actitudes propias de las personas autoestima baja.
La autoestima media puede influir en forma negativa en la salud psíquica y física limitando el desarrollo de las capacidades de las personas, especialmente en circunstancias adversas impidiéndola a desenvolverse según sus capacidades.
c) Nivel de autoestima baja:
¿Qué es lo que hace que una persona se deteste a sí misma? Quizás la cobardía. O el eterno miedo de equivocarse, de no hacer lo que los otros esperan.Paulo Coelho
Una persona con baja autoestima suele ser alguien inseguro, que desconfía de las propias facultades y no quiere tomar decisiones por miedo a equivocarse. Además, necesita de la aprobación de los demás pues tiene muchos complejos. Suele tener una imagen distorsionada de si mismo, tanto en lo que se refiere a rasgos físicos como de su valía personal o carácter. Todo esto le produce un sentimiento de inferioridad y timidez a la hora de relacionarse con otras personas.
A las personas con autoestima baja, les cuesta hacer amigos nuevos y están pendientes del qué dirán o pensarán sobre él/ella, pues tienen un miedo excesivo al rechazo, a ser juzgados mal y a ser abandonados. La dependencia afectiva que poseen es resultado de sus necesidades de aprobación, ya que no se quieren lo suficiente como para valorarse positivamente.
Los sentimientos de inseguridad e inferioridad que sufren las personas con autoestima baja la llevan a sentir envidia y celos de lo que otros poseen, lo que difícilmente aceptan, manifestándose con actitudes de tristeza, depresión, renuncia y aparente abnegación o bien con actitudes de ansiedad, miedo, agresividad y rencor.
Las personas con baja autoestima tienen la tendencia a transformar un pequeño obstáculo en un enorme problema. Tienen la extraña “habilidad” de encontrar “un problema para cada solución”. Con esta tendencia, pueden asegurar que siempre tendrán problemas en sus labores o que su negocio siempre estará metido en dificultades.
Algunas de las actitudes y conductas más frecuentes de las personas con autoestima negativa son las siguientes:
- Actitud excesivamente quejumbrosa y crítica.
- Necesidad compulsiva de llamar la atención.
- Necesidad imperiosa de ganar.
- Actitud inhibida y pocosociable.
- Temor excesivo a equivocarse.
- Actitud insegura.
- Ánimo triste.
- Actitud perfeccionista.
- Actitud desafiante y agresiva.
- Actitud derrotista.
- Necesidad compulsiva de aprobación y de pedir disculpas por cada conducta que creen no agrada a los demás.
¿Qué pasa cuando se tiene una autoestima baja en el trabajo?
- Cuando una persona tiene una autoestima baja, repercute en la calidad y cantidad de su trabajo y en las diferentes relaciones que éste implica (jefes, empleados, clientes, proveedores y compañeros, etc.)
- Es importante recordar que una autoestima baja no siempre esta relacionada con la falta de capacidad o conocimientos. La autoestima baja el resultado de comparar lo que creo que soy, con lo que debería ser, de medirnos en función de una imagen irreal, que nos formamos a partir de las expectativas exageradas de otras personas: padres, maestros, amigos, etc.
- Una actitud autoritaria, crítica, rígida o de desprecio, disminuye la autoestima de quien la recibe.
- Los empleados pueden tener una autoestima baja en el área del trabajo, como resultado del funcionamiento y características de la empresa.
- Un empleado que se encuentre en esta situación no solo se siente mal, sino que busca desquitarse, trabajando mal o provocándole problemas a la empresa (comenzando así el proceso de despido interior)
La autoestima en el trabajo
En la empresa, tal y como ya abordamos en un reciente post, se vive siempre en un ambiente de cambio y transformación. Para afrontar estos procesos con éxito, es necesario poder ver los retos como oportunidades más que como amenazas. La autoestima tiene un importante papel a la hora de facilitar un encuadre positivo o negativo de la situación.
En la medida en que creemos en nosotros mismos, ponemos más energía positiva y perseverancia ante los retos y desafíos del entorno. Ello suele llevar a obtener éxito en mayor medida, lo cual refuerza de nuevo nuestra autoestima, cerrándose así un círculo positivo de autoestima y energía para afrontar los cambios. Nos hará ser mejores profesionales y disfrutar con lo que hacemos. Seguramente una autoestima alta ayudará a que el empleado tenga un mayor nivel de compromiso con la organización.
Lo contrario ocurre desde la autoestima negativa, que promueve un círculo negativo de éxito y tolerancia a la incertidumbre, al cambio, a los retos. El empleado, con mayor facilidad, comenzará un proceso de despido interior.
¿Qué es la soberbia?
Nada beneficia más que la autoestima, basada en lo que es justo y correcto.John Milton
La soberbia es definida por la Real Academia Española (RAE) como el apetito desordenado de ser preferido a otros. El concepto puede asociarse a la altivez, elengreimiento, la presunción y la petulancia.
Es el orgullo sin medida. La soberbia está estrechamente relacionada con la debilidad e inseguridad. Una persona soberbia o demasiado orgullosa esconde su falta de conocimiento para enfrentarse a ciertas situaciones, no conoce el respeto hacia el otro, sólo piensa y decide para engrandecer su propio ego.
La soberbia implica la satisfacción excesiva por la contemplación propia, menospreciando a los demás. El soberbio se siente mejor y más importante que el prójimo, a quien minimiza de forma constante. Por eso se comporta de manera arrogante y suele generar rechazo entre el resto de la gente.
Autoestima VS Soberbia y/o Prepotencia
Ya hemos visto la importancia de tener una buena autoestima. Es problema viene cuando se confunde una alta autoestima y una alta seguridad en uno mismo con la soberbia y la prepotencia. La soberbia es diferente de la autoestima:
- La persona soberbia, se siente superior a los demás porque está muy preocupada pensando acerca de lo que los demás piensan de él/ella. Las personas con baja autoestima son soberbias porque no se sienten cómodos con ellos mismos.
- Las personas con alta autoestima no se sienten superiores a los demás; no buscan probar su valor comparándose con los demás. Disfrutan siendo quienes son, no siendo mejor que los demás.
- La seguridad se basa en la autoestima mientras que la prepotencia intenta ocultar una inseguridad no asumida.
- El prepotente abusa de su poder o hace alarde de él.
- El soberbio se cree mejor que los demás, una persona que tiene una alta autoestima, no.
- Se puede ser prepotente y arrogante a la vez, pero las dos actitudes no son iguales. El prepotente, además, abusa del poder que puede tener sobre el otro.
- La prepotencia se deriva de negar las limitaciones personales, precisamente porque se les tiene miedo.
- Se trata de mostrar a los otros una fuerza que solo quiere ocultar aquello que no se puede soportar.
- La prepotencia siempre se levanta contra otro, al que se intenta dominar. Es un rasgo que está basado en la ignorancia de los miedos personales y que para huir de ellos pone las debilidades internes en los demás.
- Mostrar a otros la potencia es un excelente método para acallar los temores propios.
- Los soberbios se sienten superiores a causa de su baja autoestima y buscan un mecanismo compensatorio para sobrevivir. Son inseguros, esta inseguridad se manifiesta denigrando a los demás para poder sentirse bien acerca de ellos mismos.
La soberbia en la empresa
El soberbio, es aquel que siempre tiene alguien a quien responsabilizar de sus equivocaciones. La soberbia y la tiranía suelen ir muy próximas, porque sólo se puede mantener semejante actitud si existe una actitud tiránica que sostenga dicha soberbia. El perjuicio más grave que ocasiona este tipo de conductas es que despiertan la agresividad en las personas frente a las que ejercen el domino de su tiranía.
En el entorno laboral es frecuente encontrar personas de carácter soberbio. Este tipo de carácter que suele ser causa de muchos enfrentamientos entre jefes, compañeros, socios, etc.
La manera de abordar las conductas soberbias es no cediendo a la soberbia del otro. Es mejor el enfrentamiento verbal que ceder ante una conducta que a la larga es causa de muchos problemas, ya que el soberbio consigue que la gente le vaya dejando de hablar y si no corrige su actitud, los fallos que comete y su incapacidad para asumirlos, acabarán produciéndole su propia expulsión.
”La arrogancia no es delicada, es la complacencia de si mismo tomando ventaja de los demás”.Samuel Johnson
La humildad vs la soberbia
La humildad, la sencillez y la modestia son nociones contrarias a la soberbia. Es posible asociar a la soberbia con el orgullo, aunque éste tiene un valor positivo y está considerado como una virtud.
La humildad se puede definir como “conocer nuestras propias debilidades y limitaciones y actuar en consecuencia”.
La persona puede sentir orgullo de sí misma al reconocer sus éxitos o mejoras, sin que esto la haga sentir superior al resto de los seres humanos. En cambio, cuando ese auto-reconocimiento se transforma en soberbia, su objetivo pasa a ser alimentar su ego y su propia vanidad.
A la ausencia de humildad, muchos llaman soberbia, prepotencia o arrogancia. Nadie tiene el derecho de actuar con soberbia, pisoteando a los demás, haciéndoles sentir inferiores, o que ellos son mejores que nadie.
La humildad es una de las cualidades vitales para un líder
Todos deberíamos esforzarnos a diario por cultivar nuestra humildad. Pensar un poco también en los demás y no todo el tiempo en nosotros mismos. La humildad es importante en la vida diaria, pero además en un ambiente laboral es esencial, pues facilita las relaciones interpersonales. Todos necesitamos humildad, pero los directivos la necesitan especialmente.
Una de las grandes cualidades que debe tener un buen líder es la humildad. Un líder debe tener el tipo de humildad que le permita escuchar.
Los líderes no pueden basarse en que sus ideas o predicciones son correctas, necesitan percibir los cambios mientras estos ocurren para tener la capacidad de reaccionar oportunamente.
En un equipo de trabajo, donde las responsabilidades son diversas; los líderes deben aceptar humildemente que sus perspectivas necesitan ser ampliadas por otros.
La humildad y el coraje son cualidades que preparan al líder cuando las situación son difíciles. Esto les permite saber que las cosas no siempre son fáciles. Por lo mismo, la humildad les permite poner su contribución en perspectiva. Significa que como líder tú sabes que tu rol en la compañía es realmente servir.
Esta perspectiva de humildad permite al líder apreciar cuanto depende de otros para realizar su trabajo y que solo juntos podrán llegar a los objetivos establecidos de la organización.
Un estudio inductivo de la conducta del líder humilde, sus contingencias y resultados, publicado en 2011 por los expertos Owens Bradley y David Herman, de la Academy of Management Journal, pone de manifiesto que los jefes humildes aumentan la productividad de las empresas. Por el contrario, según revela el estudio, la arrogancia limita la consecución de objetivos.
El estudio, definió qué cinco tipos de liderazgo que se correlacionan con aspectos positivos, como el aprendizaje, el desarrollo, el influir en las masas, y el compartir. Se probó que sólo el estilo de liderazgo humilde está realmente enfocado hacia el exterior, promoviendo la cultura de aprendizaje en el equipo.
Mi reflexión personal
Los más generosos acostumbran a ser los más humildes.René Descartes
Los grandes líderes de la historia en todos los campos se han caracterizado por su granhumildad. Son y fueron personas que a pesar de lo mucho que consiguieron no se dejaron llevar por ese “mal de altura” que es la soberbia -error más común que cometen con mucha frecuencia los que logran el éxito-.
Casi todas las personas grandes con las que he tenido el placer de trabajar, han resultado ser las más humildes, las más normales y generosas que uno se pueda llegar a encontrar. Jamás me han hecho sentirme pequeña, es más, han alabado mis pequeños logros.
Los grandes de verdad, son gente auténtica, sin complejos, con alta autoestima. Son personas tan seguras de sí mismas que no necesitan gritar lo grandes que son a todo el mundo, a todas horas. Son personas que enganchan, contagian ilusión, pasión y que recargan las las pilas.
Para concluir, quisiera rescatar una frase de Tagore, que creo que define muy bien de qué estamos hablando.
“Cuando somos grandes en humildad, estamos más cerca de lo grande”
Rabindranath Tagore
No hay comentarios:
Publicar un comentario