Autoras/es: Facultad de Filosofía y Letras UBA
Docentes de la facultad de Filosofía y Letras denunciaron que les fue prohibido el ingreso en el centro universitario del Complejo de Mujeres. Y que desde el Servicio Penitenciario vigilaron una charla académica de la que participaron las estudiantes.
(Fecha original del artículo: Diciembre 2016)
Compartimos con ustedes la preocupación por los acontecimientos ocurridos ayer, 20 de diciembre, en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza, en el marco de las actividades académicas de la Facultad.
Debido a la decisión -arbitraria y sin justificación- del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de no autorizar el ingreso de cinco docentes e invitados institucionales de la Facultad, las coordinaciones de las tres unidades académicas que participaron del espacio decidieron suspender la ceremonia y concurrir al penal a explicar los motivos a las estudiantes.
Al llegar fueron informados que, por “razones de espacio”, el evento se iba a desarrollar en el centro cultural de la unidad, y no en el Centro Universitario Ezeiza (CUE), donde habitualmente se realizan todas las actividades. En el salón, además de las estudiantes y el personal de Educación, había un despliegue inusual de seguridad, con más de trece agentes penitenciarios, varones y mujeres, algunos con chalecos antibalas, y un refuerzo compuesto por el cuerpo de requisa en una de las entradas.
Además de hablar de la situación, durante la conversación con las estudiantes, se trató -por interés y demanda de las mismas- el tema de los proyectos de reforma en materia procesal, penal y de ejecución, así como las medidas de fuerza adoptadas en esa y otras unidades del país, ante el riesgo de que sean aprobados en el Congreso de la Nación. El personal penitenciario observó toda la charla y tomó nota de lo que dijeron coordinadores, docentes y estudiantes. Una vez concluida la conversación, y dado que aún quedaba una hora y media del horario estipulado, los coordinadores solicitaron continuar el encuentro en el Centro Universitario, junto con las referentes universitarias, para iniciar la programación de las actividades del año próximo.
La respuesta de las autoridades penitenciarias presentes en el evento fue que no se iba a analizar esa posibilidad sin que antes regresaran a todas las estudiantes a los pabellones donde son alojadas. Además, dieron por terminado el evento, porque, según dijeron, se había cambiado el motivo original de la reunión y se estaba “hablando de otra cosa”. Estas acciones constituyen un atropello a las decisiones de la Universidad y un intento de injerencia del SPF sobre los contenidos y modalidades de realización de actos académicos, que son una instancia fundamental de la vida universitaria.
Cuando los docentes y coordinadores se despedían de las estudiantes, se dio la voz de mando e intervino el cuerpo de requisa, que avanzó de manera intimidante, mientras una agente filmaba con una cámara de mano. Para evitar cualquier conflicto que pudiera perjudicar a las estudiantes, los docentes se retiraron del lugar.
Antes de salir del penal, los coordinadores tuvieron una breve entrevista con las autoridades a cargo, quienes justificaron sus acciones por “razones de seguridad”. Luego fueron autorizados, sólo los coordinadores, a reunirse con las estudiantes en el CUE, quedando el resto de los docentes afuera.
En treinta años del Programa UBAXXII, es la primera vez que un acto institucional de la Universidad es interrumpido de esta manera por el SPF. Los docentes a cargo de las actividades intramuros y las autoridades de la Facultad, lamentan esta situación y reafirman su vocación de diálogo y respeto de los límites e incumbencias de ambas instituciones, establecidos en convenios y normas vigentes, así como su compromiso con la educación en contextos de encierro, el respeto de los derechos humanos y la creación de herramientas para la inclusión social de las personas privadas de libertad y liberadas, que son los objetivos que orientan este trabajo.
Graves incidentes en el acto de cierre del ciclo académico en el Penal de Ezeiza
La Facultad de Filosofía y Letras manifiesta su preocupación y hace públicos los graves incidentes producidos el día de ayer martes 20 de diciembre, en el acto de cierre del ciclo académico dentro del Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza.Debido a la decisión -arbitraria y sin justificación- del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de no autorizar el ingreso de cinco docentes e invitados institucionales de la Facultad, las coordinaciones de las tres unidades académicas que participaron del espacio decidieron suspender la ceremonia y concurrir al penal a explicar los motivos a las estudiantes.
Al llegar fueron informados que, por “razones de espacio”, el evento se iba a desarrollar en el centro cultural de la unidad, y no en el Centro Universitario Ezeiza (CUE), donde habitualmente se realizan todas las actividades. En el salón, además de las estudiantes y el personal de Educación, había un despliegue inusual de seguridad, con más de trece agentes penitenciarios, varones y mujeres, algunos con chalecos antibalas, y un refuerzo compuesto por el cuerpo de requisa en una de las entradas.
Además de hablar de la situación, durante la conversación con las estudiantes, se trató -por interés y demanda de las mismas- el tema de los proyectos de reforma en materia procesal, penal y de ejecución, así como las medidas de fuerza adoptadas en esa y otras unidades del país, ante el riesgo de que sean aprobados en el Congreso de la Nación. El personal penitenciario observó toda la charla y tomó nota de lo que dijeron coordinadores, docentes y estudiantes. Una vez concluida la conversación, y dado que aún quedaba una hora y media del horario estipulado, los coordinadores solicitaron continuar el encuentro en el Centro Universitario, junto con las referentes universitarias, para iniciar la programación de las actividades del año próximo.
La respuesta de las autoridades penitenciarias presentes en el evento fue que no se iba a analizar esa posibilidad sin que antes regresaran a todas las estudiantes a los pabellones donde son alojadas. Además, dieron por terminado el evento, porque, según dijeron, se había cambiado el motivo original de la reunión y se estaba “hablando de otra cosa”. Estas acciones constituyen un atropello a las decisiones de la Universidad y un intento de injerencia del SPF sobre los contenidos y modalidades de realización de actos académicos, que son una instancia fundamental de la vida universitaria.
Cuando los docentes y coordinadores se despedían de las estudiantes, se dio la voz de mando e intervino el cuerpo de requisa, que avanzó de manera intimidante, mientras una agente filmaba con una cámara de mano. Para evitar cualquier conflicto que pudiera perjudicar a las estudiantes, los docentes se retiraron del lugar.
Antes de salir del penal, los coordinadores tuvieron una breve entrevista con las autoridades a cargo, quienes justificaron sus acciones por “razones de seguridad”. Luego fueron autorizados, sólo los coordinadores, a reunirse con las estudiantes en el CUE, quedando el resto de los docentes afuera.
En treinta años del Programa UBAXXII, es la primera vez que un acto institucional de la Universidad es interrumpido de esta manera por el SPF. Los docentes a cargo de las actividades intramuros y las autoridades de la Facultad, lamentan esta situación y reafirman su vocación de diálogo y respeto de los límites e incumbencias de ambas instituciones, establecidos en convenios y normas vigentes, así como su compromiso con la educación en contextos de encierro, el respeto de los derechos humanos y la creación de herramientas para la inclusión social de las personas privadas de libertad y liberadas, que son los objetivos que orientan este trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario