En Pizarras y Pizarrones hemos desarrollado un trabajo de campo cuyo objetivo es analizar las preferencias en lecto-escritura de nuestros lectores, así como las nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Les hemos pedido su colaboración para completar una pequeña encuesta anónima que como máximo les insumiría 10 minutos. Agradecemos su participación! La encuesta cerró el 31-08-17 y en unos pocos días publicaremos sus resultados...

jueves, 10 de febrero de 2011

¿Más educación, menos deuda? Nuevas estrategias de financiamiento educativo: el proyecto argentino de canje

Autoras/es: Stella Maris Torre
 “Recuperemos nuestra capacidad de proponer la educación como la utopía necesaria, urgente, para
construir un mañana distinto como el que nuestros hijos y todos los niños de la humanidad se merecen”
Daniel Filmus
(Fecha original del artículo: Noviembre 2004)
Introducción
En agosto de 2003 tomó “conocimiento público” la propuesta del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología sobre “canjear deuda por educación”[1]. En aquella oportunidad, el ministro expresó el deseo que encabeza este trabajo, añadiendo que "la posibilidad del canje de deuda por mayor inversión en materia social sería una oportunidad para dar vuelta la situación educativa del país haciendo que esos fondos lleguen a los que más lo necesitan”.
Podemos considerar como su antecedente inmediato a la declaración de la “sociedad civil” reunida en Bogotá un mes antes[2]. Asimismo, como se verá luego, es muy importante señalar que un proyecto se-mejante fue incluido en las recomendaciones de La educación encierra un tesoro, informe que preparó la Comisión Delors para la UNESCO en 1996[3], y que una iniciativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) fue formulada en ese mismo año por ambos organismos de crédito[4].
La propuesta inicial difundida por el gobierno argentino (ver anexo [I]) ha sufrido sucesivas reelabora-ciones discursivas: las declaraciones informalmente realizadas a la prensa con el correr de los meses fueron tomando forma, extendiéndose en contenidos y ampliándose a toda América Latina y demás países muy endeudados, a través de muchas otras declaraciones, expresiones de apoyo, acuerdos y compromisos de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales que operaron en el mismo sentido (ver anexo [II]). Tratando de articular todos estos enunciados, podríamos construir (o probablemente, reconstruir) un discurso único que sintetice la propuesta internacional actual (ver anexo [III]).
El propósito de este trabajo es entonces considerar si esta nueva política pública de financiamiento educativo tiene, tal como se propone, alguna posibilidad de reducir la deuda externa argentina, tanto en forma inmediata (a través de las propias condiciones que se estipulen en los canjes) como en forma mediata (mediante una educación que habilite a los futuros trabajadores para labores calificadas, lo cual colocaría a nuestro país en condiciones de competir en el mercado mundial[5]). Como medio de investigar si este ìnterrogante puede resolverse, aunque sea en mínima medida, trataré de encontrar algún indicio de respuesta en aquella política tomada en contexto[6] focalizando la atención en algunos de los siguientes ejes/perspectivas[7]:
·         El escaso presupuesto educativo y gran deuda externa como constantes históricas
·         La legitimidad del Estado y de la deuda contraída por gobiernos no democráticos
·         El papel de las agencias multilaterales, especialmente la participación de los organismos internacionales de crédito en las decisiones y gestión de la política educativa argentina: ¿continuaremos con la transformación educativa del modelo neoliberal?
·         El Estado "ineficiente" controlado por ONG "eficientes"
·         El economicismo en el lenguaje educativo ¿sólo en el lenguaje?
·         La educación ¿inversión, gasto o estrategia, nunca más un derecho?
·         La tecnología ¿condición sine qua non?
·         Las escuelas, privatizadas y ahora, ¿desnacionalizadas?
·         La formación para el trabajo en un país sin empleo
·         La inclusión educativa en una sociedad excluyente
·         Resultados de estos canjes en otros países "en vías de desarrollo"
Esta multiplicidad de enfoques convergen en un mismo problema complejo con infinitos cruces. Me animo a arriesgar que tal problema común a Argentina, América Latina y demás países muy endeudados tendría que ver en enorme medida con nuestra histórica situación de dependencia inducida desde afuera mediante ingeniosas maniobras de los países centrales y aceptada y puesta en práctica desde el interior de los estados nacionales, a través de la utilización de diversos recursos de dominación. En base a esta hipótesis inicial, ninguna política parcial podría solucionar ni la “escasa educación” ni “la excesiva deuda”. Pero vayamos a las consideraciones específicas del caso.
El financiamiento educativo y las agencias multilaterales
En nuestro país, el problema del financiamiento educativo (obtención y origen del dinero) es tan viejo como el sistema educativo mismo, siendo la escasez de recursos para la educación una de las “dificultades recurrentes”, como las llama Morduchowicz, de la política educativa argentina.
Este autor nos describe las diversas posibilidades de financiamiento de nuestro sistema, así como sus limitaciones. Nos interesa especialmente su referencia al financiamiento externo, con respecto al cual además de considerar las desventajas que acarrea la condicionalidad en las políticas de gasto que impone este tipo de financiamiento, demuestra cuantitativamente que esta modalidad suele ser marginal en comparación con la necesidad de recursos, por lo cual “no es mucho lo que puede esperarse por esta vía”[8].
Al respecto, Coraggio nos habla de una “acción fundacional” dentro del marco de la globalización cuando desde los organismos multilaterales se sugieren lineamientos que, al ser puestos como condición para asignar recursos,[9] funcionan de hecho como imposiciones. En el mismo sentido que Morduchowicz, considera además que el poder de estas agencias sobre los gobiernos de los países “en desarrollo” está dado sólo marginalmente por su aporte financiero, y que lo decisivo es su capacidad para incidir no sólo en las relaciones económicas internacionales, sino hasta en la totalidad del presupuesto público de una nación[10].
Entiendo que estas cuestiones quedarían más claras si asumiéramos que el presupuesto es simplemente la expresión numérica de la política pública, con lo cual, cada vez que se habla de “limitaciones de presupuesto” deberíamos traducirlo como “(falta de) decisión política”. Tal es el caso de los antecedentes, tanto como para “solucionar el problema de la deuda” como para “solucionar el problema de la educación”.
Deuda externa, deuda pública, ¿deuda soberana? El porqué del canje
Refiriéndonos ahora a lo que el Ministerio de Economía denomina “deuda soberana”, es decir la deuda pública tanto externa como interna[11], el informe “Deuda externa por Educación” de OEI-ESF (ver su origen en el anexo II), en forma genérica señala que “la responsabilidad de la crisis de la deuda, que el mundo arrastra ya por dos décadas, hay que repartirla entre los acreedores y deudores ya que ambos actuaron de forma irresponsable y poco precavida”; esta afirmación es fácilmente comprobable pero a la vez insuficiente porque omite el aspecto político del endeudamiento, reduciéndolo a errores de predicción financiera.
Un rápido recorrido histórico de la deuda pùblica argentina nos refresca varias notables circunstancias, entre ellas: el famoso empréstito de la Baring Brothers; que recién con la “revolución libertadora” Argentina entró en todos los organismos internacionales[12]; que “coincidentemente” recomenzó el endeudamiento; que la contratación de deuda pública creció llamativamente durante la época de la Alianza para el Progreso[13], y fundamentalmente con la dictadura militar[14] y el gobierno de la “revolución productiva”, ésta ha crecido a cifras impensadas, acompañada de tal desorden administrativo que nadie conoce a ciencia cierta cuál es su monto total aunque contemos con las cifras oficiales (ver anexo [IV]).
Dicho esto, toma fuerza la caracterización de la deuda externa no ya como error de apreciación, sino como recurso de dominación -de los centros internacionales de poder y sus agentes nacionales- para controlar las políticas públicas de los países endeudados.
Por otro lado, obviando esta profunda base político-económica, y si es que hubiera que repartir equitativamente las “culpas” ¿por qué ningún gobierno ha planteado reducir la deuda externa, por ejemplo, a la mitad?
Por todo lo dicho, y en tren de imaginarnos utopías, en primer término podríamos considerar la posibilidad de que esta agobiante deuda no existiera[15], teniendo en cuenta que en la "causa Olmos" se determinó el origen espurio de su mayor parte[16], además de estar su “legitimidad” firmemente cuestionada por buena parte de la sociedad, en base a investigaciones económicas suficientemente fundamentadas.
Si todavía el Judicial es uno de los tres “poderes del Estado”, es un sinsentido que otro de los “poderes del Estado”, el Ejecutivo, desconozca la sentencia mencionada; y también es un sinsentido que el otro de los “poderes del Estado”, el Legislativo, no investigue las actuaciones y responsabilidades de los diferentes gobiernos nacionales –militares y civiles- en las distintas negociaciones de refinanciamiento de la deuda. Pero estos aparentes sinsentidos cobran sentido cuando recurrimos a O’Donell. El estado se fetichiza en sus “instituciones”, aparece como un garante de las relaciones sociales desde su aparente terceridad, cuando es realidad lo que garantiza es la continuidad del capitalismo, de cuya “fundación” es copartícipe.
Todavía más, suponiendo que abandonáramos tanto la teoría de O’Donell como la realidad fáctica del fallo judicial, aun cuando parte de la deuda fuera legítima, también podríamos tener en cuenta que ésta se encontraría ampliamente saldada por los intereses usurarios que se han ido abonando.
Pero ahora, dejando momentáneamente todo lo anterior de lado para poder abordar un análisis cuantitativo, despojado de aquellas quizá utópicas consideraciones políticas, supondremos que es cierto que toda la agobiante deuda es legítima, que sus intereses son no-usurarios[17], y que es legítimo proponer su canje por educación.
Al respecto, varias fuentes periodísticas señalaban en octubre de 2003 que, en el caso de Argentina, la iniciativa consistiría en liberar el tres por ciento de los 25.074 millones de dólares que el país debía pagar en el 2004 por la deuda externa y canjearlos por inversión en educación. De esta manera quedarían 752 millones de dólares, un importe que equivale al 18 por ciento a la totalidad del gasto en educación realizado en el año 2002 por la Nación, las provincias y los municipios. Ninguna de las fuentes cita el origen oficial de las cifras, pero logran el poderoso efecto de “conmover a la opinión pública”.
En efecto, la contundencia de los datos habla por sí sola. Aplicando una “simple regla de tres simple” a las cifras mencionadas, obtenemos que el gasto total en educación en dicho año habría sido de alrededor de 4179 millones de dólares, y que si no tuviéramos que afrontar la agobiante deuda externa, ¡dispondríamos de seis años de presupuesto educativo, o bien podríamos sextuplicarlo para un mismo año o compartirlo solidariamente con las demás áreas sociales!. Entonces, en virtud de hacer la gobernabilidad posible y haciendo realidad las proclamas de cooperación internacionales, podríamos haber solicitado -como nación soberana- que nos fuera concedida la condonación absoluta e irrestricta de los servicios de la deuda externa. Y la pregunta surge de inmediato ¿por qué esto nunca se ha hecho?
Pensaba haber abandonado la utopía, estar tocando terreno firme, pero aquí también se encuentran sinsentidos que no del todo se comprenden desde el análisis de los enunciados de los acuerdos internacionales, por lo cual creemos necesario considerar los resultados de la aplicación de planes similares.
La deuda por la deuda misma
Dentro de los “principales intentos” internacionales de solución global al problema de la deuda externa, es emblemática la iniciativa HIPC (High Indebted Poor Countries o PPME, Países Pobres Muy Endeudados), la cual, como dijimos, surge como “repuesta institucional” del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en 1996. Este alivio de la deuda integra el conjunto de medidas de apoyo en el que se incluyen donaciones y más créditos (o sea, para aliviar la deuda externa, ¡se contrata más deuda externa!).
Se tramita estableciendo un sistema de control y varias fases, así como unas condiciones muy exigentes de ingreso, lo cual conduce a que su incidencia sea escasa, por cuanto muchos países muy necesitados de alivio de la carga no hayan podido beneficiarse de ningún tipo de alivio, porque no han logrado alcanzar el punto de decisión que supone la entrada en el programa[18].
Pero ¿qué significa llegar al punto de decisión? implica que, luego de tres años, el país alcance un buen historial de aplicación de reformas y políticas; a partir de allí la comunidad internacional se comprometería a disminuir a un nivel sostenible la carga de la deuda.
Demostrado el fracaso de estos programas internacionales, ¿cómo se soluciona el problema? Según el informe de la OEI-ESF aludido “en el ámbito nacional siempre queda la esperanza de un Estado compensador controlado democráticamente. Pero la evolución económica global está llevando simultáneamente a un progresivo debilitamiento de los Estados, sin que exista institución mundial capaz de actuar como contrapeso de los grandes conglomerados financieros internacionales. Se hace necesaria, pues, una reflexión sobre el papel de los Organismos Internacionales”. Esto puede entenderse como que ¿una agencia multilateral estaría poniendo en duda la eficacia de estas agencias, y por lo tanto, de sí misma?. Como vimos en El financiamiento educativo y las agencias multilaterales, hay muchas voces que afirman lo contrario, es decir, que las agencias multilaterales son muy eficaces.
Por otra parte, con respecto a la recomendación de este informe ¿cómo actuarían los estados si están tan endeudados?
La deuda por el “desarrollo”
Estos proyectos se aplican a países que, según el estándar internacional, están endeudados pero no tanto, como es el caso de Argentina. La mayor parte de ellos responde a un modelo básico que consiste en la compra por parte de organizaciones no gubernamentales de la deuda al país acreedor, frecuentemente por un valor inferior al nominal, para su posterior cobro al país deudor[19]. El dinero “así liberado” se ingresa en un fondo[20] que se emplea para llevar a cabo políticas de desarrollo.
Frecuentemente estos proyectos se aplican a todo el espectro social[21], de forma que las ONG locales sean las que mediante la presentación de sus proyectos prioricen las necesidades del país”[22].
Una vez creado el fondo y definida su estructura de funcionamiento se determinan los criterios conforme a los cuales se aprobarán los proyectos. Pero ¿quien establece los criterios?
Y dada la triangulación citada, donde el dinero se libera transitoriamente y el país deudor termina pagando por lo menos lo mismo que si no hubiera habido canje, con lo cual no reduce su deuda ¿quién está haciendo realmente el negocio?[23]
La deuda por la educación
Ya en 1996, entre una de las posibilidades recomendadas en el informe “La educación encierra un tesoro” preparada por la Comisión Delors para la UNESCO, figura la de “desarrollar mecanismos de «trueque de deuda por educación» (debt-for-education swaps) con objeto de compensar los efectos negativos que tienen las políticas de ajuste y la reducción de los déficit internos y externos sobre los gastos públicos de educación” (ver anexo [V]). Es de destacar las referencias en cuanto a la deuda son para su conversión y no para su reducción; lo que sí está asegurado es que “el organismo exterior que negocia un acuerdo de esa índole puede ayudar a que aumente el gasto en educación”. Reformulo entonces la pregunta que viene recorriendo este trabajo: ¿para quién encierra un tesoro la educación?
Asimismo, la comisión Delors recomienda aplicar esta liberación de la deuda a la educación básica, pero ¿por qué en EB?
En parte, esta “sugerencia” se basa en una recomendación del Banco Mundial (ver anexo [VI]) que, entre otras cosas, dictamina que “la eficacia consiste en invertir los fondos públicos allí donde vayan a producir el rendimiento más alto -en general, tratándose de educación, en la enseñanza básica” por lo cual todos los países deben concederle “prioridad absoluta” Por otra parte, y “dado que la diferencia entre beneficio personal y rendimiento social es mayor en el caso de la enseñanza superior… hay razones sobradas para pensar que los estudiantes y sus padres consentirán en sufragar una parte del coste de los estudios”, aunque por las dudas, prevé la “concesión selectiva de becas a fin de superar las reticencias de las personas con escasos medios a endeudarse”. Con respecto a la educación media, poco y nada es lo que dice.
Finalmente, el BM también recomienda que los estados deberán correr “con algunos de los riesgos” que por su alta contingencia las instituciones financieras no están en condiciones de asumir. Aquí, otra vez regresa la pregunta de ¿quién está haciendo realmente el negocio? Evidentemente, nada se dice aquí de los beneficios para los sujetos, salvo una genérica referencia a la “calidad” de la EB. Esta calidad es medida internacionalmente en cantidad de años, desde que la CEPAL hiciera referencia en 1992 al “capital educativo mínimo” para superar la pobreza.
Dada la muy dudosa fundamentación del BM en cuanto al privilegio que debe otorgarse a la EB, volvamos a las consideraciones del Informe Delors (ver anexo [VII]), las cuales nos dan una pista interesante al afirmar que el desarrollo de la educación permite luchar contra conflictos y que el espíritu de adaptación, es una actitud que depende en gran parte del nivel de formación inicial de los individuos, por lo cual el estado debe garantizar siempre la gratuidad de la enseñanza básica para asegurar un ambiguo respeto de la equidad y el contundente mantenimiento de la cohesión social.
Esas medidas se implementarían mediante el financiamiento público aunque “deben inscribirse en el marco de una regulación global”. Entonces, ¿los estados disciplinan a los sujetos y las agencias multilaterales disciplinan a los estados?
La Comisión también considera que “el principio de una educación a lo largo de la vida debe incitar a todos los países”, principio recogido por la propuesta internacional y frente al cual me pregunto, ¿toda una vida de educación básica, toda una vida de disciplinamiento?
El trabajo ¿qué trabajo?
En base al análisis efectuado hasta aquí, pareciera que es muy poco probable reducir la deuda externa por la vía inmediata del canje. Pero todavía nos queda la posibilidad de que éste permitiera invertir en la mayor calificación de los futuros trabajadores, la cual siguiendo, a Gallart “es un componente necesario, aunque no suficiente, para una mayor productividad y competitividad en la economía”. ¿Por qué no es suficiente? Considero que, entre otras cosas, porque hoy día es fundamental el aspecto tecnológico, con lo cual es en principio loable su inclusión en el proyecto de canje. Pero, ¿de qué inversión en tecnología nos está hablando? ¿aplicada a la producción o aplicada a la tecnocracia educativa, a la “información”, a la “evaluación”?.
Pero además, aun estando calificados, se encontrarán con un “difícil mercado de trabajo”, es decir, con la realidad dramática del desempleo y subempleo, lo que demuestra que una mayor inversión en capacitación no genera trabajo por sí sola, sino que esta capacitación debe necesariamente estar acompañada de una fuerte decisión política en cuanto a incentivar la destruida producción nacional que ocasiona el deterioro en el mercado de trabajo. Pero ¿por qué este deterioro?
En este aspecto, algunos autores pregonan la dificultad de poder analizar de manera particularizada los efectos de la globalización, atribuyendo esta dificultad “a que sus efectos coincidieron temporalmente con el impacto de un conjunto de medidas macroeconómicas que, como las privatizaciones, las políticas de ajuste, la flexibilización laboral, etc., también tuvieron una repercusión negativa frente al empleo”[24]. Pues bien, creo que aportaríamos bastante a la superación de esta dificultad teórica si analizamos esta coincidencia no ya como temporal, sino como consecuencia integral del neoliberalismo[25],
La CEPAL, por su parte, reconoce que las fantásticas predicciones de las teorías neoliberales en relación el impacto positivo de la globalización sobre el mercado de trabajo latinoamericano no se verificaron en la realidad. Este “reconocimiento” me recuerda a Hunter y sus reflexiones acerca de los “principios subyacentes”, en base a los cuales la realidad es proyectada como una defectuosa materialización de una forma ideal. Siguiendo su sugerencia en cuanto a liberarnos del hechizo de estos principios, repito entonces la pregunta que se hace Bourdieu: ¿y que pasaría si, en realidad este orden económico no fuera mas que la instrumentación de la utopía del liberalismo convertida así en una problema político, un problema que con la ayuda de la teoría económica que proclama (pura ficción matemática, abstracción) lograra concebirse como una descripción científica de la realidad en función de su racionalidad estricta?
En fin, supongamos ahora que en Argentina estuviéramos en un contexto de pleno empleo. En este caso, hay coincidencia teórica en que la educación secundaria es el piso para la obtención de trabajo con algún grado de calificación, lo que corrientemente se llama “de calidad”. Por otro lado, basta recorrer los avisos clasificados en los diarios argentinos para ver el requisito “estudios secundarios completos” como una constante, incluso para los trabajos menos calificados. Entonces, sigue sin entenderse porqué la propuesta de canje no considera esta realidad actual ¿tal vez será por seguir los mandatos internacionales? ¿será por el disciplinamiento social mencionado antes? ¿será también que en un contexto de división internacional del trabajo, no le toque a la Argentina ser proveedora de productos de alto valor agregado? ¿será finalmente que tampoco podremos compensar la deuda financiera con grandísimas exportaciones de nuestras manufacturas, o bien, de software nacional?
Algunas reflexiones y más preguntas
La única cuestión que puede arriesgarse con algún grado de certeza en relación a este proyecto de canje es que el gobierno argentino estaría tratando de despegarse de la hegemonía de Estados Unidos intentando nuevos rumbos con la Unión Europea.[26]
Pero, por todos los antecedentes considerados en este trabajo, es muy improbable que la Argentina reduzca su deuda pública invirtiendo en educación a través de los canjes internacionales, ni inmediata ni mediatamente.
El panorama resulta aun más incierto cuando, más allá de declaraciones internacionales y aun cuando los canjes no se efectivizaran, se está negociando directamente con las empresas: inversión en educación a cambio de exenciones impositivas[27].
¿Tal vez el origen de todos estos problemas sea el neoliberalismo, con lo cual no podrán solucionarse si seguimos dentro de este paradigma?
Gentili afirma que dos estrategias discursivas (la calidad como propiedad y la educación para el desempleo) han permitido a estos sectores avanzar y extender la "modernización conservadora" en la esfera educacional.
Apple, en relación a los contenidos del discurso neoliberal, afirma que "la primera cosa que hay que preguntar sobre una ideología no es qué hay de falso en ella, sino que hay de verdadero.” Es decir que las ideologías, para ser efectivas, deben estar conectadas con los problemas y experiencias reales. Desde esta perspectiva, la aceptación de posiciones más derechistas en política social y educativa tiene lugar porque los grupos conservadores han sido capaces de basarse en los sentimientos populares, y reelaborarlos[28]. Así, la conciencia popular puede vertebrarse en la derecha precisamente porque los sentimientos de esperanza y desesperanza y la lógica y el lenguaje utilizados para expresarlas son polisémicos y pueden relacionarse con una variedad de discursos.
Dice Bourdieu que el discurso neoliberal es tan fuerte y difícil de combatir porque tiene a su lado todas las fuerzas de las relaciones de fuerzas, esto es lo hace al orientar las decisiones económicas de los que dominan las relaciones económicas, “añadiendo su propia fuerza simbólica a estas relaciones de fuerzas”. En nombre de este programa científico, convertido en un plan de acción política, está en desarrollo un inmenso proyecto político: un programa de destrucción metódica de los colectivos. Esto es lo verdaderamente importante y peligroso; no lo es en cambio, un dólar más o menos de deuda.
Con lo cual, a menos que se redefina la política pública en forma integral y soberana, el mañana distinto para los niños argentinos quedará en la utopía.


Bibliografía general:
·         Apple, M., El conocimiento oficial. La educación democrática en una era conservadora. Cap. 2: La política del sentido común: por qué triunfa la derecha, Editorial Paidós, Barcelona, 1993
·         Bourdieu, P., La esencia del neoliberalismo, 1998. Disponible en: URL: (http:// www.analitica.com/bitblioteca/home).
·         Braslavsky, C.: La educación argentina. (1955-1980). CEAL. Buenos Aires, 1980.
·         Cafiero, M. Llorens, J., La Argentina Robada. Editorial Macchi, 2002.
·         Calcagno A. E. y  Calcagno, E-,  La deuda externa explicada a todos. Ed. Catálogos, 1999.
·         Ciurleo, D. L., ¿Quién endeudó a la Argentina?, Revista Facultades Económicas Nº 21, http://www.revistafacultades.com.ar/nota.php?cod_nota=109
·         Coraggio, J. L., Las nuevas políticas sociales: el papel de las agencias multilaterales, 1994. Disponible en: URL (http://www.educ.ar/educar/superior/biblioteca_digital).
·         Donald, J., La alfabetización y los límites de la democracia, Propuesta Educativa Año 5 Nº 11, 1994
·         Filmus, D., Cada vez más necesaria, cada vez más insuficiente. Escuela media y mercado de trabajo en épocas de globalización. Buenos Aires, Santillana, 2001. Caps. 2, 3 y 4.
·         Filmus, D., Concertación educativa y gobernabilidad democrática en América Latina en: Revista del Colegio Ward/Año II/N°2, 2003.
·         Gallart, M. A., La formación para el trabajo en América Latina: pasado, presente y futuro, en: AAVV, Análisis de las prospectivas de la educación en América Latina y el Caribe. Santiago: UNESCO, 2001.
·         Gentili, P., Adiós a la Escuela Pública. El desorden neoliberal, la violencia del mercado y el destino de la educación de las mayorías en Gentili, P. (comp.), Cultura, política y currículo. Ensayos sobre la crisis de la escuela pública, Editorial Losada, Bs. As., 1997
·         Hunter, I., Repensar la escuela. Subjetividad, burocracia y crítica. Barcelona: Pomares-Corredor, 1998. Cap. 1.
·         Morduchowicz, A., El financiamiento educativo en tiempos de crisis en Argentina: Problemas estructurales, soluciones coyunturales. Buenos Aires: IIPE-UNESCO, 2002.
·         O´Donnel, G., Apuntes para una teoría del Estado, 1990. Disponible en URL: http://www.top.org.ar
·         Olmos, A. Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron , Buenos Aires : Ediciones Continente, 2004.
·         Pérez, H., Desarrollismo y educación. (mimeo de la cátedra de Historia de la Educación Argentina y Latinoamericana, FFyL).
·       Puiggrós, A. (direc). AAVV, Dictaduras y utopías en la historia reciente de la educación argentina (1955-1983). Galerna. Bs. As. 1997.
·         Puiggrós, A. Imperialismo y Educación en América Latina. Nueva Imagen, México, 2002

Fuentes específicas:
·         Delors, J. y otros, La educación encierra un tesoro, Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, Santillana-Ediciones UNESCO, Madrid, 1996
·         Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y La Cultura – Economistas Sin Fronteras, DEUDA EXTERNA POR EDUCACIÓN, Experiencias recientes, perspectivas y propuestas de conversión de deuda por educación, Madrid, 2004
·      Carvajal Sosa, L., Los canjes de deuda externa para países pobres, Fundación SES (www.fundses.org.ar), Septiembre 2003, Informe basado en documentos del FMI y agencias de cooperación, a saber:
• La Iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados: alivio de la carga de la deuda para los países pobres Fondo Monetario Internacional Autores: Axel van Trotsenburg y Alan Mac Arthur http://www.imf.org/external/np/hipc/spa/art0299.pdf 
• La conversión de deuda externa. El sistema español Autor: Marta Blanco Quesada Boletín económico del ICE Nº 2653 Ministerio de Economía y Hacienda - España http://www.mineco.es/publicaciones/dgpolcope.htm
• The Government of Indonesia and Germany Signed A Debt Reduction Program Through Debt Swap Scheme.
• Indonesian - German Bilateral Relations http://www.kbri-berlin.org/indonesia/issues.htm 
• Fondo de Contravalor Perú-Suiza Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación - COSUDE http://www.eda.admin.ch/lima_emb/s/home/devcop/fund.html, http://www.cosude.org.pe/es/contenido/proy_otros/ 
• Fondo de Contravalor Ecuatoriano Suizo Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación - COSUDE http://www.cosude.org.ec/proyectos/otros/foes.html
·         AAVV, Argentina: canje de deuda externa por educación y conocimiento: ¿propuesta soberana o de la banca mundial?, documento suscripto por docentes, pedagogos e investigadores de la educación de distintas trayectorias profesionales y diversos orígenes ideológicos y políticos, Buenos Aires, noviembre de 2003, disponible desde www.oei.es/deuda/enlaces.htm
·         Ingelmo Hernán (SES), Planilla de entrevistas de gestión, Encuentro en la OEI de OSC con el Ministro de Educación Argentino, Fundación SES, Madrid, 28 julio de 2004
·         INDEC, Informe sobre La pobreza en la Argentina, en base a la EPH onda octubre 2004
·         Información de Prensa del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
·         Otros documentos y declaraciones internacionales cuyos datos están incluidos en el cuerpo principal
·         Periódicos de Buenos Aires e Interior del país publicados entre agosto de 2003 y noviembre 2004


ANEXOS


[1] Por medio de declaraciones periodísticas, las cuales fueron realizadas en Buenos Aires por el ministro Daniel Filmus, luego de firmar un convenio con la UNICEF para América Latina y el Caribe, y avaladas públicamente por el director de dicho organismo.
[2] La declaración "La participación de la sociedad civil en la Educación" formulada en julio de 2003 en Bogotá, en el marco de la Reunión preparatoria para la III Reunión de Ministros sugiere a èstos “elaborar una propuesta conjunta …para que el Fondo Monetario Internacional condone una parte de la deuda externa, y la destine a la inversión en la ampliación del acceso y el mejoramiento de la calidad y la equidad de la educación de los países de América Latina y el Caribe””
[3] El nombre oficial de esta comisión es Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI. Según se cita en el mencionado informe, por Argentina aportaron información Inés Aguerrondo, Subsecretaria de Gestión y Programación Educativa, Ministerio de Educación y Cultura, y Alberto Rodolfo Kornbiihtt, Investigador Principal, Instituto de Investigaciones en Ingeniería, Genética y Biología Molecular.
[4] la cual trataremos brevemente en La deuda por la deuda misma
[5] La industria fue tradicionalmente considerada el rubro de mayor valor agregado, con lo cual mayores exportaciones de productos manufacturados provocarían una balanza comercial con suficiente superávil como para compensar la balanza financiera, es decir, la deuda a la que nos estamos refiriendo. Hoy día, en la que algunos llaman “sociedad postindustrial”, esta característica es propia del sector terciario de la economía, específicamente, el rubro “información”.
[6] al referirme a contexto, ex profeso omití mencionar los términos socio-histórico-político-económico-pedagógico-etc., ya que intento descartar aquí una perspectiva reduccionista, evitando etiquetar las diversas “problemáticas” bajo distintos rótulos.
[7] Hubiera sido más rico poder dedicarme a todos, pero razones de espacio y tiempo hacen que deba retomar más adelante lo que quede pendiente en esta oportunidad
[8] Las otras fuentes de financiamiento citadas por el Morduchowicz son:
·          Asignación de mayores recursos presupuestarios: tiene un límite dado por la disponibilidad de recursos totales (ver punto siguiente) y las demandas de otros servicios sociales prioritarios como salud, con lo que un mayor volumen de recursos para educación sólo podría hacerse a expensas de la desatención de éstos.
·          Incremento de Impuestos: desde hace veinte años, la tendencia internacional marcada por el neoliberalismo hegemónico y los criterios de competitividad económica, es la de disminuir la presión impositiva.
·          Mayor Participación del sector privado: en relación a las familias (que financian la educación por la vía de la matriculación de sus hijos en escuelas de gestión privada), si se considera que en los últimos años estas han sido fuertemente golpeadas por la crisis “económica”, la realidad estaría limitando su expansión. En relación a las empresas, si bien no existe un banco de datos, sugiere este autor que la colaboración empresarial parece ser escasa y asistemática.
·          Concurrencia de los distintos niveles de gobierno: no deberían alentarse demasiadas expectativas, pues existe el potencial impacto negativo de la gran desigualdad capacidad regional.
[9] o incluso para mantener relaciones normales (comercio libre)
[10] Es usual que el proyecto de presupuesto se eleve al FMI o BM antes que al Congreso Nacional
[11] es necesario aclarar que usualmente utilizamos el nombre genérico deuda externa para referirnos a la deuda pública, pero la deuda externa total está compuesta por deuda pública (es decir la del Estado y las provincias) y la deuda privada (la de las empresas). La aclaración es importante porque en el año 1982 muy poco soberanamente se estatizó la deuda privada, asumiendo el Estado los “compromisos” supuestamente contraídos por las empresas. Muchos éstos se tratarían de “autopréstamos”, pero hasta ahora las investigaciones que podrían demostrarlo se han visto truncadas.
[12] surgidos al término de la 2º Guerra Mundial
[13] La ALPRO fue ideada por Estados Unidos en su carácter de hermano mayor y poco tiempo después de la Revolución Cubana. En forma similar a los planes internacionales actuales, su propósito declarado era  impulsar el desarrollo de los hermanitos menores, es decir, los países atrasados. Tal como es históricamente usual en estos casos, no dio los resultados esperados, pero sí logró incrementar la deuda externa de los países en desarrollo, (a la par que “frenar la penetración comunista”).
[14] El neoliberalismo se impuso primero mediante la coerción, luego mediante la ideología
[15] Me refiero a su existencia como deuda real, contraída como contrapartida de un ingreso de fondos al erario público utilizado para asegurar el bien común y otras declaraciones, derechos y garantías establecidas en la constitución nacional.
[16] Su carácter “fraudulento” fue establecido por la sentencia (13 de julio de 2000) del Juez en lo Criminal y Correccional Federal Dr. Jorge Luis Ballesteros en el juicio (Causa No. 14467) que iniciara Alejandro Olmos en 1982.
[17] Reconozco aquí la ambigüedad del término, recurro a él porque dar más precisiones requeriría una investigación sobre las tasas normales de mercado.
[18] Esta propuesta abarcaba en un principio a 41 países que en conjunto mostraban un endeudamiento de 200 mil millones de dólares. Uno de los requisitos para acceder a la "Iniciativa para los Países muy Endeudados" (Hipc) era que el ingreso per cápita sea "lo suficientemente bajo como para acceder a préstamos de la Asociación de Desarrollo Internacional (IDA)". Argentina tiene en la actualidad un ingreso per cápita muy superior al exigido para acceder a préstamos del IDA y a programas de reducción de deuda en el marco del Hipc. A pesar de no estar dando los resultados esperados, actualmente 27 países se benefician de esta iniciativa (Bolivia, Honduras y Nicaragua en el ámbito Iberoamericano), y otros 15 están tratando de llegar al punto de decisión.
[19] Otra posibilidad, más rara de encontrar en la práctica, es que sea el propio país acreedor el que pacte con el deudor la condonación de parte de la deuda con la contrapartida del correspondiente fondo.
[20] Estos fondos se denominan Fondos de Contravalor (FCV) y generalmente se ingresan en una cuenta de un banco comercial del país beneficiario.
[21] educación, (entendida no sólo como escolarización sino también como alfabetización de adultos o tecnologías básicas), la salud, el desarrollo rural, la infancia, la mujer, etc.
[22] Palabras textuales del informe citado, a lo que agrego que este es el caso más habitual, teniendo en cuenta además que muchas “ong locales” se sostienen con fondos de fundaciones de empresas nacionales e internacionales así como con aportes del Banco Mundial.
Como excepción, en el caso de Uganda se fijó un área de actuación suficientemente amplia como para permitir una implicación de “la mayor parte de la sociedad civil”. Sin embargo, según el informe de OEI-Economistas sin fronteras, la evaluación de los resultados de la experiencia detectó una serie de mejoras pendientes, entre ellas lo que el informe denomina “mayor atención a los marginados. Todavía no se han resuelto todas las necesidades más básicas para todos. Por ejemplo el acceso a bienes mas que básicos como el agua potable. Otra vez aquí encontramos que el derecho se ha convertido en un bien de mercado.
[23] Actualmente nuestro está en negociaciones con ong españolas, las cuales en distintas reuniones sugirieron que podrían promover juntar dinero para comprar bonos de la deuda argentina y con ellos presionar al gobierno español para que condone el resto.
[24] Ver Filmus, “Cada vez…”
[25] llamadas eufemísticamente “nuevo modelo económico”o también, “neoclasicas”, como si se trataran de una obra de arte
[26] En su reunión con la OEI y ONG, el representante del gobierno argentino expreso que “Hay una oportunidad histórica donde Europa puede dar una mano y Argentina apuesta a la historia para entrar a Europa por la puerta de España”.
[27] Por ejemplo, las condiciones pactadas cuando la privatización de las empresas públicas, Repsol debería destinar el 0,5 % de las ganancias a inversión en educación. Este compromiso no se está cumpliendo y actualmente, el gobierno argentino, en lugar de exigir su cumplimiento está negociando con la empresa una exención fiscal a cambio de inversión en educación. Esta práctica es muy habitual actualmente en la argentina, las empresas, a través de sus fundaciones (ong) aparecen como “donantes” “filántropos”, lo que no se habla es de la exención¿Por qué el estado no invierte directamente ese dinero en educación?
[28] Para Apple, el "pánico" por la disminución de los niveles de instrucción y por el analfabetismo, el miedo a la violencia en la escuela, el temor a la destrucción de los valores de la familia y de la religión, todo ha surtido efecto.


[I] Propuesta Inicial de Canje
La declaración inicial argentina, de agosto de 2003,  es la siguiente:
1)       El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, desde la premisa de que La educación no es un gasto sino una inversión (sic)
2)       y con el fin de Garantizar que los niños:
a)       sigan en la escuela, porque
i)         así van a adquirir las mejores condiciones de competitividad y de productividad
ii)       y, desde su trabajo, van a devolverle los recursos al país.
b)       se capaciten para no ser objeto de programas sociales a perpetuidad, porque “ahí sí van a ser un gasto” (sic))
3)       propone como medio impulsar un canje de la deuda con los organismos de financiamiento internacionales por más inversión en educación, porque
a)       hay una relación directa entre los fondos destinados en los últimos años al pago de la deuda y la desatención de los temas sociales, como salud y educación.
b)       Este proceso de canje:
i)         tiene un alto grado de racionalidad:
(1)     si los niños se educan, habrá devolución con trabajo, y por lo tanto, inversión.
(2)     si no se educan, habrá compensaciones vitalicias, y en consecuencia, más gasto.
ii)       está muy estudiado
iii)      es uno de los créditos más rentables porque representa la inversión educativa
para lo cual será necesario generar mecanismos con el apoyo de las agencias internacionales que trabajan por la educación, para incluir este reclamo en las negociaciones del país con el Fondo Monetario Internacional.


[II] Principales incorporaciones a la propuesta Inicial
  • la Declaración de México en la III Reunión de Ministros de Educación de las Américas, .preparada por la CIDI en agosto de 2003 y “reforzada” públicamente por declaraciones periodísticas de Filmus y otros ministros de Educación de América Latina.
  • el Discurso de la representación argentina ante la 32° Conferencia General de la UNESCO..La misma tuvo lugar en octubre de 2003 en París. El presidente de la nación no concurrió a dicha conferencia, pero desde Buenos Aires apoyó  periodísticamente al ministro de Educación, el cual asistió en su lugar..
  • la Declaración de Santa Cruz de la Sierra en la XIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno..Noviembre de 2003, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
  • la Declaración bilateral de los ministros de Educación argentino y brasileño..Brasilia, noviembre de 2003.
  • el Discurso del primero de éstos en la I Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información..Diciembre de 2003, Ginebra.
  • el documento Deuda externa por educación" de la Organización de Estados Iberoamericanos y la organización Economistas sin Fronteras..La OEI intervino en la preparación de este documento por mandato de la XIII Conferencia Iberoamericana de Educación. Fue publicado en febrero de 2004 y en Buenos Aires lo presentaron Daniel Filmus, Darío Pulfer y Jorge Rivera Pizarro en la Feria del Libro de mayo.
  • la reunión de nuestro ministro con la secretaria de Estado de Cooperación Internacional del gobierno español..Madrid, septiembre de 2004.
  • la 47º Reunión de la Conferencia Internacional de Educación..Suiza, septiembre de 2004.
  • las declaraciones del primer ministro de España en la Cumbre contra el hambre y la pobreza, que tuvo lugar en la Asamblea general de la ONU, Nueva York, en septiembre de 2004.
  • el documento de la OEI/Perú presentado en el VII Congreso de la FLATEC..El documento fue preparado por  osé Ignacio López Soria (OEI/Perú); el congreso fue realizado en Panamá.
  • la Declaración de San José en la XIV Conferencia Iberoamericana de Educación..Octubre de 2004, San José, Costa Rica.


[III] Propuesta Internacional de Canje
En líneas generales, los argumentos de proposición pública internacional son en apariencia similares a la declaración original argentina pero en realidad contienen sucesivas reelaboraciones discursivas, con lo cual actualmente pueden ser sintetizados de la siguiente forma:
1)       Desde las siguientes premisas:
a)       La educación no es un gasto sino una inversión,
b)       La educación, el conocimiento y la ciencia son básicamente estrategias de desarrollo que permiten al mismo tiempo:
i)         el crecimiento económico basado en la competitividad genuina
ii)       el acceso a mayores niveles de calidad de vida, de ciudadanía y de igualdad entre las personas.
2)       y con el fin de:
a)       Garantizar que los niños sigan en la escuela, porque
i)         así van a adquirir las mejores condiciones de competitividad y de productividad.
ii)       y, desde su trabajo, van a devolverle los recursos al país.
b)       Garantizar que los niños se capaciten para no ser objeto de programas sociales a perpetuidad, porque “ahí sí van a ser un gasto”.
c)       Garantizar que la escolaridad sea de calidad.
d)       Promover mecanismos de educación a lo largo de toda la vida.
e)       Asegurar las condiciones para un desarrollo científico-tecnológico que permita a nuestros pueblos acceder a mayores niveles de crecimiento y bienestar a partir de la capacidad y calidad del trabajo de su gente.
3)       se propone como medio impulsar un canje de parte de los servicios[III] de la agobiante deuda externa que con los organismos de financiamiento internacionales deben enfrentar muchos países en desarrollo, por inversiones en:
a)       educación y conocimiento, porque
i)         educación, porque
(1)     hay una relación directa entre los fondos destinados en los últimos años al pago de la deuda y la desatención de los temas sociales, como salud y educación.
(2)     haciendo frente a los reclamos externos se posterga indefinidamente el compromiso con la eliminación del hambre, la pobreza y la falta de educación de calidad.
ii)       conocimiento, porque
(1)     actualmente una minoría tiene acceso a la utilización cotidiana de las tecnologías más avanzadas de la información y la comunicación, mientras la gran mayoría de la población mundial aún no ha podido ingresar a la alfabetización básica
(2)     "nunca como hoy" el avance científico y tecnológico puso a disposición de la humanidad tantos bienes. Pero ellos "son distribuidos tan inequitativamente que generan condiciones de desigualdad social sin precedentes".
(3)     la deuda externa argentina es de tal dimensión que se hace impagable si no se incrementa fuertemente el Producto Bruto Interno (PBI), y esto puede lograrse con una economía que incorpore el conocimiento
b)       Este proceso de canje:
i)         tiene un alto grado de racionalidad:
(1)     si los niños se educan, habrá devolución con trabajo, y por lo tanto, inversión
(2)     si no se educan, habrá compensaciones vitalicias, y en consecuencia, más gasto.
ii)       está muy estudiado
iii)      es uno de los créditos más rentables porque representa la inversión educativa
4)       para lo cual será necesario generar mecanismos, con apoyo el de las agencias internacionales que trabajan por la educación, para incluir este reclamo en las negociaciones del país con el Fondo Monetario Internacional.
a)       Argentina propuso que la UNESCO, en nombre de su trayectoria y de su autoridad moral, lidere esta iniciativa a nivel internacional
b)       no se trata de reemplazar las actuales inversiones en educación, sino sumar nuevos fondos que, con la participación de instituciones como UNESCO, UNICEF y organizaciones locales de la comunidad, sean utilizados con transparencia y eficiencia.


[IV] Deuda pública argentina al 30/06/04
Capital
Intereses
ANTICIPOS DEL BANCO CENTRAL - Cto.Plazo
2738
0
BANCA COMERCIAL -BANCA PRIVADA EXTERNA
310
76
BANCA COMERCIAL-BANCA PRIVADA INTERNA
159
6
DECRETO 1579
9886
1686
ORGANISM. OFICIALES - BILATERAL INTERNA
451
19
ORGANISM. OFICIALES -BILATERAL EXTERNA
1680
203
ORGANISM. OFICIALES -CLUB DE PARIS
1648
211
ORGANISMOS INTERNACIONALES - BID/FIDA
8818
2587
ORGANISMOS INTERNACIONALES - FMI
14787
1047
ORGANISMOS INTERNACIONALES –BIRF (Banco Mundial)
7712
1088
ORGANISMOS INTERNACIONALES -FONPLATA
26
3
OTROS ACREEDORES-PROVEEDORES EXTERNA
4
0
OTROS ACREEDORES-PROVEEDORES INTERNA
222
16
OTROS ACREEDORES-Provincias Dto. 1023
27
0
PRESTAMO GARANTIZADO TASA FIJA
7238
2509
PRESTAMO GARANTIZADO TASA FIJA VTO 2011
11
0
PRESTAMO GARANTIZADO TASA VARIABLE
7007
1793
TITULOS PUBLICOS - PAGARES
706
35
TITULOS PUBLICOS -Bonos LP
78620
70639
TITULOS PUBLICOS -Bonos Pesificados
2938
117
Total al 30/06/04 (en millones de u$s)
144987
82035
Fuente: Ministerio de Economía de la Nación


[V] Fomentar la conversión de deudas en beneficio de la educación
… Es, así pues, necesario esforzarse por compensar los efectos negativos que en el gasto público en educación tienen las políticas de ajuste y reducción de los déficit internos y externos. Al respecto, la Comisión considera prometedoras las experiencias recientes de conversión de deudas en acciones en favor de la educación.
La deuda exterior de un país, adquirida con descuento -en divisas- a los bancos comerciales u otros acreedores por un organismo de fomento del desarrollo (por lo general, una organización internacional no gubernamental), es comprada parcialmente en moneda local por el deudor, por intermedio de su banco central, y el importe en moneda local se dedica exclusivamente a financiar (a veces durante periodos relativamente largos) programas educativos específicos. Es difícil negociar esos acuerdos de conversión de deuda, que no son siempre practicables; pero, en algunos países cuyo tesoro público está abrumado por las deudas que debe reembolsar, el organismo exterior que negocia un acuerdo de esa índole puede ayudar a que aumente el gasto en educación. En numerosos países gravemente endeudados, cuyo porcentaje del PIB dedicado a educación disminuye, al igual que el número de alumnos, es esencial reducir la deuda para dedicar a la educación una parte de los ingresos nacionales. Ahora bien, esa reducción no siempre se traduce en un aumento de los gastos sociales, y, al respecto, la conversión de la deuda da a quienes recaudan fondos externos cierto medio de presión, además de poder ayudar a resolver los problemas que plantea a los organismos de fomento del desarrollo el empleo de divisas para financiar gastos en moneda local o la asunción de gastos corrientes. Observando que los titulares de la mayoría de las deudas son gobiernos y los organismos de crédito oficiales multilaterales, la Comisión considera que deberían estudiar la posibilidad de participar también en esos acuerdos de conversión.
Fuente. La educación encierra un tesoro, Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI (Comisión Delors, 1996)


