Autoras/es: Stella Maris Torre
Para Freire, un profesor que no estudia y enseña mal lo que sabe mal, que no lucha por disponer de las condiciones materiales indispensables para su práctica docente, es decir, que no lucha por sus propios derechos, no coadyuva la formación de la imprescindible disciplina intelectual de los estudiantes.
(Fecha original del artículo:Julio 2004) "Enseñar es un acto creador, un acto crítico y no mecánico. La curiosidad de profesores y alumnos, en acción, se encuentra en la base el enseñar-aprender" (Freire, [1993]:77). Es el diálogo pedagógico, la educación problematizadora, lo que posibilita la creatividad crítica.
El problema fundamental de los contenidos es de naturaleza política: quién los elige, a favor de quién y de qué estará su enseñanza, contra quién, a favor de qué, contra qué. Qué papel les corresponde a los educandos en la organización programática de los contenidos, y que papel le corresponde a los “otros”.
El contenido no puede ser simplemente transferido del educador al educando, simplemente depositado por el educador en el educando. Enseñar implica que los educandos se apropien de la significación profunda del contenido que se está enseñando. A su vez, el profesor sólo enseña en términos verdaderos en la medida en que rehacen su cognoscitividad en la cognoscitividad de los educandos. Para Freire, un profesor que no estudia y enseña mal lo que sabe mal, que no lucha por disponer de las condiciones materiales indispensables para su práctica docente, es decir, que no lucha por sus propios derechos, no coadyuva la formación de la imprescindible disciplina intelectual de los estudiantes.
- Freire, P., Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la pedagogía del oprimido, Editorial Siglo XXI, México, 1993
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