Autoras/es: Burbujitas
El 12 de octubre es una fecha para debatir, para cuestionar y pensar
en lo sucedido, aproximándose al conocimiento del pasado y recorriendo nuestras
raíces.
Muchos años transcurrieron hasta
que la palabra “descubrimiento” de América dejó de verse como un término
inocente y empezó a considerarse sinónimo de despojo y sometimiento.
El 12 de
octubre en el Jardín
Es importante trabajar los pueblos originarios en el Nivel Inicial, brindándoles
a los niños propuestas que les permitan conocer el pasado y relacionarlo con el
presente, sin limitar a estas culturas y sus representantes a la categoría de "objetos de museo".
La tarea docente es primordial y
debe tener el propósito de permitir que el niño amplíe y conozca la forma en la
que vivían y viven los pueblos originarios, que identifique las huellas del pasado, que
se aleje de ciertos estereotipos acerca de los indígenas (mostrado por los
medios de comunicación o dibujos animados), que conozca algunas comunidades
cuyos descendientes viven en la actualidad, que aprenda sobre las vestimentas
típicas de cada cultura y sobre los objetos, y que se aleje de la posible idea
de que "los pueblos originarios y nativos ya no existen más”.
Cabe destacar que es mejor seleccionar
un pueblo originario en particular, para convertirlo en objeto de
indagación y acercar a los niños a una mirada más específica acerca de una
comunidad y no de varias. Además, se puede trabajar con una dimensión o
característica de ese grupo originario elegido (alimentación, vestimenta, modo de
vida, artesanías, etc.).
Temas para abordar con los niños
1# Vestimenta. Los niños pueden llegar a tener una idea
estereotipada acerca de la vestimenta típica de los aborígenes: suelen pensar
que utilizaban taparrabos, plumas en la cabeza o vinchas. Sin embargo, esta
imagen es tomada de los dibujos animados, películas norteamericanas o medios de
comunicación y juegos.
Trabajando la vestimenta de una
comunidad cercana al Jardín en lo posible, los niños conocerán la
ropa, los tejidos, los telares, los hilos y los materiales con los cuales
fabricaban su vestimenta. E indagando distintos
pueblos y vestimentas, los niños podrán aprender que no todas las
comunidades usaban la misma ropa, pieles y tejidos.
2# Los objetos y
artesanías. Muchas veces los niños piensan que las artesanías indígenas
son adornos, sin llegar a relacionar el uso original que han tenido y tienen (como
instrumento de casa, almacenamiento de alimentos, utensilios, instrumentos
musicales o elementos de transporte de comida, etc.).
Es importante que se analicen los objetos y los materiales con los
que se fabricaron y que se conozca su uso en cada comunidad o pueblo.
3# Los pueblos
originarios viven hoy. Algunos niños desconocen que los
pueblos originarios no solo vivieron en el pasado, sino que también
viven hoy. Por ello, resulta
interesante aproximarlos a que conozcan descendientes de comunidades
cercanas al barrio o de otras ciudades más alejadas. En lo posible, el
jardín podría invitar a personas originarias a que participen en alguna actividad con los
niños (que cuenten historias; que realicen alguna danza, juego o canto
tradicional; que muestren objetos o artesanías propias o que cuenten cómo son sus vestimentas y festividades).
También los niños podrían ver
imágenes y videos de comunidades que
viven actualmente y observar fotos de escuelas donde asistan niños
integrantes de comunidades originarias. De esta forma los chicos podrán darse cuenta de que actualmente hay
comunidades y niños que, al igual que ellos, concurren a la escuela.
4# Vivienda,
alimentación, ceremonias. Del mismo modo en que se aborda la
vestimenta y los objetos, se pueden plantear interrogantes acerca de estas
dimensiones. Será mejor que se seleccione una en particular, de modo que el
niño pueda profundizar y no abordar demasiados temas que pueden llevar a
aprender de manera superficial.
Una alternativa es enseñar a los niños aspectos relacionados con las
viviendas de un pueblo originario en particular ––mostrando imágenes,
pinturas y videos––, acerca de la alimentación y comidas tradicionales
(invitando a integrantes de comunidades originarias a que cocinen o
realizando comidas con las familias de
los niños), o bien trabajando las ceremonias típicas, símbolos que los
caracterizan (bandera) y algunas celebraciones
de una comunidad específica (la que se seleccionó para convertirla en
objeto de
indagación).
5# Leyendas.
A partir de la narración de leyendas se pueden indagar las distintas costumbres
de las familias aborígenes, dramatizarlas, o invitar a familiares de
los niños a que cuenten alguna otra.
La leyenda de la Yerba mate, la de la flor de Irupé, la del Ñandú o la leyenda del puente del
Inca son ejemplos que se pueden abordar en el Nivel Inicial.
6# Juegos
tradicionales. Aquí se podrá indagar acerca de los juegos típicos
que se jugaban o que juegan actualmente. Los niños, junto con las docentes y
familiares, pueden aprender sobre un juego o varios e investigar cómo se
juegan, con qué elementos y cuáles son las reglas (viendo
videos, imágenes, libros o buscando información desde sus hogares).
7# El arte y las
expresiones plásticas. La pintura, la cerámica, las máscaras y el
trabajo con arcilla pueden ser un buen recorte para trabajar en el aula. Acudir a museos a observar pinturas o ver en imágenes o
fotografías las expresiones artísticas de los pueblos originarios sería una buena propuesta. También
pueden realizar producciones basadas en el arte de alguna comunidad,
expresiones en murales (utilizando las técnicas de las comunidades) o
fabricar vasijas y cuencos (invitando a un integrante de la comunidad que
se está indagando).
Finalmente, es interesante
brindarles a los niños la oportunidad de reconstruir el pasado asistiendo a
museos históricos, invitando a integrantes de pueblos originarios
a que concurran al Jardín, promoviendo la participación de las
familias, componiendo murales o intercambiando objetos
realizados por los niños (trueque), observando murales en plazas o
paredes de
edificios, cocinando comidas típicas para el día del acto, o jugando a
ser
nativos pertenecientes a una comunidad específica dentro del aula ––lo
que permitirá trabajar sus las características, dividiendo roles y
representando las
costumbres del pueblo.
1 comentario:
El gobierno de Norte argentino no está proporcionando una educación completa en Quebrada y Puna; lo que está marcando es un impacto devastador en miles de menores, adolescentes y jóvenes. Muchos están desesperados en continuar estudiando niñas y niños, sin embargo están creciendo sin la educación que les ayudaría a tener opciones para su futuro. En la Puna muchos niños y niñas no pueden llegar a una escuela a pie de manera segura en un tiempo razonable. Otro tanto de niñas han dejado de ir a la escuela debido a la preocupación de sus padres por su seguridad a la hora de caminar a la escuela. Existe un “cuello de botella ascendente” a medida que los niños, especialmente las niñas, se hacen mayores. Las escuelas secundarias son más escasas que las escuelas primarias, o que recién están construyendo. Muchos adolescentes varones y mujeres que completan el nivel en una escuela secundaria no tienen acceso a una escuela donde podrían pasar al siguiente nivel universitario. No tienen una Universidad Nacional. Una educación libre independiente y laica. El Estado no ha tomado en serio la educación. El problema son las prioridades del gobierno: la educación no es una prioridad y no le dedican el presupuesto necesario. En tanto de Quebrada y Puna han pasado petitorios pidiendo una universidad nacional, por el Ministerio de Educación de la provincia, Defensor del Pueblo, Legislatura Provincial, Cámara de Diputados de la Nación, Senado de la Nación, Gobernante Federal, y a otros que se consideran responsables de la Educación Argentina. Su réplica es el silencio, su humillación, o es la respuesta del sociólogo Zygmunt Bauman de “seres humanos residuales”; vidas improductivas porque no participan del mercado, por eso sus voces son enmudecidas. Pero es tajante y contradictorio cuando desde el poder confirman de la importancia de la educación y en otro que afirman que desde la provincia ganaran millones por tal proyecto de explotación de sus recursos naturales. Entonces, no hay motivo para doblegar el espíritu crucial de miles de adolescentes y jóvenes que esperan una universidad nacional... ¡Que, mediante la convivencia y el consenso, se hagan efectivos los derechos que le corresponden al ser humano por la mera razón de existir! ¡Una Universidad Nacional!
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