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jueves, 7 de febrero de 2013

¿Se enseña en la Argentina la historia real del país? VIII. Félix Luna

Crisis pregunta, "Crisis".
Autoras/es: Félix Luna *
"¿Cómo prescindir de los mitos?"
(Fecha original del artículo: Diciembre 1973)
La historia que se enseña en los colegios secundarios es, en líneas generales, demasiado simplista y elemental y demasiado atenida a los cánones académicos.
Esto no es una novedad: se ha dicho muchas veces y se ha caricaturizado el clásico "Grosso chico" como para agregar nada a ese juicio.
Lo que hay que establecer, si queremos adoptar una actitud positiva frente a este delicado problema de la enseñanza de la historia, es cómo cambiar ese enfoque. Es indiscutible el apego a los mitos históricos, a los viejos tabúes ideológicos, al esquematismo de esa historiografía fundada por Mitre y López y puesta en marcha por las escuelas normales, los institutos oficiales de historia y la Academia. Pero a nivel de escuela primaria o colegio secundario, ¿cómo se cambia? ¿cómo interiorizar al alumno de la complejidad de las causalidades históricas? ¿cómo prescindir de los mitos cuando desde la más tierna infancia esos mitos forman parte de la conciencia individual?
La historia que nos legaron, aquella que nuestros padres sabían como artículo de fe, ha sido ahora totalmente revisada, es cierto; pero en una época fue útil porque debía insertarse formativamente a un país aluvional, poblado de inmigrantes y sus hijos, que estaban desconectados de las tradiciones nacionales. Entonces, esa historia simplificada y mitificada sirvió como un elemento integrador de la futura conciencia nacional. Pero sus falacias y mentiras la hicieron vulnerable. Ahora, la versión liberal de nuestro pasado hace agua por todos lados. Pero, ¿con qué se la reemplaza? ¿Acaso el revisionismo no está tan anquilosado y agotado como la propia versión liberal? En la medida que el revisionismo fue uno de los subproductos del nacionalismo vernáculo, no pudo establecer una propuesta coherente y totalizadora sino, solamente, rectificaciones parciales. Utilísimas y definitivas, pero parciales.
Pienso que poco a poco se está llevando a los niveles educacionales una propuesta historiográfica más madura y veraz. Lo están haciendo los profesionales jóvenes, que no se sienten comprometidos con ninguna de las posiciones antagónicas que en su momento chocaron y que ahora entregan sus aportes más positivos a una síntesis que tiene que llegar fatalmente. Hay que observar ese proceso: posiblemente dará sus frutos mucho antes de lo esperado y en un futuro no muy lejano los argentinos no tendrán que aguardar a salir de la secundaria para aprender una historia que los satisfaga.


* Félix Luna (1925). Nació en Buenos Aires. Abogado, poeta, periodista, director de la revista Todo es historia. Obra: Los caudillos, De Perón a Lanusse El 45 Yrigoyen , etc.

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