El
Tribunal Oral en lo Criminal N° 29 de la Ciudad de Buenos Aires declaró
inocentes a Gustavo Lerer, Adriana Agüero, Eduardo García y Marcelo
Mansilla, en la causa iniciada hace ocho años atrás tras la huelga del
año 2005 por aumento de salarios igual a la canasta familiar.
(Fecha original del artículo: Abril 2013)
Por ANRed- E (redaccion@anred.org) |
ABSOLVIERON A LOS DELEGADOS DEL HOSPITAL GARRAHAN
En el día de la fecha, en el juzgado N° 29 de la calle Paraguay 1536, los 4 delegados del Hospital Garrahan, finalmente fueron ABSUELTOS.
La causa, que ya tenía 8 años de iniciada, ha dejado plasmado en su desarrollo ser una muestra mas que contundente de la CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA que se ha acentuado notablemente durante los gobiernos del matrimonio Kirchner.
Prueba de esto fue la declaración expresa de la inspectora del ministerio de trabajo, quien durante su testimonio precisó que la denuncia le fue ordenado realizarla por sus superiores, más precisamente por la vice ministra Noemí Rial -la misma que en estos días se la ha podido escuchar en audios en "conversación amigable" con el burócrata asesino de Pedraza- y en una clara intención de criminalizar una lucha que se dio en el hospital pediátrico más grande y de mayor complejidad del país, durante el año 2005.
La misma puso al descubierto el estado de la salud pública, las condiciones laborales del hospital, el congelamiento salarial que databa de 14 años; fue además una clara denuncia a las burocracias sindicales cuando le mostramos al resto del país e incluso al mundo -a través de compañeros solidarios del exterior- cómo funcionaba la democracia obrera, a través de las asambleas de base.
Un conflicto por el cual comenzaron a abrirse paritarias nuevamente, pero con el que quedó más que claro que si no hay luchas para exigir lo reclamado, las paritarias son solo un trámite en el que los trabajadores terminan siendo convidados de piedra, solo para la firma y donde todo lo terminan pactando entre la patronal (en este caso era Macri y el estado nacional) y las burocracias de turno, como en el Garrahan lo son y siguen siendo UPCN y SUTECBA.
En este juicio quedó claro que el único delito cometido por los delegados imputados y los trabajadores que llevamos adelante la huelga, la "única violencia" era ejercida desde el hospital, desde el estado nacional y municipal contra los trabajadores y los pacientes; quedó claro en qué condiciones trabajábamos los enfermeros, cómo estaban destruidos los techos, cómo se cerraban salas de internación por las condiciones de ruina en las que se encontraban, cómo tenían tirado un resonador magnético, único en un hospital público -no tercerizado- mientras se llevaban a los pacientes a realizar los estudios fuera del mismo y pagaban, vaya a saber cuánto dinero por ese servicio.
Todo eso fue denunciado una vez mas y esta vez desde el banquillo de acusados en el que el poder, usando como instrumento a esta justicia de clase, armó una causa para sentar allí a los trabajadores.
No hubo pruebas para sostener la acusación, sobraron pruebas para absolverlos.
Y sobraron pruebas también, si alguien quisiera hacer justicia verdadera para sentar en ese lugar, a los responsables de tanta violencia contra los trabajadores y la salud pública.
Agradecemos a todos los que fueron parte -como en el 2005- de esta lucha, y celebramos esta absolución, con la plena convicción que este es el resultado de la organización, la movilización y la lucha, el único modo en que los trabajadores podemos obtener justicia.
A continuación, imágenes del momento previo al fallo de absolución, corresponden a las palabras de los abogados de la defensa y a los trabajadores acusados: Adriana Agüero, Eduardo García, Gustavo Lerer y Marcelo Mansilla.
Ver video:
En el día de la fecha, en el juzgado N° 29 de la calle Paraguay 1536, los 4 delegados del Hospital Garrahan, finalmente fueron ABSUELTOS.
La causa, que ya tenía 8 años de iniciada, ha dejado plasmado en su desarrollo ser una muestra mas que contundente de la CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA que se ha acentuado notablemente durante los gobiernos del matrimonio Kirchner.
Prueba de esto fue la declaración expresa de la inspectora del ministerio de trabajo, quien durante su testimonio precisó que la denuncia le fue ordenado realizarla por sus superiores, más precisamente por la vice ministra Noemí Rial -la misma que en estos días se la ha podido escuchar en audios en "conversación amigable" con el burócrata asesino de Pedraza- y en una clara intención de criminalizar una lucha que se dio en el hospital pediátrico más grande y de mayor complejidad del país, durante el año 2005.
La misma puso al descubierto el estado de la salud pública, las condiciones laborales del hospital, el congelamiento salarial que databa de 14 años; fue además una clara denuncia a las burocracias sindicales cuando le mostramos al resto del país e incluso al mundo -a través de compañeros solidarios del exterior- cómo funcionaba la democracia obrera, a través de las asambleas de base.
Un conflicto por el cual comenzaron a abrirse paritarias nuevamente, pero con el que quedó más que claro que si no hay luchas para exigir lo reclamado, las paritarias son solo un trámite en el que los trabajadores terminan siendo convidados de piedra, solo para la firma y donde todo lo terminan pactando entre la patronal (en este caso era Macri y el estado nacional) y las burocracias de turno, como en el Garrahan lo son y siguen siendo UPCN y SUTECBA.
En este juicio quedó claro que el único delito cometido por los delegados imputados y los trabajadores que llevamos adelante la huelga, la "única violencia" era ejercida desde el hospital, desde el estado nacional y municipal contra los trabajadores y los pacientes; quedó claro en qué condiciones trabajábamos los enfermeros, cómo estaban destruidos los techos, cómo se cerraban salas de internación por las condiciones de ruina en las que se encontraban, cómo tenían tirado un resonador magnético, único en un hospital público -no tercerizado- mientras se llevaban a los pacientes a realizar los estudios fuera del mismo y pagaban, vaya a saber cuánto dinero por ese servicio.
Todo eso fue denunciado una vez mas y esta vez desde el banquillo de acusados en el que el poder, usando como instrumento a esta justicia de clase, armó una causa para sentar allí a los trabajadores.
No hubo pruebas para sostener la acusación, sobraron pruebas para absolverlos.
Y sobraron pruebas también, si alguien quisiera hacer justicia verdadera para sentar en ese lugar, a los responsables de tanta violencia contra los trabajadores y la salud pública.
Agradecemos a todos los que fueron parte -como en el 2005- de esta lucha, y celebramos esta absolución, con la plena convicción que este es el resultado de la organización, la movilización y la lucha, el único modo en que los trabajadores podemos obtener justicia.
A continuación, imágenes del momento previo al fallo de absolución, corresponden a las palabras de los abogados de la defensa y a los trabajadores acusados: Adriana Agüero, Eduardo García, Gustavo Lerer y Marcelo Mansilla.
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