[VI] Prioridad a la educación básica en la inversión pública
Una distribución más eficaz, equitativa y duradera de las nuevas inversiones públicas destinadas a la educación ayudaría mucho a los sistemas educativos a hacer frente a los retos que hoy tienen planteados. La eficacia consiste en invertir los fondos públicos allí donde vayan a producir el rendimiento más alto -en general, tratándose de educación, en la enseñanza básica. En aras de la equidad, el gobierno debe velar por que a ningún alumno con las aptitudes requeridas se le niegue el acceso a la educación porque no tenga medios para pagaría. Dado que la diferencia entre beneficio personal y rendimiento social es mayor en el caso de la enseñanza superior que en el de la básica, hay razones sobradas para pensar que los estudiantes y sus padres consentirán en sufragar una parte del coste de los estudios. Los gobiernos pueden también estimular la financiación privada corriendo con algunos de los riesgos que hacen vacilar a las instituciones financieras a la hora de conceder préstamos para financiar los estudios superiores.
Las autoridades podrían combinar derechos de escolaridad e inversiones eficaces en el sector público  según los siguientes principios:
- Gratuidad de la enseñanza básica, cargando con una parte de los costes las colectividades locales, y subsidios reservados a los niños de familias modestas.
- En caso necesario, cobro selectivo de derechos de escolaridad en el segundo ciclo de la enseñanza secundaria, concediendo becas a determinadas categorías de alumnos.
-Cobro generalizado de derechos de escolaridad en la enseñanza superior pública, combinado con préstamos, exoneraciones fiscales y otros mecanismos que permitan a los estudiantes sin recursos aplazar el pago de sus estudios hasta el momento en que comiencen a ganarse la vida, y concesión selectiva de becas a fin de superar las reticencias de las personas con escasos medios a endeudarse en previsión de ingresos ulteriores.
- Garantía de acceso a una enseñanza primaría de calidad para todos los niños, concediendo todos los países prioridad absoluta a este nivel de enseñanza en los gastos públicos de educación.
- Ampliación del acceso a la enseñanza secundaria general (primero al nivel del primer ciclo, después a todos los niveles de la secundaria), considerada como segunda prioridad después de garantízado el acceso de todos los niños a una enseñanza primaría de calidad.
- Racionalización de los gastos públicos al nivel de los establecimientos.
La estabilidad de los presupuestos exíge además efectuar proyecciones regulares de los gastos públicos y desplegar un esfuerzo permanente para garantizar el establecimiento de planes y de mecanismos de financiación.
Fuente. Banco Mundial, Prioríties and Strategies for Education, pág. 10, Washington, D.C., 1995


[VII] Orientaciones para el futuro
… el desarrollo de la educación permite luchar contra un conjunto de factores de inseguridad: desocupación, exclusión, desigualdades de desarrollo entre las naciones, conflictos étnicos o religiosos. Recordemos no obstante que la educación no es sólo un gasto social, sino también una inversión económica y política que produce beneficios a largo plazo... El desarrollo de un país supone en particular que su población activa sea capaz de utilizar tecnologías complejas y de dar muestras de creatividad y espíritu de adaptación, actitudes que dependen en gran parte del nivel de formación inicial de los individuos. …Por otra parte, la Comisión estima que es no sólo legítimo si no conveniente movilizar recursos financieros privados a fin delimitar la presión ejercida sobre el presupuesto de los Estados.
Esta utilización de la financiación privada será inevitablemente diferente según la situación de cada Estado y no debe poner en tela de juicio la participación financiera de éste. En particular, esta participación es esencial en los países más pobres, donde la intervención de fondos privados no puede por sí sola garantizar una financiación sana y duradera del sistema educativo. las formas de la financiación privada son múltiples: participación -incluso limitada- de las familias o de los estudiantes en los gastos de escolaridad; asunción por las comunidades locales de una parte de los costos de construcción y mantenimiento de las escuelas; participación de las empresas en la financiación de la formación profesional; y autofinanciación parcial en el caso de las escuelas técnicas y profesionales o en el de las universidades gracias al establecimiento de contratos de investigación.
Es también posible pensar en sistemas de financiación mixta en los que se combinen los fondos públicos y privados en proporciones variables según los niveles de enseñanza, garantizando siempre la gratuidad de la enseñanza básica. La Comisión prestó atención particular a las propuestas formuladas en tal sentido por el Banco Mundial en lo relativo a los países en desarrollo que dan prioridad a la enseñanza básica en la inversión pública. Esas orientaciones parecen constituir una buena base que permite a cada país establecer prioridades en la distribución de los recursos. No obstante, la Comisión desea poner de relieve la importancia de los recursos públicos en la enseñanza superior: recurrir a la financiación privada no debe poner en entredicho los fundamentos y la existencia de este tipo de enseñanza en los países en desarrollo, donde constituye un elemento esencial de la coherencia del sistema educativo, además de un  factor importante de progreso científico y tecnológico. No obstante, sobre la base de una financiación pública constante, los recursos obtenidos mediante el cobro de derechos de escolaridad pueden permitir un mejoramiento cualitativo de las enseñanzas universitarias.
De todos modos, la Comisión estima que la utilización de la financiación privada no debe ser el resultado de una búsqueda de equilibrios a corto plazo que pueda traducirse en incoherencias, despilfarros o desigualdades. A las autoridades gubernamentales incumbe organizar las relaciones de asociación financiera efectuando las correcciones necesarias. Sobre todo hay que evitar que la educación grave las desigualdades sociales, para lo cual deben movilizarse recursos importantes en favor de los grupos de población menos favorecidos a fin de poner en práctica, por ejemplo, medidas de apoyo específicas destinadas a luchar contra el fracaso escolar, o de impartir una educación de calidad a las minorías étnicas y a los habitantes de las regiones remotas. Ello impone la necesidad de una financiación pública para garantizar el respeto de la equidad y el mantenimiento de la cohesión social.
De todos modos, como hemos visto, esas medidas deben inscribirse en el marco de una regulación global a fin de evitar las incoherencias de gestión. Por otra parte, puede pensarse en diversas medidas para mejorar la relación costo-rendimiento de la educación en los países en desarrollo, como la prolongación de la duración del año escolar, la construcción de locales escolares más baratos o el desarrollo de la enseñanza a distancia.
…Por último, la Comisión considera que el principio de una educación a lo largo de la vida debe incitar a todos los países, pero quizá en un primer momento a los países desarrollados (donde las limitaciones financieras son menos draconianas), a revisar en una perspectiva más amplia las modalidades de financiación de la educación, tratando de conciliar el principio fundamental de la igualdad de oportunidades con la necesaria diversificación de los derroteros individuales al final de la escolaridad obligatoria financiada con fondos públicos. La alternancia entre los periodos dedicados a la vida profesional y los dedicados a la formación y a la educación entrañan una diversidad de financiaciones. Es legítimo hacer que contribuyan las empresas cuando se trata de elevar las calificaciones de la mano de obra y hacer participar a los individuos en lo que para ellos constituye a la vez una inversión personal que les ofrece la esperanza de alcanzar un nivel de remuneración más elevado y un medio de realización personal. En cuanto a la financiación pública, se justifica plenamente por los beneficios de carácter colectivo que la sociedad en su conjunto obtiene del desarrollo de la educación...
Fuente. La educación encierra un tesoro, Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI (Comisión Delors, 1996)

No hay comentarios: