Autoras/es: Juan González, Amy Goodman
(Fecha original del artículo: Septiembre 2012)
Daniel Ellsberg, el denunciante más famoso de Estados Unidos, elogia a Ecuador por conceder asilo político a Julian Assange y evitar su extradición a Suecia, donde sería interrogado por acusaciones de acoso sexual. "Felicito a Ecuador, por supuesto, por enfrentarse al imperio británico, por insistir con que no son una colonia británica y por actuar como debe actuar un país soberano", afirmó Ellsberg, que filtró los Documentos del Pentágono en 1971, la historia secreta de la participación de EE.UU. en Vietnam.
El jueves, el ministro británico de relaciones exteriores, William Hague, dijo que Assange sería detenido si salía de la embajada y afirmó que Gran Bretaña tiene "la obligación vinculante de extraditarlo a Suecia". "[Assange] tiene toda la razón de pensar que la verdadera intención acá es llevarlo rápidamente a EE.UU., donde en realidad no está claro lo que le espera". JUAN GONZÁLEZ: Para saber más sobre el tema de Julian Assange, nos acompaña Daniel Ellsberg, probablemente el informante más famoso de Estados Unidos que en 1971 filtró los Documentos del Pentágono que trataban sobre la historia secreta de la participación de Estados Unidos en Vietnam. Desde Berkeley se comunica con nosotros. Bienvenido a Democracy Now! Dan Ellsberg, ¿qué opina de las últimas noticias en torno a la decisión de Ecuador de otorgarle asilo a Assange?
DANIEL ELLSBERG: Felicito a Ecuador, por supuesto, por el coraje de hacer frente al imperio británico, por insistir en que no son una colonia británica y por actuar como un Estado soberano debe hacerlo. Creo que ellos hicieron lo correcto. Valoro lo que ellos hicieron.
AMY GOODMAN: El gobierno británico primero amenazó con entrar por la fuerza a la embajada ecuatoriana en Londres, también con arrestar a Julian Assange si intentaba salir para viajar a Ecuador, pero dijo que en verdad iban a invadir la embajada.
DANIEL ELLSBERG: Es una propuesta descabellada que en realidad socava la seguridad de todos los diplomáticos del mundo. Yo diría que en este momento eso tiene un efecto escalofriante, el solo hecho de que hayan planteado esa posibilidad. Tengo la edad suficiente para recordar cuándo surgió esto en realidad. Recuerdo cuando un funcionario libio disparó desde la embajada libia en Londres y mató a una oficial británica —Vivian [Yvonne Joyce Fletcher], creo que ese era su nombre— en 1984. El resultado de eso fue que el gobierno británico le retiró completamente el reconocimiento diplomático a la embajada de Libia y enviaron a todos de vuelta a su país. No invadieron la embajada en aquella ocasión, pero el episodio llevó a que tres años después sancionaran una ley que les permite, en circunstancias extraordinarias, volver a hacerlo. Obviamente, en este caso nadie disparó a nadie desde la embajada ecuatoriana. Él solo ha estado diciendo la verdad ahí al igual que antes en Londres. Deberían felicitarlo por eso, no amenazarlo.
JUAN GONZÁLEZ: Dan Ellsberg, de nuevo, el gobierno británico y, obviamente, el sueco, están haciendo esfuerzos extraordinarios solo para –en teoría- interrogarlo por acusaciones de abuso sexual, que ni siquiera son cargos propiamente dichos.
DANIEL ELLSBERG: Todo lo que hemos visto apoya la posición de la defensa [de Assange], es decir, que esto no se trata de acusaciones de abuso sexual en Suecia; eso es esencialmente una pantalla, más allá de la sustancia que ese episodio pueda tener. Pero las medidas que se tomaron aquí son extraordinarias: una advertencia severa, que se da en muy raras ocasiones y nunca en estas circunstancias, de arrestarlo y los ingentes esfuerzos para extraditarlo, luego de que él ofreciera tanto ser interrogado por la fiscal misma o por un representante de la fiscal en la embajada sueca o en la embajada londinense o bien por la policía británica en Londres, donde él se encontraba, algo que por otro lado es un procedimiento de rutina utilizado todo el tiempo, y de ser necesario se pagan los gastos; todo eso le fue negado. ¿Por qué? En una situación en la que ningún país ha presentado cargos penales contra este hombre —ni Suecia, ni Gran Bretaña, ni Estados Unidos- aunque es posible que haya, de hecho, una acusación secreta esperándolo ya en Estados Unidos, que en este momento mi país está negando y desmentido. Sin embargo, no se hicieron acusaciones públicamente. Entonces, todo este énfasis en acusarlo, en interrogarlo, cuando él mismo se ofreció para el interrogatorio, inclusive en este mismo momento en la embajada ecuatoriana. El Estado de Ecuador ha propuesto formalmente que dicho interrogatorio se haga en la embajada ecuatoriana o en cualquier otro lugar en Londres. Eso fue rechazado. Todo lo anterior apoya la idea de que todo esto es una mera forma de trasladarlo a Suecia, desde donde aparentemente sería más fácil extraditarlo a Estados Unidos que desde Gran Bretaña. Si Gran Bretaña estuviera totalmente abierta a extraditarlo, ya lo hubieran hecho. Pasaron dos años. Pero él es ciudadano australiano, miembro de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth), y el criterio para extraditar a alguien que ha estado diciendo la verdad y es perseguido por lo que solo podría ser un delito político en otro país, es aparentemente más riguroso aquí de lo que podría ser en Suecia.
Entonces creo que —de hecho, coincido con sus abogados, Michael Ratner y otros- cuando dicen que Assange tiene todos los motivos para ser cauteloso y pensar que la verdadera intención es llevarlo rápidamente a Estados Unidos, donde en realidad no queda claro qué podría estar esperándolo, como uno puede conjeturar. La nueva Ley de Autorización de Defensa Nacional —y soy demandante en un juicio para declarar la inconstitucionalidad de esa ley- en términos de su efecto en mi y en los demás, un juicio que hasta el momento ha tenido éxito en los tribunales de distrito y ha dado lugar a que se llame esa ley inconstitucional. Sin embargo, según parece, esa ley podría ser utilizada contra Julian Assange o Bradley Manning, si este no estuviera ya bajo custodia militar. Julian Assange, a pesar de ser un civil y de no ser un civil estadounidense, lo cual para mí que no soy experto, estaría sujeto a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), y lo pondría bajo detención militar por ser sospechoso de ayudar al enemigo, de lo cual sin duda lo acusaron altos oficiales estadounidenses. No veo por qué no podría ser detenido indefinidamente, sin siquiera los cargos que yo mismo enfrenté hace 40 años por hacer exactamente las mismas cosas que él hizo.
AMY GOODMAN: Los antecedentes del presidente Obama en materia de denunciantes son los siguientes: seis denunciantes fueron acusados durante su gobierno, más que en todos los gobiernos de presidentes anteriores juntos. Dan Ellsberg, ¿qué opina?
DANIEL ELLSBERG: Más del doble. Más del doble que en todos los gobiernos anteriores. Hubo un total de tres en gobiernos anteriores; uno por gobierno. Yo fui el primer acusado con ese tipo de cargos. Obama acusó a seis informantes con esos cargos. Y aparentemente su gran jurado en Virginia está buscando al menos un séptimo, o quizás más, en contra de Assange y otros. Más del doble que todos los anteriores.
AMY GOODMAN: ¿Usted ha sido acusado? ¿Usted fue procesado por posesión de documentos secretos y por darlos a conocer?
DANIEL ELLSBERG: Por posesión y por posesión sin autorización. Hubo un segundo jurado que me hubiera acusado en un segundo juicio por distribución, en lo que por supuestos también participé. No negué ningún hecho. Y eso probablemente hubiera arrastrado a la gente del periódico, por primera vez, como Neil Sheehan y Hendrick Smith. Eso fue anulado luego de que la criminalidad del gobierno condujera al final de mi juicio, y entonces renunciaron el otro juicio. Como resultado de esto, no hay ningún precedente de que una persona que trabaje para un periódico haya sido juzgada por esos cargos. Yo era ex oficial. Julian Assange sería el primer acusado, ya que ninguna persona que trabaje en un periódico lo ha sido.
JUAN GONZÁLEZ: Dan Ellsberg, ¿qué opina del impacto que ya produjo esta persecución de Assange por parte de Suecia y el gobierno de Estados Unidos detrás de escena, orquestando mucho de esto, en WikiLeaks y en otros denunciantes? ¿El mensaje que se está dando es que van a perseguir y cazar a quien se atreva a ir contra el imperio?
DANIEL ELLSBERG: Ese no es para nada un mensaje asombroso. Era de esperarse, por supuesto. Había razones para pensar que una organización internacional sin raíces locales aquí que usa Internet, escaparían esa especie de efecto escalofriante. Pero se encontraron con que el imperio aquí es más ingenioso y creativo y menos cuidadoso de su propia constitución, sus propias leyes y tradiciones de lo que uno hubiera esperado. De todos modos, no es sorprendente que cuando se pone a prueba la paciencia del poderoso, éste puede enojarse bastante. Su capacidad de cerrar la financiación mediante la intimidación, sin ni siquiera invocar la ley, en lugares como PayPal y Amazon entre otros, evitando que estos medios dieran dinero o sirvieran como canales de distribución, es algo que llena de consternación Es una señal —y no la única— de la manera en que nuestros derechos fundamentales, nuestra Declaración de Derechos, nuestras libertades constitucionales, han sido coartadas durante los últimos 10 años o más. El presidente Obama, por desgracia, continúa esa tradición, y debo decir que lo predije, infelizmente, cuando insté a la población a votar por él hace cuatro años.
DANIEL ELLSBERG: Y voy a predecir por desgracia cuando inste a la gente en Florida y en los estados decisivos a votar por él la próxima vez, no con la expectativa de que él actúe como un presidente y no como un rey. Tenemos en la actualidad y hemos tenido durante algunos años, la opción entre dos candidatos a la monarquía con cuatro años de diferencia.
AMY GOODMAN: En declaraciones que Julian Assange hizo luego de que el gobierno ecuatoriano le concediera asilo político, dijo: “Estoy agradecido al pueblo ecuatoriano, al presidente Rafael Correa y a su gobierno. No fue Gran Bretaña, ni mi país natal Australia, quienes se pusieron de pie para defenderme de la persecución sino un país Latinoamericano valiente e independiente. Si bien la de hoy es una victoria histórica, nuestra lucha recién comienza. La investigación sin precedentes de Estados Unidos contra WikiLeaks debe detenerse”.
Assange también dijo: “Si bien hoy gran parte de la atención recae sobre la decisión del gobierno ecuatoriano, es igualmente importante recordar que Bradley Manning está detenido hace 800 días sin juicio. La tarea de proteger WikiLeaks, a su personal, a sus seguidores y sus supuestas fuentes continua”. Esto fue tomado de la declaración que Julian Assange hizo ayer. ¿Qué comentario puede hacer, Dan Ellsberg?
DANIEL ELLSBERG: Absolutamente. No hay ningún motivo para creer que él tendrá lo que en el pasado —incluyendo la época en que yo fui procesado— sería considerado un juicio justo o un trato justo en este país. Lamento decir que hubo algo así como un golpe de Estado hace unos 10 años, un golpe de Estado ejecutivo contra nuestra Constitución y contra la división de poderes. Es indignante que el juicio de Bradley Manning haya sido nuevamente pospuesto por acción del gobierno hasta la próxima primavera. Para entonces, habrá pasado —ya pasó- más de 800 días en prisión, de los cuales diez meses o más estuvo en condiciones que Amnistía International considera tortura. La idea de que el presidente Obama terminó con la tortura es simplemente falsa. Ni siquiera acabó con la tortura en este país, en términos de reclusión en aislamiento, incomunicación, condiciones de desnudez en algunos casos con intención de humillación, todos intentos de presionarlo para que se declare culpable y reducir la sentencia de cadena perpetua que están pidiendo a una sentencia mucho menor, si él tan solo implicara a Julian Assange de alguna manera que les permita [a las autoridades] iniciar un juicio sin demasiado bochorno.
Permítame ampliar esto un momento. No tienen que extraditar a nadie para iniciar una causa contra alguien en relación a las revelaciones de WikiLeaks. Todas las cosas que le podrían imputar a Julian Assange conforme a nuestras leyes, fueron las que hizo Bill Keller, el editor ejecutivo del periódico New York Times. No quiero decir que se debería formular cargos contra el New York Times o contra Keller. Eso sería una barbaridad de la misma manera que es una barbaridad acusar a Julian Assange por hacer exactamente lo mismo. Pero mientras tanto, Bradley Manning es acusado de ayudar al enemigo, acusaciones absurdas que prácticamente equivalen a traición. Y mucha gente incluso ha pedido la ejecución de ambos. Bueno, resulta obvio que las mismas acusaciones luego podrían llevar a Julian Assange a juicio según la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), que acaba de ser considerada inconstitucional por una jueza valiente y sensata del distrito de Manhattan.
AMY GOODMAN: Dan Ellsberg, queremos agradecerle.
DANIEL ELLSBERG: Esa fue la ley por la que fui juzgado. Desearía haber tenido la oportunidad de ir a una medida cautelar bajo esa acusación. Ella tiene razón, obviamente.
AMY GOODMAN: Dan Ellsberg, quizás el denunciante más famoso de Estados Unidos, muchísimas gracias por estar con nosotros. En 1971, filtró los Documentos del Pentágono que trataban sobre la historia secreta de la participación de Estados Unidos en Vietnam. Se comunicó con nosotros desde la Universidad de California, en Berkeley.
Traducido por Alejandra Burgos; edición: Gabriela Díaz Cortez.
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