Autoras/es: Stella Maris Torre
(Fecha original del artículo: Septiembre 2002)
En este artículo incorporamos en el análisis de lo ideológico, del debate acerca de la cultura, particularmente teniendo en cuenta la relaciones que se establecen entre la cultura dominante y la cultura popular y las distintas interpretaciones que sobre esta relación se han elaborado. El texto que elegimos para desarrollar este tema pertenece a un historiador italiano contemporáneo, Carlo Ginzburg, quien en su obra El queso y los gusanos despliega las distintas posiciones que han confluido en este debate. Les sugerimos que en especial lean el Prefacio y los puntos 1 - 4 - 7 - 8 - 9 - 10 - 12 - 13 - 14 - 15 - 24 - 27 - 28 - 29 - 39 - 40 - 41 - 42 - 43 - 57 - 58 - 59 - 60 - 61 - 62, para luego pasar al análisis de los siguientes puntos:
a) Explicar las principales interpretaciones analizadas por Ginzburg respecto de la relación entre cultura popular y cultura de élite en el período de la modernidad clásica. Señalar también cuáles son las principales críticas que se han realizado a cada una de ellas.
Para dar cuenta de la relación entre cultura dominante y cultura de las clases subalternas, Ginzburg analiza críticamente las posiciones asumidas por los siguientes autores:
· Mandrou: atribuye a las clases subalternas una actitud pasiva en cuanto a la producción cultural. Las clases subalternas se limitan a reproudcir los contenidos de la cultura dominante sin posibilidades de generar aportes originales ni aun de pensamiento reflexivo al respecto. Para producir tal efecto, la clase dominante pone en juego instrumentos que pueden ofrecer a la conciencia popular una justificación de sus condiciones de vida, que tendrán un carácter definitivo e inevitable, dada su condición de producto de la voluntad divida o de determinadas constelaciones astrales (en todo caso, apelando a elementos que pudieran dar sustento a esta conciencia mágica que nuliificaría cualquier intención de conciencia de la contingencia partidular y de su contexto)
· Bolléme: en contraste con Mandrou, afirma la creatividad de las clases subalternas, capaces de eludir el mandato de la dominación incorporando producciones sustentadas en vivencias de profundo contenido emotivo, como las originadas por el sufrimiento de la pasión de Cristo.
Estas teorías tienen en común que en una y otra se dan movimientos opuestos igualmente verticales que eliminan las posibilidades de algún otro proceso que pudiese generarse en el contacto de ambos estratos sociales.
b) Desarrollar cuál es el modelo interpretativo que sugiere el autor y que puede sintetizarse en la idea de "circularidad de la cultura".
Ginzburg propone una posición que dé cuenta de la prducción de la cultura popular a partir de un movimiento significado por eél en términos de circularidad de la cultura. Esta idea la toma de las conclusiones de aajtín, autor a quien es posible inscribir en un paradigma de lo fluido., que le imprime su condición de inclausurabilidad. La cultura popular se identfica así como un objeto heterogéneo y cambiante, que desafía a muchas disciplinas y moviliza sus respectivos sistemas de categorías. Es heterogénea en cuanto a los elementos que la componen, sus géneros y sus temáticas, así como en relación con el origen de tales elementos y las motivaciones que le inspiran, motivaciones que pueden identificarse con intereses propios de c/u de los grupos convergentes.
c) Ginzburg analiza en su obra cómo las lecturas provenientes de los círculos eruditos de la época eran apropiadas por el molinero Menocchio y cómo el sentido de las mismas era recepcionado en términos totalmente diferentes en el contexto de la cultura popular. A partir de este dato, explicar cuáles son las posibilidades que el autor plantea respecto de la capacidad de resistencia de la cultura popular frente a la imposición ideológica de la cultura de élite.
La fuerza de su presencia social hace que la cultura popular sea un fenómeno contundente y rico por sus proyecciones sociológicas y su expansión a niveles consagrados de la cultura elevada. Hoy es un fenómeno que se ha complejizado por su masificaión a través de los medios de comunicación social cuyos productos llegan y complacen a todos los niveles. Este tema se desarrollará en futuros artículos.
d) d) Mijail Bajtín ha analizado la obra de Francois Rabelais, uno de los intelectuales más destacados y, al mismo tiempo, discutidos del siglo XVI. Según Bajtín, en sus libros Gargantúa (1534) y Pantagruel (1532), Rabelais estaría expresando, en el marco de la producción literaria de la élite de la época, todos los valores y la cosmosvisión de la cultura de los sectores populares, impregnada de una profunda comicidad. Desde el análisis de la circularidad de la cultura, identificar el tipo de convergencia que se estaría produciendo en el caso Bajtín, según Ginzburg.
Si bien, el objeto del estudio de Bajtín sobre Rabelais no es la cultura cómica popular sino la obra de Francois Rabelais, es indudable que el rédito actual de su obra se verifica especialmente en su recuperación de la cultura del pueblo en la Edad Media y en su eficacia como inserción peculiar del arte en la vida cotidiana. El proceso que lee Bajtín en la obra de Rabelais se asienta en una larga tradición acumulada durante siglos de evolución y fundada en ritos de antigüedad milenaria. Además, este autor observa en Rabelais la síntesis magistral de un proceso subversivo y acumulativo que se ligaba a los ciclos naturales y a los ciclos históricos y que luego empezaría a declinar. Esto permitiría decir que en la obra de Rabelais se podría plantear también, en este caso expresada en el contexto de la obra de un intelectual del siglo XVI, la convergencia de la cultura popular y la cultura de elite.
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