Autoras/es: Amy Goodman
(Fecha original del artículo: Junio 2012)
El lunes, el gobierno de Barack
Obama hizo sus primeros comentarios sobre la destitución de Lugo y
afirmó que no considera que ésta constituya un golpe de Estado. En
declaraciones a periodistas en Washington, la vocera del Departamento de
Estado, Victoria Nuland, expresó que en Estados Unidos existe
preocupación por los sucesos de Paraguay, pero que no se ha determinado
todavía si Lugo fue destituido ilegítimamente. Tampoco se ha decidido
aún si convocar o no al embajador de Estados Unidos en Paraguay, James
Thessin. Asimismo, Nulan confirmó que Lugo se había reunido con él el
jueves, día del juicio político.
Un cable diplomático de 2009 divulgado por WikiLeaks demuestra que funcionarios estadounidenses ya pensaban que los opositores de Lugo planeaban derrocarlo por la misma vía utilizada la semana pasada. El cable describía el “objetivo” de los opositores del Presidente paraguayo como: “Capitalizar cualquier traspié de Lugo para quebrar el impasse político del Congreso, hacer un juicio político al Presidente y asegurar la supremacía política”.
Un cable diplomático de 2009 divulgado por WikiLeaks demuestra que funcionarios estadounidenses ya pensaban que los opositores de Lugo planeaban derrocarlo por la misma vía utilizada la semana pasada. El cable describía el “objetivo” de los opositores del Presidente paraguayo como: “Capitalizar cualquier traspié de Lugo para quebrar el impasse político del Congreso, hacer un juicio político al Presidente y asegurar la supremacía política”.
¿Se sumará EE.UU. a Latinoamérica en la condena al golpe de Estado en Paraguay?
El presidente paraguayo, Fernando Lugo, fue destituido mediante
lo que él describió como un golpe de Estado parlamentario. El viernes,
el Senado paraguayo aprobó, con 39 votos a favor y 4 en contra, la
destitución de Lugo, con el argumento de que el presidente no había
podido mantener el orden social después de la reciente disputa
territorial que dejara un saldo de seis policías y once campesinos
muertos. El ex sacerdote había recibido el nombre de "obispo de los
pobres" y era conocido por defender los derechos de los campesinos.
Argentina, Brasil, Venezuela, Chile y Uruguay condenaron la destitución
de Lugo, pero la pregunta sigue siendo si el gobierno de Obama
reconocerá el nuevo gobierno. Nos acompaña Greg Grandin, profesor de
Historia Latinoamericana de la Universidad de Nueva York y autor del
libro "Empire’s Workshop: Latin America, the United States, and the Rise
of the New Imperialism" (El taller del imperio: América Latina, Estados
Unidos y el surgimiento de un nuevo imperialismo). Su libro más
reciente, "Fordlandia", fue finalista del Premio Pulitzer de historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario