Autoras/es: Raúl González García
(Fecha original del artículo: Septiembre 2013)
Si prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que la educación
está obsoleta y completamente desadaptada de las necesidades sociales y
laborales actuales, ¿por qué no se produce una verdadera revolución educativa?
¿Por qué cada día hay más separación entre lo que las personas
deberían aprender en escuelas y universidades, y lo que realmente
aprenden?
A continuación expongo las 12 razones que yo considero como principales obstáculos de la innovación y el cambio educativo en la actualidad:
1) Los sistemas educativos nacionales son entornos institucionales muy rígidos y resistentes al cambio y a la innovación.
2) La educación está completamente politizada (en
el peor de los sentidos de la palabra), en todos los países
hispanohablantes, y su transformación no entra en la estrecha agenda
cortoplacista y electoralista de ningún político.
4) La innovación no puede ser impuesta desde arriba, con fórmulas universalizables, prefabricadas y replicables.
Eso es exactamente lo contrario de la innovación, que necesita de
libertad, creatividad, apertura, experimentación y perder el miedo al
error para poder desarrollar todo su potencial. La educación está
demasiado regulada como para que se pueda experimentar y pensar/actuar
fuera de la caja. No hay espacio para la innovación en los espacios
educativos actuales.
5) Los educadores son educados por un sistema de educación tradicional, estamos atrapados en un círculo vicioso.
6) Hay una brecha generacional BRUTAL entre alumnos y profesores. En la cuestión digital, no está claro quién tendría que educar a quién.
7) Las escuelas siguen organizadas como fábricas,
no hay en ellas espacio para la participación, la apertura o el cambio.
Seguimos formando obreros, cuando deberíamos estar formando líderes.
8) La
mayoría de profesores hoy no hace un uso natural y espontáneo de las
herramientas digitales y por ello no saben incorporarlas al aula con
sentido. No se puede ser un profesor 2.0 sin ser antes una persona 2.0.
9) La formación, contratación y evaluación de profesores no fomentan el cambio y la innovación educativa, sino todo lo contrario.
10) Los profesores no están siendo formados y entrenados para innovar, sino para replicar supuestas fórmulas prefabricadas de calidad educativa.
11) El uso de TICs en las escuela y universidad sigue siendo más un mero discurso que una forma de satisfacer necesidades reales
y concretas de profesores y alumnos en el aula. Su uso no se extiende
porque se intentan usar más por obligación que por encontrarle un
verdadero sentido práctico.
12) Aspectos informales como la curiosidad, la motivación o la pasión no tienen absolutamente ningún papel en la educación formal. Sin curiosidad, motivación o pasión no va a haber nunca innovación, cambio, nueva mentalidad, TICs o revolución educativa.
Mi
conclusión, es que la regulación e institucionalización que permitió
algún día universalizar la educación de calidad en los diferentes países
se ha convertido en el principal obstáculo para innovar y adaptar la
educación a las nueva realidad social, laboral y tecnológica. Me
encantaría conocer las opiniones otros profesionales de la educación:
¿Qué otras causas consideras que impiden el cambio, la innovación y la revolución educativa que la sociedad está demandando?
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