Una pareja gay fue golpeada este
sábado en una fiesta en San Isidro. Los agresores invocaron a Francisco,
les dijeron que la homosexualidad es un pecado y los echaron porque
"esta es una casa católica". En diálogo con INFOnews, Pedro Robledo y Agustín Sargiotto contaron detalles del ataque.
(Fecha original del artículo: Marzo 2013)
Pedro Robledo y Agustín Sargiotto estaban en
una fiesta cuando de pronto su tranquilidad se vio invadida por un grupo
de patoteros que los agredieron, especialmente a Pedro. ¿El motivo? No
aceptaban que una pareja de gays se besara en ese lugar.
La joven pareja se encontraba en una celebración privada en una quinta de San Isidro junto a 200 personas. Cuando comenzaron a bailar juntos y besarse, un grupo de agresores se les acercó y les dijo que no podían hacerlo. Les dijeron que la homosexualidad era "un pecado" y que como "ahora el Papa es de todos los argentinos”, ellos “son una vergüenza para la Argentina". "El Papa es argentino, no pueden haber putos argentinos", le dijeron a Pedro antes de golpearlo.
“Un pibe me dijo que nos teníamos que ir porque estábamos en una casa católica y no podíamos estar juntos. Me dio una piña en la cara que me dejó en el piso y durante cuatro horas no reaccioné según me cuentan. No me acuerdo de nada de lo que pasó en ese tiempo”, contó Pedro en diálogo con INFOnews.
El agresor “nos dijo ¨Ustedes no pueden procrear, está mal lo que hacen y tienen que esconderse. Hay un Papa argentino, no puede haber putos argentinos¨”, relató Sargiotto. Como la ambulancia no llegaba al lugar, se trasladaron hasta la clínica en auto. “Pensé que estaba muerto, tenía los ojos dados vuelta y toda la cara llena de sangre”, indicó.
Tras la golpiza, el joven tuvo que ser trasladado a un centro médico en el que permaneció en observaciones, con golpes especialmente en el rostro. La reacción de los demás asistentes a la fiesta no fue la mejor: un amigo de la pareja, Matías Lince Marino, quedó ensangrentado cuando levantó a su amigo del suelo. Cuando salieron de la quinta, uno de los amigos del rugbier le quiso pegar por haberlos defendido.
Cuando salieron de la quinta, los jóvenes se dirigieron a la comisaría local para presentar una denuncia y mañana se harán presentes en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). El nombre del agresor denunciado es Juan Ignacio Amenábar. "La médica Fabiana Toselli dijo que eso le pasaba por darse besos obscenos, esa fue su frase literal. Yo estaba llorando, gritando y la médica me decía estas cosas", contó el novio de Pedro.
"Amenábar dejó mal parados a los católicos. Con Pedro también somos católicos y lo que él hizo da una mala imagen de la religión. No es sólo a nosotros a quien tiene que pedir perdón", concluyó Sargiotto.
Repudio a la homofobia
El presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), Esteban Paulón, expresó más temprano: "Es llamativo que los agresores invocaran la argentinidad del Papa Francisco a la hora de emprender la golpiza hacia Pedro y Agustín. Esperemos no estar frente a un rebrote fanático que nada tiene que ver con el espíritu de la enorme mayoría del pueblo católico. Nuestro país ha decidido hace más de dos años consagrar la igualdad plena para todas y todos los ciudadanos a partir de la ley de Matrimonio Igualitario. Y esa igualdad debe garantizarnos el derecho a la libre expresión de sentimientos en cualquier ámbito y bajo cualquier circunstancia."
El dirigente sostuvo además que nuestro país no cuenta aun con “una ley de penalización de actos discriminatorios que brinde herramientas efectivas para la prevención de este tipo de hechos”.
La joven pareja se encontraba en una celebración privada en una quinta de San Isidro junto a 200 personas. Cuando comenzaron a bailar juntos y besarse, un grupo de agresores se les acercó y les dijo que no podían hacerlo. Les dijeron que la homosexualidad era "un pecado" y que como "ahora el Papa es de todos los argentinos”, ellos “son una vergüenza para la Argentina". "El Papa es argentino, no pueden haber putos argentinos", le dijeron a Pedro antes de golpearlo.
“Un pibe me dijo que nos teníamos que ir porque estábamos en una casa católica y no podíamos estar juntos. Me dio una piña en la cara que me dejó en el piso y durante cuatro horas no reaccioné según me cuentan. No me acuerdo de nada de lo que pasó en ese tiempo”, contó Pedro en diálogo con INFOnews.
El agresor “nos dijo ¨Ustedes no pueden procrear, está mal lo que hacen y tienen que esconderse. Hay un Papa argentino, no puede haber putos argentinos¨”, relató Sargiotto. Como la ambulancia no llegaba al lugar, se trasladaron hasta la clínica en auto. “Pensé que estaba muerto, tenía los ojos dados vuelta y toda la cara llena de sangre”, indicó.
Tras la golpiza, el joven tuvo que ser trasladado a un centro médico en el que permaneció en observaciones, con golpes especialmente en el rostro. La reacción de los demás asistentes a la fiesta no fue la mejor: un amigo de la pareja, Matías Lince Marino, quedó ensangrentado cuando levantó a su amigo del suelo. Cuando salieron de la quinta, uno de los amigos del rugbier le quiso pegar por haberlos defendido.
Cuando salieron de la quinta, los jóvenes se dirigieron a la comisaría local para presentar una denuncia y mañana se harán presentes en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). El nombre del agresor denunciado es Juan Ignacio Amenábar. "La médica Fabiana Toselli dijo que eso le pasaba por darse besos obscenos, esa fue su frase literal. Yo estaba llorando, gritando y la médica me decía estas cosas", contó el novio de Pedro.
Robledo: "Me dio una piña en la cara que me dejó en el piso y durante cuatro horas no reaccioné"
“Los medios muchas veces muestran lo que pasa en barrios en los que
vive gente de bajos recursos, pero nunca muestran lo que pasa en San
Isidro. Y todo el tiempo pasa acá que los rugbiers te pegan si algo no
les gusta de vos”, consideró Robledo."Amenábar dejó mal parados a los católicos. Con Pedro también somos católicos y lo que él hizo da una mala imagen de la religión. No es sólo a nosotros a quien tiene que pedir perdón", concluyó Sargiotto.
Repudio a la homofobia
El presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), Esteban Paulón, expresó más temprano: "Es llamativo que los agresores invocaran la argentinidad del Papa Francisco a la hora de emprender la golpiza hacia Pedro y Agustín. Esperemos no estar frente a un rebrote fanático que nada tiene que ver con el espíritu de la enorme mayoría del pueblo católico. Nuestro país ha decidido hace más de dos años consagrar la igualdad plena para todas y todos los ciudadanos a partir de la ley de Matrimonio Igualitario. Y esa igualdad debe garantizarnos el derecho a la libre expresión de sentimientos en cualquier ámbito y bajo cualquier circunstancia."
El dirigente sostuvo además que nuestro país no cuenta aun con “una ley de penalización de actos discriminatorios que brinde herramientas efectivas para la prevención de este tipo de hechos”.
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