1871 – 1965
Cantante lírica
y benefactora
De familia de
músicos, recorrió las mas importantes escenarios del mundo. Se caso con Marcelo
T. de Alvear, quien sería Presidente de la República. En 1927 creó la Casa de Teatro,
asumiendo luego su presidencia honoraria.
Regina
Pacini de Alvear nació en Lisboa, Portugal, el 5 de enero de 1871, hija de
Pietro, barítono italiano, director artístico del Teatro San Carlos de esa
ciudad y de la española Felisa Quinteros. Fue alumna en su ciudad natal de
Napoleone Vellani y estudió en París con la célebre Matilde Marchessi. Se
consagró al presentarse el 5 de enero de 1888 en la sala del San Carlos de
Lisboa cantando La
Sonámbula, de Vincenzo Bellini. Sólo tenía 17
años. A partir de ese día el éxito la acompañó en una carrera de casi veinte
años que la llevó por los escenarios del mundo. En 1899 el argentino Marcelo T.
de Alvear –quien descendía de personalidades notables del país–, la vio y escuchó
por primera vez. Luego de un “asedio” amoroso que se extendió por muchos países
y durante varios años, ella lo aceptó como marido y se casaron en Lisboa el 27
de abril de 1907 en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Reconocida y
aplaudida por los poderosos del mundo, reyes, zares, príncipes y por los más
exigentes críticos musicales, abandonará dinero y fama por el amor. La boda
despertó insidiosos comentarios en la “sociedad” porteña, que no podía admitir
el matrimonio de este rico y codiciado soltero con una cantante. Regina se
retiro definitivamente de la escena teatral, donde todos habían sido triunfos y
cuando aún podía contar con una carrera por delante. Del arte de su canto sólo
quedan veintiocho grabaciones –de las cuales una aún permanece inédita–,
realizadas en Milán en mayo de 1905 y agosto de 1906 para la Società Italiana
di Fonotipia-Milano, que fueron reeditadas en 1999. Desde entonces, esposa de
un político en ascenso, supo desempeñar con discreción el papel que le tocara
en suerte. Fijada la residencia de la pareja en París, durante la Primera Guerra
Mundial realizó numerosos actos humanitarios que le valieron el otorgamiento de
la Gran Cruz
de la Legión
de Honor de Francia. Su marido era embajador argentino es ese país y ella dirigió
un hospital de sangre. Al llegar en 1922 Alvear a la presidencia de la Nación
representando a la
Unión Cívica Radical, Regina se destacó en obras de
filantropía y beneficencia, que culminan con su iniciativa máxima, la Casa del Teatro.
Destinada a la protección de mujeres y hombres de teatro, es una concreción
importante, demostrativa de un espíritu sensible. Para ocupar alguna de las 45
habitaciones, el postulante debe acreditar no menos de 15 años de trayectoria,
ser mayor de 65 años y no ganar más que la jubilación mínima. El importante
edificio, obra del arquitecto Alejandro Virasoro, se inauguró el 5 de enero de
1938, con una fiesta donde los invitados de honor – aparte de Regina y su
esposo –, fueron las más altas autoridades de la Nación y
de la ciudad, además de grandes nombres del teatro de esa época. Tiene una
biblioteca con miles de títulos y colecciones importantes. Dos salas albergan
pequeños museos: uno dedicado a Gardel –cartas, fotos y ropa donadas por su
apoderado Armando Delfino– y otro reconstruye la alcoba de la fundadora,
incluyendo su piano de cola. La sala teatral de esta casa lleva su nombre,
“Teatro Regina”. Una localidad de la provincia de Río Negro, fundada en 1924,
fue bautizada en su homenaje, Villa Regina. Regina Pacini de Alvear falleció en
Don Torcuato, provincia de Buenos Aires, donde tenía su residencia, el 18 de
septiembre de 1965,
a los 94 años. Sobrevivía con una
modesta pensión nacional. Nada le quedaba de su fortuna, repartida en obras de
beneficencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario