Preocupante propuesta curricular CABA

Autoras/es: Profesores de Ciencias Sociales del Colegio N° 4 DE 9 Nicolás Avellaneda

(Fecha original del artículo: Mayo 2013)

A la sociedad toda y en particular al ministro de educación Esteban Bullrich:

Por la presente expresamos nuestra preocupación frente a la ausencia o seria disminución de la carga horaria de materias como Historia y Geografía de Argentina y Latinoamérica, así como de Instrucción Cívica, en la propuesta curricular para la Nueva Escuela Secundaria (N. del. E.: click aquí http://nueva-ciudad.com.ar/index.php/preocupacion-por-la-propuesta-curricular-para-la-nueva-escuela-secundaria/ para ver la propuesta del GCBA) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las Áreas de Currículum y de Planeamiento Educativo del Ministerio de Educación de la Ciudad difundieron un Pre-Diseño curricular para los nuevos Bachilleratos Orientados en el que dichas asignaturas, fundamentales para la transmisión de la cultura y la identidad nacional y regional, merman en el número de horas especialmente en los cuartos y quintos años. Este recorte se plantea para todas las orientaciones de la Nueva Escuela Secundaria, a punto tal que ni aun en el Bachillerato con orientación en Ciencias Sociales y Humanidades figuran Historia y Geografía como materias en Quinto Año.

Una Nueva Escuela Secundaria (NES) democrática y nacional orientada hacia el crecimiento y la preparación de nuestros jóvenes debe sostenerse en una educación basada en el respeto y plena vigencia de los Derechos Humanos, en la importancia de la identidad en la diversidad, en el pensamiento crítico y la pluralidad de pensamiento, y en la promoción de la participación ciudadana. En este sentido, la enseñanza de nuestra Historia nacional y regional así como de los derechos como construcción social son inherentes al aprendizaje colectivo de los valores democráticos a sostener y construir. Considerando que la Ley 26.206 de Educación Nacional establece que "la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado; que la educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación", la exclusión de estas asignaturas en los últimos años del ciclo orientado, por lo tanto, nos alerta respecto de los cambios sugeridos que vacían de contenido la identidad y cultura nacional, la enseñanza de las ciencias sociales y vulneran los derechos de los adolescentes, los trabajadores y el pueblo argentino en su destino colectivo.

Entendemos que en nuestra jurisdicción, aparecen comprimidos en tres años los contenidos que hasta ahora podían ser desarrollados en cinco, con un claro deterioro de la formación integral de los alumnos. En el convencimiento de que la aplicación de la NES debería ser una oportunidad para mejorar la oferta educativa en las escuelas de nuestro país, no puede ,por lo tanto, ser utilizada para empobrecer el pensamiento crítico, la reflexión y discusión sobre nuestro pasado y presente, y la construcción identitaria de ciudadanos comprometidos con la comunidad nacional en un contexto latinoamericano. En efecto, la pérdida de horas de Historia, podría evitarse dentro de los marcos que establece el mismo Consejo Federal de Educación, en cuyos NAP (Núcleos de aprendizaje proritarios) para las Ciencias Sociales RES CFE N° 180/12, en su NOTA 1 sostiene que "la enseñanza de Historia en el ciclo orientado de la Educación Secundaria puede desarrollarse en uno, dos o tres años según las definiciones curriculares de cada Jurisdicción. Por tal motivo, los saberes acordados federalmente para este ciclo se presentan en un texto único, que contempla la posibilidad de que cada Jurisdicción los organice en función de dichas definiciones" . Es decir lo que en el ciclo orientado podría darse en tres años, se da en uno o a lo sumo en dos; su versión más mezquina.

Resulta particularmente preocupante que no haya espacios para estas materias de Historia y Geografía en los últimos años del secundario, que es cuando los estudiantes están pasando por un estadio madurativo que los coloca en mejores condiciones de apropiarse críticamente de esos contenidos. La posibilidad de comprender críticamente la realidad social, pasada y presente, es fundamental para constituirse en un ciudadano activo y participativo. Más aún, la eliminación de estos contenidos curriculares va a contramano de una Argentina que avanza en un proceso de ampliación de los derechos políticos con el voto de los jóvenes de 16 años. Entendemos que existe la posibilidad de que algunos de estos conocimientos pueden ser abordados desde una nueva estructura como talleres o seminario opcionales, pero también existe igualmente la posibilidad de que sin su obligatoriedad, quede a discreción de la buena o mala voluntad de directivos o escuelas sin que el Estado los garantice.

Finalmente, esta preocupación por la construcción de la identidad nacional no desconoce y se suma a la incertidumbre creada por la nueva propuesta respecto de la conservación de la fuente de trabajo para los docentes y educadores.

Nuestra pertenencia a un colegio centenario como el Nicolás Avellaneda nos ha enseñado la importancia de la educación así como su correspondencia con los vaivenes de la historia nacional y por ende, con su sentido. No es nuestra intención permanecer en la queja vacua sino que, ante la disminución de las materias nombradas proponemos que se agreguen las tres materias de manera obligatoria en 4tos y 5tos años de todas las orientaciones.

Recién ayer 15 de mayo han llegado a los colegios las propuestas para las cajas curriculares de las 10 orientaciones. Ante la inminencia de los cambios, queremos que nuestra preocupación sea escuchada y se evidencie en cambios concretos como los propuestos con real participación de las escuelas, que respondan a la importancia que reviste nuestro reclamo para todas las instituciones educativas, para la comunidad y para la opinión pública general.