Autoras/es: Mirta Norma De Andreis
(Fecha original del artículo: Noviembre 2012)
Es difícil no enamorarse de Internet. El e-book es rápido, práctico y fácil de utilizar. Si disponemos de Ipad, seleccionamos lo que queremos leer y ya sea en forma gratuita o paga elegimos el texto a leer. Los nuevos dispositivos no significan el reemplazo del papel pero son prácticos.
Derrick de Kerckhove, un prestigioso investigador de los medios digitales en una conferencia titulada “La Arquitectura de la Inteligencia en la Aldea Global de Hoy”, dijo que “ya se transforma la forma de pensar, de relacionarse y de construir una sociedad. Existen nuevas sociedades en las redes y se puede participar desde ambientes, políticos, sociales, económicos y financieros. Una nueva manera de hacer negocios y de relacionarse. Cada vez habrá más poder en la mente de las personas y menos tiempo para conseguir las cosas. El desafío será delimitar la distribución de lo que es público y privado”.
Se está construyendo una inteligencia hipertextual que implica un nuevo modo de pensar, de construir las relaciones. Estamos inmersos en un mundo nuevo, viviendo casi en tiempo presente, con una rápida adaptación a los cambios. Cada vez es más imperiosa la necesidad de estar permanentemente conectados en múltiples espacios. Leer el hipertexto implica tomar fragmentos de información en estos múltiples espacios y juntarlos de acuerdo a la propia experiencia y necesidad.
Esto sucede con la informática, desde diferentes ventanas el usuario capta información que luego selecciona y une en un concepto único. Kerckhove llega a plantear la tesis de que Internet sería el siguiente paso en la evolución humana.
En la Historia de la humanidad hay hitos como el cambio que produjo el alfabeto en las sociedades griegas y romanas. Sus mentes cambiaron, su imaginación se desarrollo, cambio y mejoró la percepción de ellos mismos como sociedad. El investigador sostiene que la Red puede tener un papel similar al alfabeto con la diferencia de que Internet está cambiando las mentes de forma mucho más rápida. En muy poco tiempo se asimiló el cambio tecnológico en un porcentaje interesante de la población.
Para entrar en estas nuevas tecnologías de la inteligencia, sostiene Kerckhove, es necesario romper con hábitos mentales y adquirir otros nuevos. Por supuesto cuanto más joven menor es el esfuerzo. La gente mayor tiene más resistencia.
El investigador sostiene que “Gradualmente, hay más y más aspectos de la vida que dependen de Internet o se encuentran en el ciberespacio: el banco, las reservas de viajes, la educación incluso.”
Es una realidad atravesada por fracturas de paradigmas y discontinuidades se hace imperiosa la necesidad de formular nuevas definiciones y nuevos valores sociales que permitan comprender la sociedad y los sujetos que viven en ella.
Estamos en una nueva era con jóvenes que ya crecieron conectados. Son los nativos digitales, tal como los definió Marc Prensky (2004) para diferenciarlos de los inmigrantes digitales. El concepto de nativos digitales se ha instalado en los círculos académicos para definir esta nueva generación nacida con las redes sociales, los mensajes instantáneos, los SMS y MMs, los videologs, los fotoblogs, los videojuegos y otros. Los nativos digitales no imaginan la vida sin Internet. Poseen un pensamiento lejos de toda forma lineal y secuencial de organizar la información. Se reconfiguran las funciones cognitivas que pueden resultar incomprensibles para quienes crecimos y nos educamos con la tiza y el pizarrón.
Esta generación de nativos digitales tiene una actitud participativa y actúan la tecnología para ver que pueden hacer con la misma, moldeándola, diseñándola para lograr sus objetivos. Esto implica que el acento está puesto en que quieren conseguir y con quien. Crean contenidos, arman videos, publican fotos que retocan, mezclan información que distribuyen, en fin interactúan cotidianamente y permanentemente.
Esto moldea su identidad digital desarrollando su participación interactiva en forma inmediata en lo que desean comunicar, compartir, ver, navegar, pensar, sentir y crear.
Esta identidad significa “ser” en línea.
La construcción de una identidad desde la perspectiva psíquica implica enfrentar y oponerse al orden establecido y homogéneo, a las instituciones socialmente legalizadas como escuela y familia. Esta situación produce los esperables enfrentamientos generacionales.
Las instituciones educativas, con docentes inmigrantes digitales, intentan enseñar a estos nuevos alumnos nativos digitales. Piscitelli (2009) analiza este desafío actual en el proceso de enseñanza-aprendizaje formal en las instituciones, sosteniendo la tesis de la necesidad de que surja una industria del deseo con docentes seductores, creadores y mediadores de conflictos que entiendan el nuevo escenario gráfico, contextual y simbólico en un mundo global.
Es necesario comprender realmente esta nueva forma de cognición participativa de los nativos digitales, portadores de una inteligencia colectiva e hipervinculada.
Para esta generación el poder de la información surge cuando se la comparte. Compartir y distribuir contenidos facilita el conocimiento y actúan en comunidades virtuales.
Otro autor (Marc Presky) identifica a los nativos digitales describiendo algunas de las siguientes características:
Se comunican a través de medios asincrónicos, mutan e inventan su propio lenguaje, lo adaptan para la velocidad del teclado y el celular, y no necesitan conocer a sus interlocutores identificándose con nicknames.
Comparten a su manera explorando las posibilidades de los medios que facilitan la Web.
Comercializan de manera diferente ya que para ellos la red es el mercado y están habituados a comprar y vender a través de sistemas de subasta o de anuncios en línea.
Crean contenidos, usando, mezclando y fusionando todo tipo de formato y contenido.
Se relacionan principalmente empleando los medios sociales y la red celular a disposición para autoconvocarse.
Juegan a través de los videojuegos en línea que partidos que pueden durar muchas horas, participando en equipos formados por numerosos jugadores desconocidos entre sí.
Aprenden, buscan y analizan de forma diferente ya muchos de sus referentes están en la red.
Evolucionan y crecen buscando, explorando y transgrediendo de manera diferente a la tradicional.
En fin esta nueva identidad también cambia el concepto de identidad psíquica hasta ahora estudiado. Lo privado y lo público entran en juego. Como dice Derrick de Kerckhove el desafío es la delimitación entre estos dos espacios. El equilibrio y el interjuego de estas dos realidades que tienden a fusionarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario