Concepciones pedagógicas desde principios del S. XX hasta el peronismo: Segunda parte. La reforma Fresco-Noble

Autoras/es: Stella Maris Torre

Roberto Jorge Noble, fundador del 
“Gran Diario Argentino” y antes 
ministro de gobierno de Manuel 
Fresco, "elegido" gobernador 
de la Pcia. de Bs. As. en comicios
fraudulentos.

El programa educativo conservador y de rasgos autoritarios de la reforma Fresco-Noble en la Pcia. de Bs. As. Principales modificaciones introducidas en relación al sistema vigente. Forma en que vincula la formación escolar con la construcción de la nación. Relaciones hacia otras instituciones de la sociedad en la tarea educativa. Nociones en torno a la infancia desde esta concepción pedagógica.

(Fecha original del artículo: Octubre 2004)

Las principales modificaciones que introduce la reforma Fresco-Noble en relación al sistema vigente son:

·    Introducción de la religión católica como materia obligatoria

·    Reconocimiento de un papel más destacado a la educación física

·       Exaltación del hacer

Estas modificaciones, que, siguiendo a Béjar, están estructuradas en torno a los siguientes principios:

       

·        Pedagogía basada filosóficamente en la religión católica,

·        Cuestionamiento del racionalismo y el intelectualismo,

·        Superioridad de la escuela vinculada con el trabajo y la actividad manual,

·        Valoración del desarrollo físico como expresión de la vitalidad de una sociedad y una raza,

·        Exaltación del amor a la patria y sus tradiciones como factor de cohesión de los diferentes sectores sociales,

manifiestan el interés del gobierno de la provincia en instaurar un nuevo orden social, donde los fines y objetivos de la comunidad prevalecerían sobre los intereses individuales, y el Estado sería totalizador de la sociedad[1]. Teniendo en cuenta que esta “escalada” culminaría en 1943 con la institución de la religión católica en todas las escuelas públicas nacionales, la manera como se vincula la formación escolar con la construcción de la nación sería, como señala Puiggrós citando a Moggia, un “intento de subordinación de lo educativo a lo político” pretendiendo, desde esta pedagogía nacionalista católica “construir una nación cristocéntrica y corporativa, basada en el reinado de Cristo y en la defensa de la cultura nacional” centralizando la educación desde la escuela pública.

El proyecto de Fresco se proponía conformar una sociedad homogénea donde se compartiesen los valores y objetivos que desde el poder político se ofrecían como pilares básicos. Entonces, la sociedad entera debe subsumirse a la tarea educativa emprendida desde el Estado, como es el caso, por ejemplo, de docentes, padres, alumnos y vecinos movilizados en pos de la “caza del analfabeto”, a fin de identificar y denunciar, incluso anónimamente, a los desertores. Asimismo, se fomenta la creación de cooperadoras escolares a fin de vincular la actividad privada con la política estatal de asistencia social y revalorización de la educación física (¡que incluía clases de tiro!). Obviamente, también la Iglesia Católica desempeñó un importante papel en la “remodelación del conjunto social”, como lo llama Béjar, estando facultada para enviar delegados en todos los distritos escolares.

Por último, en relación al concepto de infancia de esta época “infame”, entiendo que le subyace una creencia de que el Estado es, de alguna manera, el “propietario” de los niños. Señala Puiggrós que el nacionalismo católico se centraba en un sujeto pedagógico profundamente opresivo: el maestro sabio, el alumno obediente y la doctrina: Nación Patria, Dios y Familia. Es interesante la mención de la autora en relación a las publicaciones docentes de la época, las que sin reflejar “una reacción equivalente a la magnitud del avance en contra de la concepción normalista” advierten que “el pueblo ha transferido la dirección espiritual de la niñez al Estado no para que se erija en amo supremo de la conciencia nacional sino en garantía de los fueros sagrados del alma del niño”. En el mismo sentido, Béjar se refiere a la “caza del analfabeto” mencionada más arriba.

Fuentes

- Reforma Educacional de Buenos Aires (1937) Taller de impresiones oficiales de Buenos Aires. La Plata.

Bibliografía

- BEJAR, María Dolores, "Altares y banderas en una educación popular: la propuesta del gobierno de Manuel Fresco en la Provincia de BsAs (1936-1940)". en Mitos, altares y fantasmas. Aspectos ideológicos en la historia del nacionalismo popular, Estudios/Investigaciones No12. Universidad Nacional de La Plata. 1992.
- PUIGGRÓS, Adriana (1992) La educación argentina desde la Reforma Saavedra Lamas hasta el fin de la Década Infame en PUIGGROS, Adriana (dir) Historia de la Educación Argentina, Tomo III: Escuela, democracia y orden (1916-1943), Galerna. Bs. As.

---

[1] Esto me recuerda: “El día en que un hombre, entre un grupo de hombres, asumió el mando... y los demás le obedecieron por amor o a la fuerza, ese día nació el Estado y fue un sistema de jerarquías...Pero para que las jerarquías no sean categorías muertas, es necesario que fluyan en una síntesis, que converjan todas a un fin, que tengan un alma, cuya suma sea el alma colectiva, para lo cual el Estado debe expresase en la parte más elegida de una determinada sociedad, como guía de las clases inferiores... El fascismo quiere el Estado. No cree en la posibilidad de una convivencia social que no esté encuadrada en el Estado...Darle autenticidad o sustitución a las jerarquías... Ésta es la misión de la Revolución Fascista, que podrá realizarse tanto por medios legales como a través de insurrección armada, para lo cual el Fascismo ha proveído sabiamente, preparándose para ambas posibilidades...” (Mussolini, B., El espíritu de la Revolución Fascista)