Autoras/es: PENT
(Fecha original del artículo: Abril 2013)
1. El despegue
El pasado viernes 5 de abril nos encontramos en la sede de FLACSO en Buenos Aires.
Temprano, Bettina Berlin y Paola Corrales recibieron a los alumnos del Diploma, con sus acentos de todo el país y de América Latina también. Algunos con sus equipajes, denotando viajes de lejos y de apretada agenda. También llegó una santacruceña con un bebé en brazos: el estudiante más joven del PENT.
Eran 194 estudiantes que se conocían profundamente por compartir todo el recorrido del Diploma, por trabajar en proyectos juntos, estudiar juntos, por discutir, dialogar, intercambiar y –de nuevo- compartir. Se reconocieron de inmediato al encontrarse personalmente y también con sus tutores. El auditorio de FLACSO nos quedó chico y tuvimos que ocupar una segunda aula. Dificultades técnicas mediante, el inicio del Coloquio 2013 estaba en marcha, aunque ya había comenzado antes en las redes sociales, donde los egresados de anteriores cohortes les daban consejos a los nuevos y hablaban con nostalgia de su propio coloquio. Los futuros egresados expresaban sus nervios y ansiedades. Y también participaban los tutores, que se preparaban para el esperado día del encuentro, cara a cara, con todos sus alumnos.
La primera actividad del día fue participar de las mesas de intercambio, organizadas de acuerdo a los escenarios de trabajo que cada grupo de estudiantes eligió. Las mesas fueron ocho y ocho sus coordinadores:
La primera actividad del día fue participar de las mesas de intercambio, organizadas de acuerdo a los escenarios de trabajo que cada grupo de estudiantes eligió. Las mesas fueron ocho y ocho sus coordinadores:
- ¿Hay equipo? - Natalia Fernández Laya
- Toda mudanza es complicada - Walter Campi
- Pequeños y poderosos - Valeria Odetti
- El esplendor de los viejos tiempos - Corina Rogovsky
- Un árbol revelador - Graciela Caldeiro
- Palabras más, palabras menos - Verónica Mayer
- ¡No lo descarten! María Soledad Burghi Cambón
- ¿Qué está pasando acá? Susana López
Pero estas aulas donde se desarrollaban las exposiciones, los debates y las reflexiones no estaban cerradas, porque en las redes sociales toda la novena cohorte –y también muchos miembros de la comunidad del PENT– comenzaron a compartir y debatir los contenidos que se planteaban en el coloquio.
Pronto compartiremos las actas de cada mesa, pero volvamos mientras a la sede de FLACSO: para el almuerzo los estudiantes se organizaron en ruidosos grupos espontáneos que invadieron restaurantes y pizzerías de la calle Corrientes. Ya estaban más relajados y muy satisfechos con sus participaciones en las mesas.
Pronto compartiremos las actas de cada mesa, pero volvamos mientras a la sede de FLACSO: para el almuerzo los estudiantes se organizaron en ruidosos grupos espontáneos que invadieron restaurantes y pizzerías de la calle Corrientes. Ya estaban más relajados y muy satisfechos con sus participaciones en las mesas.
2. En pleno vuelo
Nos volvimos a reunir en las aulas pero, esta vez, cada comisión con su tutor, para intentar hacer un cierre de la cursada, un cierre que quedaría abierto. Nos presentamos, aunque ya nos conocíamos.
Algunas de las comisiones jugaron un Tetris analógico. Cada quien llenaba dos piezas de acuerdo a las consignas del tutor: una relacionada con el recorrido académico, algún concepto potente, movilizador, y la otra ficha relacionada con la experiencia vivencial de la cursada. Entre todos, fueron acomodando las piezas tal como se fueron acomodando los aprendizajes durante la cursada del Diploma.
“El hashtag de nuestra comisión fue el aprendizaje colaborativo”, aseguró, orgullosa, la tutora Soledad Burghi Cambón.Y también lo fue de muchas otras cohortes.
“El cierre es un momento especial, movilizador para mí como tutora” confesó Graciela Caldeiro ante su comisión, la número 3. Tandil,. Merlo, Chubut, Mendoza, Chaco, Río Cuarto, Castelar... La mayoría de los asistentes había viajado grandes distancias para estar aquí.
Para seguir reflexionando sobre el proceso de aprendizaje, Graciela los invitó a jugar, para encajar elementos que son conceptos, herramientas y experiencias con la metáfora del Tetris, buscando un balance.
