(Fecha original del artículo: 1987)
Celebración de la voz humana/4
Manfred Max-Neef, que vivió en el Uruguay hace más
de veinte años, me comentó lo que más recordaba:
que los perros ladraban sentados y que la gente tenía palabra.
Después, la dictadura militar restableció
el orden, obligando a los uruguayos a mentir o callar. Yo no sé si los perros
ladraban parados; pero tener palabra era no tener nada.
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