Sábado 5/11 De Plaza de Mayo a Congreso / 18hr.
Por nuestra libertad y la de todos y todas
Como cada año nuevamente seremos miles quienes nos movilizaremos en la XXº Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Travesti, Transexual, Bisexual, donde los reclamos centrales son la aprobación de la Ley de Identidad de Género y el reconocimiento de nuestros hijos e hijas.
Con nuestra lucha conquistamos la igualdad frente al derecho civil del matrimonio, cuando el kirchnerismo, luego de no dar quórum en dos oportunidades para el tratamiento de la ley, dio "libertad de conciencia" a su bloque, haciendo que el proyecto fuera aprobado tras largas horas de debate, por una exigua diferencia de tres votos.
Sin embargo, aunque logramos derrotar a la reaccionaria Iglesia Católica y los sectores fundamentalistas y derechistas homofóbicos, aunque logramos una importante conquista simbólica y cultural con este paso, la realidad que vivimos la mayoría de las personas LGTB dista mucho de la fiesta: las travestis la Moma, de La Plata y Cecilia, de Santiago del Estero, fueron asesinadas recientemente, como centenares de compañeras trans que encuentran en la prostitución la única forma de subsistencia y mueren asesinadas en la calle, muchas veces por la policía y otras fuerzas represivas del Estado, como Julieta Torres. Tampoco la vida es una fiesta para miles de adolescentes y jóvenes que deben construir su identidad LGTB bajo la mirada acusatoria de las instituciones de la familia y la educación, que promueven la agresión y la discriminación, llegando al asesinato –como el de la joven lesbiana Pepa Gaitán de Córdoba- o al suicidio –como el del adolescente Carlos Agüero de La Rioja.
Si no hay "derechos civiles" que impidan esta violencia heterosexista, es porque la misma se sostiene en un sistema basado en la violencia institucionalizada y monopolizada por el Estado, al servicio de mantener el orden existente: los despidos en los supermercados COTO y en Vital de jóvenes trabajadores homosexuales son la muestra más elocuente de que la "diversidad" no es celebrada allí donde reinan la explotación, la precarización laboral, la prepotencia patronal y la complicidad de la burocracia sindical con los empresarios.
Muchas compañeras y compañeros LGTB depositaron expectativas en que el gobierno, que el año próximo contará con quórum propio en el Congreso, aprobará sin dilaciones la Ley de Identidad de Género. La misma expectativa tuvieron muchas compañeras en la aprobación del proyecto de legalización del aborto impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y, sin embargo, el pasado 1º de noviembre vimos cómo actuó el kirchnerismo: salvo la diputada Diana Conti, todos los diputados K acataron la orden presidencial de no aparecer por la Comisión de Legislación Penal que trataba el asunto. Afuera, mientras tanto, las compañeras feministas y la izquierda eran las únicas que se movilizaban enfrentando a las huestes fundamentalistas y los fachos de Biondini, Cecilia Pando y carapintadas. Ni una sola agrupación kirchnerista asomó por el barrio de Congreso... ni La Cámpora, ni el Movimiento Evita, ni Putos Peronistas, ni Diversia...Difícilmente el derecho al aborto pueda salir del Congreso, donde la mayoría de los diputados del FPV están en contra o acatan la orden de Cristina, que es una ferviente opositora, si no es por la lucha y la movilización de miles de mujeres que desde hace varias décadas reclaman el derecho al aborto.
Por eso, el único camino para conquistar también la ley de identidad de género y todos nuestros derechos, es el de la lucha, la organización y la movilización de un poderoso movimiento LGTB independiente del Estado y sus instituciones. Por esta perspectiva, la Juventud del PTS te invita a marchar con estas banderas el próximo sábado 5 de noviembre.
¡Ley de Identidad de Género Ya! ¡Basta de violencia heterosexista!
¡Fuera la Iglesia de nuestras escuelas, de nuestras vidas y de nuestras camas! Basta de subsidios a la Iglesia. Por la separación de la Iglesia del Estado.
Por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito.
Una verdadera Igualdad
Bajo el régimen capitalista, las personas que no "encuadramos" en la norma heterosexista somos condenadas a la marginación, la discriminación y la violencia. Las instituciones de la familia, la escuela, la Iglesia y los propios medios de comunicación se encargan de transmitir estos valores heterosexistas que, en los grados más extremos, se transforman en violencia asesina.
Sin embargo, mientras ésta es una realidad para millones de personas lesbianas, gays, transexuales y travestis, el capitalismo ofrece otra alternativa para pocos y pocas que pueden ingresar en el circuito del consumo. Nuestra sexualidad se ha convertido en un millonario negocio para empresas de turismo, cadenas hoteleras y boliches... un nuevo "mercado rosa" que tolera la diversidad de la cual nutre sus bolsillos.
No son dos aspectos contrapuestos, sino la esencia del capitalismo: miles de personas marginadas, que probablemente acaben sus vidas por enfermedades contagiosas, por prácticas quirúrgicas clandestinas, golpeadas y asesinadas brutalmente no tienen otra alternativa que la de convertirse en esclavos de esta monumental industria del sexo, las redes de trata y prostitución, el "turismo sexual", etc.
La lucha por una nueva manera de vivir nuestra sexualidad, liberada de todas las cadenas de la explotación y la opresión, empieza por destruir esas cadenas para construir una sociedad que no esté regida por el orden reaccionario ni la anarquía del mercado, donde verdaderamente alcancemos la emancipación de la humanidad.
Esa lucha no es por nuestro deseo y nuestra libertad individual, es una lucha colectiva contra este sistema capitalista, patriarcal y heterosexista. La juventud del PTS se pone de pie junto a todas y todos los explotados, para lanzar este grito de guerra contra el sistema capitalista que nos oprime. Te invitamos a militar con nosotras y nosotros, por esta perspectiva.
Juventud del PTS
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