“Fue un año productivo. La hemos pasado bien. Con altibajos, peleas y reconciliaciones, sin que nunca llegue la sangre al río”, le dijo Walter Campi a su comisión. Por su parte, Walter les propuso a sus estudiantes que cada ficha de Tetris sea “algo que me llevo” y un concepto.
Se habló de “múltiples brechas, además de lo digital”, y un alumno planteó que la razón por la que eligió FLACSO es porque pudo ver a través de sus compañeros lo que pasaba en toda Latinoamérica con la educación y las TIC, y que eso lo enriqueció.
“Los docentes ya no somos los que poseemos el saber. Pero sí somos curadores de contenidos, los guías, lo que compartimos con la gente lo que sabemos”, dijo no sin emoción un compañero de la comisión 4, de la tutora Corina Rogovsky [LINK], que jugaba al Tetris en el piso preguntándose qué se llevaban para sus propios trayectos profesionales.
Mientras, en el aula de al lado, el equipo de Verónica Mayer hacía una puesta en común que abarcó algunos de los temas más relevantes de la cursada: la planificación de actividades; la evaluación; el desafío a la creatividad; el trabajo en grupo con personas de diferentes formaciones y perspectivas. En la conversación surgieron testimonios que también destacaron el trabajo colaborativo: “Fue muy bueno trabajar en diferentes tiempos, pero confiando absolutamente en el equipo. Otros grupos trabajaron sobre la hora. Yo me sentí acompañada”, expresó una de las nuevas egresadas de la 9na. cohorte.
En la comisión de Natalia Fernández Laya hubo un debate caliente: “la asincronía, la colaboración y la exigencia de los plazos nos costó profundidad”, postuló uno de los estudiantes. Natalia lo invitó a pensar si no sería una aparente superficialidad. Contando sus experiencias personales y cómo la cursada del Diploma modificó a cada uno de los estudiantes, volvió a destacarse el trabajo colaborativo. “El Diploma me ayudó a organizarme en mi trabajo y ver desde un punto de vista más pedagógico el para qué”, dijo un profesor de Lengua. “Yo me llevo de la Diplo esta coherencia entre lo que se propone y cómo se lleva a cabo”, agregó una compañera. Además de lo vivencial, en la comisión 2 nadie se va como llegó: se llevan experiencias, nuevas relaciones, y mucho conocimiento que, sin duda alguna, los modificaron en profundidad.
Valeria Odetti y su comisión hablaron de creatividad tecnológica, de aprendizaje colaborativo, de multidisciplinariedad en los equipos de estudio, entre otras muchas cosas. “En nuestro equipo hay un periodista, y dos tecnológicos, pero todos docentes. De modo que había muchos puntos de vista. Todo sistema está compuesto por minipartes, por eso el trabajo en equipo es fundamental”.
En el aula 2, Susana López terminaba de revisar con sus alumnos el recorrido, compartiendo anécdotas y pensando qué se llevan de este año juntos. Se los notaba a todos muy relajados y satisfechos.
"El diseño tan cuidado invitaba al aprendizaje. Muy buena la línea de tiempo”, compartía una de las graduadas.
Coincidieron varios en que la experiencia nueva de aprendizaje enriqueció las propias prácticas. “Queda una puerta abierta”, dijo otra compañera.
Y como el reloj ya nos corría, de las aulas, intensos aplausos mutuos y fotos mediante, nos fuimos al auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, a pocas cuadras de FLACSO.
Nos volvimos a reunir en las aulas pero, esta vez, cada comisión con su tutor, para intentar hacer un cierre de la cursada, un cierre que quedaría abierto. Nos presentamos, aunque ya nos conocíamos.
Algunas de las comisiones jugaron un Tetris analógico. Cada quien llenaba dos piezas de acuerdo a las consignas del tutor: una relacionada con el recorrido académico, algún concepto potente, movilizador, y la otra ficha relacionada con la experiencia vivencial de la cursada. Entre todos, fueron acomodando las piezas tal como se fueron acomodando los aprendizajes durante la cursada del Diploma.
“El hashtag de nuestra comisión fue el aprendizaje colaborativo”, aseguró, orgullosa, la tutora Soledad Burghi Cambón.Y también lo fue de muchas otras cohortes.
“El cierre es un momento especial, movilizador para mí como tutora” confesó Graciela Caldeiro ante su comisión, la número 3. Tandil,. Merlo, Chubut, Mendoza, Chaco, Río Cuarto, Castelar... La mayoría de los asistentes había viajado grandes distancias para estar aquí.
Para seguir reflexionando sobre el proceso de aprendizaje, Graciela los invitó a jugar, para encajar elementos que son conceptos, herramientas y experiencias con la metáfora del Tetris, buscando un balance.
“Fue un año productivo. La hemos pasado bien. Con altibajos, peleas y reconciliaciones, sin que nunca llegue la sangre al río”, le dijo Walter Campi a su comisión. Por su parte, Walter les propuso a sus estudiantes que cada ficha de Tetris sea “algo que me llevo” y un concepto.
Se habló de “múltiples brechas, además de lo digital”, y un alumno planteó que la razón por la que eligió FLACSO es porque pudo ver a través de sus compañeros lo que pasaba en toda Latinoamérica con la educación y las TIC, y que eso lo enriqueció.
“Los docentes ya no somos los que poseemos el saber. Pero sí somos curadores de contenidos, los guías, lo que compartimos con la gente lo que sabemos”, dijo no sin emoción un compañero de la comisión 4, de la tutora Corina Rogovsky [LINK], que jugaba al Tetris en el piso preguntándose qué se llevaban para sus propios trayectos profesionales.
Mientras, en el aula de al lado, el equipo de Verónica Mayer hacía una puesta en común que abarcó algunos de los temas más relevantes de la cursada: la planificación de actividades; la evaluación; el desafío a la creatividad; el trabajo en grupo con personas de diferentes formaciones y perspectivas. En la conversación surgieron testimonios que también destacaron el trabajo colaborativo: “Fue muy bueno trabajar en diferentes tiempos, pero confiando absolutamente en el equipo. Otros grupos trabajaron sobre la hora. Yo me sentí acompañada”, expresó una de las nuevas egresadas de la 9na. cohorte.
En la comisión de Natalia Fernández Laya hubo un debate caliente: “la asincronía, la colaboración y la exigencia de los plazos nos costó profundidad”, postuló uno de los estudiantes. Natalia lo invitó a pensar si no sería una aparente superficialidad. Contando sus experiencias personales y cómo la cursada del Diploma modificó a cada uno de los estudiantes, volvió a destacarse el trabajo colaborativo. “El Diploma me ayudó a organizarme en mi trabajo y ver desde un punto de vista más pedagógico el para qué”, dijo un profesor de Lengua. “Yo me llevo de la Diplo esta coherencia entre lo que se propone y cómo se lleva a cabo”, agregó una compañera. Además de lo vivencial, en la comisión 2 nadie se va como llegó: se llevan experiencias, nuevas relaciones, y mucho conocimiento que, sin duda alguna, los modificaron en profundidad.
Valeria Odetti y su comisión hablaron de creatividad tecnológica, de aprendizaje colaborativo, de multidisciplinariedad en los equipos de estudio, entre otras muchas cosas. “En nuestro equipo hay un periodista, y dos tecnológicos, pero todos docentes. De modo que había muchos puntos de vista. Todo sistema está compuesto por minipartes, por eso el trabajo en equipo es fundamental”.
En el aula 2, Susana López terminaba de revisar con sus alumnos el recorrido, compartiendo anécdotas y pensando qué se llevan de este año juntos. Se los notaba a todos muy relajados y satisfechos.
"El diseño tan cuidado invitaba al aprendizaje. Muy buena la línea de tiempo”, compartía una de las graduadas.
Coincidieron varios en que la experiencia nueva de aprendizaje enriqueció las propias prácticas. “Queda una puerta abierta”, dijo otra compañera.
Y como el reloj ya nos corría, de las aulas, intensos aplausos mutuos y fotos mediante, nos fuimos al auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, a pocas cuadras de FLACSO.
3. El arribo
En el auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas nos esperaba nuevamente el equipo de coordinación del PENT: Fabio Tarasow, Mónica Trech y Gisela Schwartzman
“Nunca escribo el discurso –confesó Fabio Tarasow al dirigirse a los graduados-. Voy empapándome con lo que pasa en el día. (Eso es lo único que digo siempre). Este año el coloquio se trasladó a las redes sociales durante el momento de los escenarios. En la reunión de cada comisión un poco menos, quizás por ese clima íntimo y entrópico. Nos preguntamos permanentemente en el PENT sobre el aprendizaje en redes. Y esto que sucedió hoy es lo que nos interesa, lo que venimos observando y analizando. Fue un día fuerte y lleno de magia. Reconocerse y despedirse, seguir en el contacto pero diferentes con respecto a cómo llegaron esta mañana. Hoy cerramos el Diploma. Es el boleto a la comunidad para seguir conociéndose, intercambiando a partir de un sustrato común. Es un día de cierre y apertura”.
