Autoras/es: Juan Corazón
A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas.
¡Volar se hace ya tan difícil!.
(Fecha original del artículo: s/d)
No hay comentarios:
Publicar un comentario