Autoras/es: Gloria Fuertes
(Fecha original: Edición digital a partir de La oca loca. Selección, Madrid, Escuela Española, 1983.)
[1] Doña Oca toca la ocarina,
y prefiere el lago a la piscina.
Este es su marido el Oco,
-que no está cuerdo tampoco-
[5] Doña Oca Plumapoca,
en el hueco de una roca,
la ocarina toca y toca.
-Esto no hay quien lo soporte,
-Dijo el Oco -su consorte-.
[10] -Esto no hay quien lo soporte.
¡Al agua patos! (¡Qué corte!)
-Esta Oca es la oca,
-y nado porque me toca-
-dijo el Oco-.
[15] (Nadando se quedó yerto
por no escuchar el concierto).
Y la Oca enloquecida
puso huevos sin medida.
-¡Veinte patos! ¡Qué patada!
[20] Y yo sola, abandonada.
-dijo la Oca-.
La familia numerosa,
era insoportable cosa.
Le piaban veinte patos
[25] y pasaba malos ratos.
¡Tanto pico, tanta boca!
La Oca se volvió loca.
y prefiere el lago a la piscina.
Este es su marido el Oco,
-que no está cuerdo tampoco-
[5] Doña Oca Plumapoca,
en el hueco de una roca,
la ocarina toca y toca.
-Esto no hay quien lo soporte,
-Dijo el Oco -su consorte-.
[10] -Esto no hay quien lo soporte.
¡Al agua patos! (¡Qué corte!)
-Esta Oca es la oca,
-y nado porque me toca-
-dijo el Oco-.
[15] (Nadando se quedó yerto
por no escuchar el concierto).
Y la Oca enloquecida
puso huevos sin medida.
-¡Veinte patos! ¡Qué patada!
[20] Y yo sola, abandonada.
-dijo la Oca-.
La familia numerosa,
era insoportable cosa.
Le piaban veinte patos
[25] y pasaba malos ratos.
¡Tanto pico, tanta boca!
La Oca se volvió loca.
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