Mónica se refirió brevísimamente a la oferta de asesoría para instituciones y empresas que desarrolla el equipo del PENT y a la posibilidad de seguir estudiando en el PENT en la Carrera de Especialización. Y Gisela invitó a ser seguir siendo parte de la comunidad del PENT a través de las redes, del portal y del trabajo conjunto, la colaboración y la narración de experiencias.
Después de la entrega de los 194 diplomas fue el momento de la sorpresa: apareció en el escenario Miguel Rauch y un banner con patrones rítmicos. En apenas minutos nos enseñó a leerlos y comenzamos a hacer ritmos con las palmas, los pies y luego incluimos melodía. Todo el auditorio estaba cantando y haciendo percusión corporal. Luego, a Rauch se sumaron sus músicos del grupo Elemental y nos regalaron dos temas. El primero, sobre un poema de Oliverio Girondo acompañado por bidones de agua de 20 litros convertidos en tambores. Y el segundo, con percusión corporal y las voces de los cuatro músicos.
Volvimos a aplaudir. Volvimos a aplaudirnos. El coloquio terminaba, largos regresos les aguardaban a muchos. Mas la promesa de una última sesión en línea esperándonos fue un gran consuelo.
Para los que nos cuesta la retirada, en el blog personal de Graciela Caldeiro se recogen los twitts de la jornada:
http://expediciones-virtuales.blogspot.com.ar/2013/04/tuits-del-proyecto-de-educacion-y.html
En el Facebook del PENT seguimos compartiendo fotos y sensaciones:
http://www.facebook.com/pentflacso.argentina
Y cómo no decirlo: ¡gracias por viajar con nosotros!
“Nunca escribo el discurso –confesó Fabio Tarasow al dirigirse a los graduados-. Voy empapándome con lo que pasa en el día. (Eso es lo único que digo siempre). Este año el coloquio se trasladó a las redes sociales durante el momento de los escenarios. En la reunión de cada comisión un poco menos, quizás por ese clima íntimo y entrópico. Nos preguntamos permanentemente en el PENT sobre el aprendizaje en redes. Y esto que sucedió hoy es lo que nos interesa, lo que venimos observando y analizando. Fue un día fuerte y lleno de magia. Reconocerse y despedirse, seguir en el contacto pero diferentes con respecto a cómo llegaron esta mañana. Hoy cerramos el Diploma. Es el boleto a la comunidad para seguir conociéndose, intercambiando a partir de un sustrato común. Es un día de cierre y apertura”.
Mónica se refirió brevísimamente a la oferta de asesoría para instituciones y empresas que desarrolla el equipo del PENT y a la posibilidad de seguir estudiando en el PENT en la Carrera de Especialización. Y Gisela invitó a ser seguir siendo parte de la comunidad del PENT a través de las redes, del portal y del trabajo conjunto, la colaboración y la narración de experiencias.
Después de la entrega de los 194 diplomas fue el momento de la sorpresa: apareció en el escenario Miguel Rauch y un banner con patrones rítmicos. En apenas minutos nos enseñó a leerlos y comenzamos a hacer ritmos con las palmas, los pies y luego incluimos melodía. Todo el auditorio estaba cantando y haciendo percusión corporal. Luego, a Rauch se sumaron sus músicos del grupo Elemental y nos regalaron dos temas. El primero, sobre un poema de Oliverio Girondo acompañado por bidones de agua de 20 litros convertidos en tambores. Y el segundo, con percusión corporal y las voces de los cuatro músicos.
Volvimos a aplaudir. Volvimos a aplaudirnos. El coloquio terminaba, largos regresos les aguardaban a muchos. Mas la promesa de una última sesión en línea esperándonos fue un gran consuelo.
Para los que nos cuesta la retirada, en el blog personal de Graciela Caldeiro se recogen los twitts de la jornada:
http://expediciones-virtuales.blogspot.com.ar/2013/04/tuits-del-proyecto-de-educacion-y.html
En el Facebook del PENT seguimos compartiendo fotos y sensaciones:
http://www.facebook.com/pentflacso.argentina
Y cómo no decirlo: ¡gracias por viajar con nosotros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario