Autoras/es: Beverly Keene
(Fecha original del artículo: Marzo 2012)
A continuación, compartimos el Resumen del Informe editado recientemente por la Plataforma de Organizaciones Haitianas de Derechos Humanos (POHDH), sobre la Minustah y las violaciones a los DDHH en Haití. El Informe completo está al pie. Agradecemos especialmente la colaboración de Susana Merino para la traducción del Informe, y del Programa radial de la Deuda "El Dorso", para la traducción del Resumen.
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LA MINUSTAH Y LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS EN HAITI
SINTESIS
La Misión de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) es cada vez más el objeto de la crítica de varios sectores del país. Igualmente, según se puede constatar, la MINUSTAH fracasó en su misión -que le fuera asignada por la resolución 1542 (2004)- de garantizar la paz, establecer un Estado de derecho, seguridad, etc. Por ende, muchas manifestaciones fueron organizadas por ciertos grupos del medio estudiantil y popular para exigir la salida del territorio nacional. Las razones evocadas por los que protestan son, entre otras, las múltiples atrocidades cometidas por los soldados de esta misión en este país y sobre todo en los barrios populares, el incremento del clima de inseguridad en el paús a pesar de su presencia y la introducción y propagación del cólera en Haití.
La Plataforma de las Organizaciones Haitianas de Derechos Humanos constató que muchos individuos fueron ultimados en los siete años de presencia de esta fuerza de la ONU en Haití. Además, ningún cambio real se efectuó a nivel del aparato judicial que fomenta todavía la impunidad y la violación de los Derechos Humanos. Numerosas personas siguen siendo objeto de arrestos ilegales y arbitrarios con prisión preventiva prolongada, mientras que los criminales de gran porte como Jean-Claude Duvalier siguen gozando de la impunidad.
Además, en Haití, la MINUSTAH está en contradicción con los derechos adoptados y reconocidos en el sistema de las Naciones Unidas. Viola las normas nacionales e internacionales de protección de los derechos humanos de los haitianos. Así, desde febrero del 2004 al 2011, la MINUSTAH llevó a cabo muchas operaciones en ciertos barrios populares de la capital haitiana, especialmente en Cité Soleil[1], Bel Air y Martissant. Estas operaciones ocasionaron muchos casos de violaciones (muertos, heridos, destrucción de bienes privados, malos tratos, etc) entre la población civil aumentando así el acoso a estos pobladores ya atormentados por la miseria y el hambre. Este accionar viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, que estipula en su artículo tercero: "Todo individuo tiene derecho a la vida, la libertad y la seguridad de su persona". Nótese que esta declaración es reconocida como obligatoria para el Estado Haitiano porque está inserta en la
Constitución de 1987, especialmente en el preámbulo y en su artículo 19.
Violando este derecho, un total de setenta y cuatro (74) personas fueron muertas en las intervenciones de la MINUSTAH en el período de febrero de 2004 a diciembre de 2006, esto sólo en la región metropolitana de Puerto Príncipe, sin contar las numerosas víctimas del cólera. La POHDH a detectado estas mismas violaciones en varios departamentos del país como por ejemplo el ahorcamiento de Gerald Gilles en Cabo Haitiano, la violación a Johny Jean en Port-Salut y el de Roody Jean en Gonaives así como el caso de Widerson Gena a quien le dispararon durante una manifestación en Verettes. Podríamos citar más casos en otras regiones del país como Lascahobas, Petit-Goave, etc. El incremento del cólera que ya ha matado miles de haitianos, se agrega al número de violaciones de los derechos humanos por la MINUSTAH en las aguas del río de Artibonite. Es una violación a las leyes haitianas especialmente de la Constitución de 1987, del código penal y el código rural. Este último en su artículo 297 prohíbe tirar excrementos en los ríos del país. Se precisa que "está prohibido evacuar o tirar excrementos humanos en los cursos de agua, fuentes, reservorios, estanques o reservorios o en sus proximidades al igual que en jardines, campos bosques, rutas, caminos y rutas"[2]. El código penal castiga las infracciones que resultan de la imprudencia y negligencia de sus autores. Y es el caso de la propagación del cólera que exige una indemnización a las víctimas o familiares con el derecho que les otorga el código civil (artículos 1168, 1169, 1170). Además, esta negligencia criminal de la MINUSTAH es perpetrada violando la Convención de Washington ratificada por Haití, obligando al Estado Haitiano para proteger el equilibrio ecológico y prevenir la contaminación por inmersión de desechos y otras materias susceptibles de poner en peligro la salud humana.
Incluso los agentes de la policía no se salvaron de estos abusos. La POHDH encontró casos de violencia y tentativa de violación contra agentes de la Policía nacional por la MINUSTAH. Los casos más notorios son los del 29 de mayo de 2008 en que el policía Luckinis Jacques, destinado en la Comisaría de Cité Soleil fue violentado por agentes de la MINUSTAH y el 6 de agosto de 2008, dos policías, Donson Bien-Aimé A2 y Ronald Denis A3, ambos afectados a la misma comisaría. Enla noche del 13 al 14 de marzo de 2011, una agente de la Policía Nacional de Haití, Orline Mérilan fue víctima de un intento de violación por un miembro del personal de la MINUSTAH, Muhammad Naseem (Matrícula FPU 11773).
En ningún caso se hizo algo para que se les diera justicia a las víctimas y para que los culpables fueran condenados.
Además, la MINUSTAH es un organismo extraordinariamente "presupuestívoro". Varios millones se gastan en nombre del pueblo haitiano. El costo de su operación deja presagiar un antagonismo flagrante entre la voluntad de crear la estabilidad de Haití en vista del desarrollo socio-económico del país y la del enriquecimiento de los actores internacionales, dejando tirados en la miseria una gran proporción de la población. En efecto, es lo que veremos mientras la MINUSTAH esté presente: miseria, desempleo, violencia, violaciones, malos tratos, crisis de salud y educación y el fortalecimiento de la dependencia socio-económica del país de los países extranjeros.
Esto justicica los gritos de alarma que invitan a la MINUSTAH a irse. Efectivamente los países que se dicen amigos de Haití deben apoyar los proyectos nacionales, inspirados en las necesidades prioritarias de la mayoría de los haitianos.
POHDH
Puerto Príncipe, Haití
15 Febrero 2012
Antonal MORTIMÉ
Traducción gentileza « El Dorso » Programa radial de la Deuda
[1] Cité Solei es la villa miseria más grande de Puerto Príncipe donde la miseria llega a niveles infrahumanos y donde MINUSTAH actúa con total impunidad por no tener estos ciudadanos ningún amparo. (Nota de la traductora)
[2] El cólera fue introducido en Haití por un contingente Nepalés de la MINUSTAH. Algunos de sus miembros estando enfermos entraron al país y defecaron en los ríos por donde rápidamente se expandió la enfermedad hasta ser epidemia. La MINUSTAH tardó más de un año en reconocer su responsabilidad, admitiendo ser ellos la causa de la enfermedad y miles de muertes. La epidemia ya es endemia. (N. de la T.)
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