Autoras/es: ANRed
Desde el viernes de la semana próximo pasada, las familias aborígenes del Barrio Namqom, ubicado al este de la provincia de Formosa, intentan ser desalojadas por la policía y la justicia. Las autoridades locales afirman que el barrio se levantó sobre terreno fiscal desconociendo que el lote fue cedido por al Servicio Provincial del Aborigen a fines de la década del sesenta a la comunidad QOM. Por ANRed
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A finales de la década del sesenta, el coronel Augusto Guillermo Sosa Laprida, por aquel entonces gobernador de la provincia de Formosa, cedió a través del servicio Provincial del Aborigen un lote a las familias QOM de la región para que puedan habitar en él (ver Decreto nº 717).
Con el tiempo, el asentamiento creció y llegó a ser ocupado por más de cuarentas familias que vivieron allí hasta el año 75 cuando fueron violentamente desalojados por la policía y las autoridades de turno.
Sobre estos terrenos apropiados por el gobierno de facto se instaló al poco tiempo la planta de LT88 Canal 11 de Formosa, y la Dirección de Hidráulica del Servicio de Obras Públicas. Esta última funcionó en el lugar hasta su cierre en el año 2010. Luego el terreno fue abandonado y en él solo quedaron algunos recuerdos del canal público provincial creado por el gobernador de facto Juan Carlos Colombo para transmitir el mundial del 78.
Treinta y dos años después, la comunidad QOM decidió recuperar el lote con el propósito de reubicar a 74 familias jóvenes que vivían amontonadas en los terrenos de sus padres y abuelos.
La toma del lugar se realizó a mediados de julio y la represión no tardó en llegar: desde el viernes de la semana pasada, cinco días después de ocupar sus tierras, los nativos del Barrio Namqom soportaron el primer intento de desalojo que culminó con una mujer embarazada hospitalizada.
Con el pasar de los días, la tensión aumentó, ocurrieron nuevos intentos de desalojo -bajo el pretexto de que los terrenos son fiscales- y las familias del Barrio comenzaron a ser amenazadas. También se les prohibió el libre paso o ingresar alimentos y agua lo que generó que algunos de sus pobladores tuvieran que ser internados por deshidratación.
Ante esta situación, y a última hora del domingo 22 de julio, la comunidad originaria en asamblea conjuntamente con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Filial Formosa, redactó e hizo trascender un comunicado para explicitar los motivos de la recuperación del lote donde indican: “Esta reubicación de familias no es otra cosa que hacer uso de un derecho adquirido por el Decreto nº 717, hacer valer el inciso 17 del artículo 75 de la Constitución Nacional y el artículo 79 de la Constitución Provincial”.
En el mismo comunicado las familias indican que la ocupación del terreno no es ninguna usurpación, porque esas tierras ya fueron adjudicadas a fines de los sesenta a la comunidad y es urgente el requerimiento de que los pueblos originarios no se disgreguen, no fragmenten sus familias, ya que esta posibilidad es funcional al etnocidio cultural.
Sobre este último punto, cabe aclarar que la Constitución Nacional explicita la necesidad de conservar los actuales territorios y la entrega de otras tierras aptas y suficientes para el desarrollo humano y ese desarrollo supone primordialmente, el espacio para mantener viva una cultura milenaria.
Mientras tanto el Barrio Namqom permanece en pie y alerta a lo que pueda acontecer en las próximas horas.
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