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martes, 5 de febrero de 2013

¿Se enseña en la Argentina la historia real del país? VI. Julio Irazusta

Crisis pregunta, "Crisis".
Autoras/es: Julio Irazusta *
"En el país no hay verdadera libertad de pensamiento, con posibilidad de expresarse ante el pueblo".
(Fecha original del artículo: Diciembre 1973)
Julio Irazusta
Batalla de Caseros
Las causas a que se debe la deficiente manera de estudiar y enseñar la historia, entre nosotros, son las mismas que traban nuestra independencia política y nuestro desarrollo económico. En el país no hay verdadera libertad de pensamiento, con posibilidad de expresarse ante el pueblo. Se hace política con la historia, como la hicieron los vencedores de Rosas. A su vez, muchos revisionistas imitan a los liberales, dan vuelta el guante del revés. Pero nada gana con eso el conocimiento de nuestro pasado. La prensa diaria o periódica de mayor difusión está embanderada en una u otra corriente, y no admite en sus páginas un debate objetivo y científico. De modo que los investigadores que quisieran intervenir en la discusión histórica con un punto de vista propio, quedan al margen de la misma. Y la polémica entablada entre los partidos históricos, se refiere desde ambos lados a demonios y ángeles, con signo opuesto según la tesis de cada bando.
En el país la expresión de la inteligencia está sometida a un aparato político más poderoso que el de Rusia. Pues en la U.R.S.S. cuando un disidente logra hacer pasar sus protestas a Occidente, de inmediato se vuelve mundialmente famoso. Las protestas de los argentinos disidentes de fondo no trascienden al resto del mundo en la medida necesaria para hacerle comprender la expoliación inicua que transforma a uno de los países más ricos del mundo en casi el único que no puede resolver su crisis de varias décadas. En tales condiciones es imposible que los esfuerzos de la inteligencia nacional por esclarecer la situación que sufrimos, en el presente como en el pasado, se traduzcan en un cambio positivo.
Cuando, en un mundo más armónico que el actual, la Argentina disfrutaba las ventajas de colonia próspera, había más libertad intelectual para discutir el régimen imperante, y sus fundamentos. Ateniéndonos a los estudios históricos de entonces, una generación de profesores universitarios, entre ellos Ravignani y Levene, intentó un examen científico de nuestro pasado y dejó modelos de investigación objetiva y científica. Hoy se ha retrogradado, incluso en el ámbito en el que ellos trabajaron. Y la enseñanza de la historia ha sufrido las consecuencias.
No creo que la situación mejore dentro de un plazo previsible, a no ser que la Provincia se encargue de ofrecer una ocasión dorada a los patriotas que han elaborado un sistema histórico-político capaz de sacar a la Argentina del atolladero en que se debate. Esos patriotas se hallan en todos los sectores de la opinión pero carecen de coordinación entre sí y de los medios de expresión que el régimen imperante -gobierno y oposición- monopolizan con mano férrea y excluyente.


Julio Irazusta (1899). Nació en Gualeguaychú (Entre Ríos). Escritor. Obras: Influencia británica en el Río de la Plata, El pronunciamiento de Urquiza, Balance del siglo y medio, Vida política de Juan Manuel de Rosas a través de su correspondencia, La anarquía constitucional en Inglaterra , etc.


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