Autoras/es: Ema Wolf, con comentario de ANDREA IRIART URRUTY
¡Qué animales!... Ema Wolf. En este libro,como en otros, Ema mira y mira animales y nosotros la miramos a Ema y los animales que nos presenta que a su vez nos miran ¡y cómo nos miran! con sus ocho ojos amontonados de manera bizca la avicularia es una araña super mirona ademas de ser bastante fea, peluda,enorme tiene una quijada fuerte con la que tritura bocados como pollitos y hasta pajaritos!de ahí su nombre, avicularia. Nos lanzamos ha realizarla con alambres, con latas y aceros pero también nos animamos ha escribir una miniatura que sale de una cajita de fósforos, nuestra versión "casera"de la araña. Gracias Ema por esos animales tan inspiradores!
(Fecha original del artículo: 1999)
Atención las personas impresionables que anden
por las selvas amazónicas, especialmente en Brasil.
La avicularia x 2 –dos veces avicularia– es una araña enorme, corpachona, negra, peluda, fiera con ocho
ojos amontonados, mirada bizca y patas de gorila. Las patas
terminan en una felpa color naranja, de modo que parece calzada
con escarpines.
Al ser tan grande es también más fea por aquello de que lo feo si grande
mucho más feo. Y aunque es cierto que cada tanto cambia de piel y rejuvenece
eso no la vuelve más linda. A esta altura ni un lifting podría mejorarla.
Es tal su aspecto que las mismas arañas domésticas escapan ante la avicularia
como ante un monstruo horripilante. Pero es mansa, de buen carácter, no
pica a las personas –a menos que esa persona le insista demasiado– y su
mordedura no es peligrosa. Hace muchos años un naturalista vio en Brasil a
unos chicos indios que paseaban un arañón de estos atado a una piolita
como si fuera un perro pekinés. La avicularia no teje telas aéreas para
capturar las presas sino que teje para construir su
guarida. Fabrica una especie de tubo de seda vertical entre
las grietas y cortezas desprendidas de los árboles.
Allí vive. Durante el día permanece oculta. Para comenzar
sus cacerías espera la llegada de la noche, lo
cual es una suerte porque así se la ve menos.
Es obvio que semejante cuerpo no se alimenta solo con
mosquitas. La avicularia –de ahí su nombre– es
capaz de comerse un pájaro o un pollito. Bocado son para
ella los insectos corpulentos, las ranas crocantes,
las lagartijas, los ratones y también sus parientes, las
arañas normales. Todo eso lo tritura con sus quijadas de
hierro, después hace un provechito y se derrumba en largas digestiones.
El problema con la avicularia entonces es que nadie quiere topársela cara a
cara y quien la vio una vez no puede evitar el disgusto de recordarla el
resto de su vida. Problema para los demás, claro, no para
ella, que está perfectamente satisfecha con su figura
aunque sabe bien del espanto que provoca.
Algunas avicularias tratan de sacar provecho de ese espanto cobrando una
especie de peaje por no aparecer.
Si uno va caminando por la selva amazónica y ve junto a un árbol una latita
con monedas, no pregunte nada, ponga también su moneda y aléjese de
inmediato, especialmente si es cardíaco. Así evitará que la avicularia se le
aparezca de pronto golpeándose el pecho y aullando como Tarzán.
No se le podía ocurrir nada peor a la animal.
La avicularia x 2 –dos veces avicularia– es una araña enorme, corpachona,
Al ser tan grande es también más fea por aquello de que lo feo si grande
Es tal su aspecto que las mismas arañas domésticas escapan ante la avicularia
Allí vive. Durante el día permanece
Es obvio que semejante cuerpo no
El problema con la avicularia entonces es que nadie quiere topársela cara a
Algunas avicularias tratan de sacar provecho de ese espanto cobrando una
Si uno va caminando por la selva amazónica y ve junto a un árbol una latita
No se le podía ocurrir nada peor a la animal.
Ema Wolf, en: ¡Qué animales!, Buenos Aires,
Sudamericana, 1999.
2 comentarios:
es muy bueno leanlo todos:)
Me ayudan!!?
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