Cómo detectar y prevenir el acoso laboral
Autoras/es: Oscar Canorio
Autoras/es: Oscar Canorio
(Fecha original del artículo: Julio 2011)
Acoso laboral significa la presión obstinada que sufre un trabajador en una empresa. Es un conjunto de acciones de comunicación negativa dirigidas por una o muchas personas en contra de otra, que salen a relucir con mucha frecuencia y durante mucho tiempo y en las que la relación entre el autor y la víctima se hace evidente.
La mayoría de las definiciones comparten tres elementos: 1) se lo define en término de su efecto sobre la víctima, no según la intención del agresor; 2) debe existir una consecuencia negativa sobre la víctima; y 3) el comportamiento agresor debe ser persistente.
Entre otros motivos de acoso habituales encontramos el forzar el despido voluntario de un trabajador para no tener que abonar la correspondiente indemnización; eliminar a un trabajador incómodo para la jerarquía de la empresa o incluso puede constituir una estrategia de gestión (gestión por el miedo, destrucción de la identidad colectiva de los trabajadores y de la formación de una cultura emanada que atacará a cualquier trabajador que critique las condiciones de trabajo).
¿Que ocasiona el acoso laboral?
Podemos mencionar tres abordajes del análisis del acoso laboral:
1) Las características de la personalidad de la persona agresora o de la víctima: en oportunidades el acosador es una persona con características de tirano, a quién le interesa única y exclusivamente el poder. Mientras hace daño al otro y lo humilla, mantiene la superioridad. Nunca asume la responsabilidad del mal ambiente de trabajo que causa. Los demás son, en principio, los culpables. Si las cosas no ocurren como él se ha propuesto, reacciona con ataques de rabia y amenazas de cólera.
2) La incompetencia de los directivos: se refiere a la incompetencia para gestionar conflictos cuando no son ellos los responsables de la agresión. Aquí se observan dos conductas inadecuadas: a) los que toman parte activa en el problema, posición habitual en mujeres; y b) los que niegan el con-flicto, posición propia de los hombres.
3) Las condiciones de trabajo para el desarrollo del mobbing: en empresas donde predomina este fenómeno se visualiza un ambiente muy competitivo con altas exigencias y donde cada trabajador responde a sus propios intereses. Entre otros aspectos tenemos la falta de posibilidades de influir sobre decisiones que afectan al propio trabajador, la falta de información generalizada en la empresa y la falta de conversación sobre las tareas y metas del equipo y de cada uno de los trabajadores como así también tiene mucha influencia los estilos de dirección autoritarios. Por otra parte el excesivo trabajo debido a la escasez de la plantilla o mala distribución de la misma, la falta de autonomía y la monotonía resultan mas frecuentes en las personas que padecen el acoso laboral.
Tácticas de acoso laboral más frecuentes
-Ataques sobre las posibilidades de comunicarse. A modo de ejemplos: se critica constantemente su trabajo, se amenaza por escrito, el superior reduce las posibilidades de expresarse y se le habla a gritos.
-Ataques en las relaciones sociales. A modo de ejemplos: no se vuelve a hablar con la víctima, sus compañeros no permiten que les respondan y se la traslada a un lugar alejado de sus compañeros.
-Repercusiones en la estima social. A modo de ejemplos: por detrás se habla mal de la víctima, se le hacen proposiciones sexuales, se juzga su trabajo de manera errónea y ofensiva, se difunden rumores, se pone en ridículo una persona y agresiones verbales.
-Ataques sobre la calidad de la situación profesional y de vida. A modo de ejemplos: adjudicación de las peores tareas, se le pone un exceso de tareas, no se le da ninguna tarea y se dan tareas por debajo de sus habilidades.
-Ataques a su salud. A modo de ejemplos: se le dan trabajos perjudiciales para su salud, amenaza de violencia física, se le priva de autoridad y mal trato físico.
¿Cómo se puede prevenir?
Independientemente del marco legal, encontramos una serie de medidas que han mostrado ser efectivas en situaciones de acoso laboral a nivel práctico. Se pueden mencionar algunas recomendaciones:
-Prevención: estableciendo en la empresa una política escrita para evitar que los conflictos avancen a estadios de riesgos, estableciendo reglas claras que garantice el derecho a la queja y al anonimato y que prevea sistemas de mediación y/o arbitraje. Es importante formar a los mandos de todos los niveles en el desarrollo de habilidades para reconocer conflictos y manejarlos adecuadamente como en la resolución de los mismos. Debe fomentarse un entorno psicosocial general adecuado, con exigencias razonables, alto control, apoyo social de superiores y compañeros, reconocimiento, salario adecuado y control de status.
-Intervención para frenar el acoso laboral: los superiores deben ser capaces de reconocer tempranamente los síntomas del mobbing .
-Intervención cuando el proceso ha avanzado: debe aconsejarse la separación de la persona afectada y ofrecerle ayuda profesional.
Por último podríamos preguntarnos si cabría la posibilidad de considerar al Mobbing como un accidente de trabajo, respuesta positiva que nos confirman algunas sentencias en España e Italia. Todo un planteo que deja un capítulo abierto para un amplio debate doctrinario.
(*) Oscar H. Canorio es propietario del grupo LinkedIn “Oportunidades Laborales en Argentina” (con más de 32.000 miembros). Es Contador Público, Licenciado en Administración, con un MBA en la UADE Business School.
La mayoría de las definiciones comparten tres elementos: 1) se lo define en término de su efecto sobre la víctima, no según la intención del agresor; 2) debe existir una consecuencia negativa sobre la víctima; y 3) el comportamiento agresor debe ser persistente.
Entre otros motivos de acoso habituales encontramos el forzar el despido voluntario de un trabajador para no tener que abonar la correspondiente indemnización; eliminar a un trabajador incómodo para la jerarquía de la empresa o incluso puede constituir una estrategia de gestión (gestión por el miedo, destrucción de la identidad colectiva de los trabajadores y de la formación de una cultura emanada que atacará a cualquier trabajador que critique las condiciones de trabajo).
¿Que ocasiona el acoso laboral?
Podemos mencionar tres abordajes del análisis del acoso laboral:
1) Las características de la personalidad de la persona agresora o de la víctima: en oportunidades el acosador es una persona con características de tirano, a quién le interesa única y exclusivamente el poder. Mientras hace daño al otro y lo humilla, mantiene la superioridad. Nunca asume la responsabilidad del mal ambiente de trabajo que causa. Los demás son, en principio, los culpables. Si las cosas no ocurren como él se ha propuesto, reacciona con ataques de rabia y amenazas de cólera.
2) La incompetencia de los directivos: se refiere a la incompetencia para gestionar conflictos cuando no son ellos los responsables de la agresión. Aquí se observan dos conductas inadecuadas: a) los que toman parte activa en el problema, posición habitual en mujeres; y b) los que niegan el con-flicto, posición propia de los hombres.
3) Las condiciones de trabajo para el desarrollo del mobbing: en empresas donde predomina este fenómeno se visualiza un ambiente muy competitivo con altas exigencias y donde cada trabajador responde a sus propios intereses. Entre otros aspectos tenemos la falta de posibilidades de influir sobre decisiones que afectan al propio trabajador, la falta de información generalizada en la empresa y la falta de conversación sobre las tareas y metas del equipo y de cada uno de los trabajadores como así también tiene mucha influencia los estilos de dirección autoritarios. Por otra parte el excesivo trabajo debido a la escasez de la plantilla o mala distribución de la misma, la falta de autonomía y la monotonía resultan mas frecuentes en las personas que padecen el acoso laboral.
Tácticas de acoso laboral más frecuentes
-Ataques sobre las posibilidades de comunicarse. A modo de ejemplos: se critica constantemente su trabajo, se amenaza por escrito, el superior reduce las posibilidades de expresarse y se le habla a gritos.
-Ataques en las relaciones sociales. A modo de ejemplos: no se vuelve a hablar con la víctima, sus compañeros no permiten que les respondan y se la traslada a un lugar alejado de sus compañeros.
-Repercusiones en la estima social. A modo de ejemplos: por detrás se habla mal de la víctima, se le hacen proposiciones sexuales, se juzga su trabajo de manera errónea y ofensiva, se difunden rumores, se pone en ridículo una persona y agresiones verbales.
-Ataques sobre la calidad de la situación profesional y de vida. A modo de ejemplos: adjudicación de las peores tareas, se le pone un exceso de tareas, no se le da ninguna tarea y se dan tareas por debajo de sus habilidades.
-Ataques a su salud. A modo de ejemplos: se le dan trabajos perjudiciales para su salud, amenaza de violencia física, se le priva de autoridad y mal trato físico.
¿Cómo se puede prevenir?
Independientemente del marco legal, encontramos una serie de medidas que han mostrado ser efectivas en situaciones de acoso laboral a nivel práctico. Se pueden mencionar algunas recomendaciones:
-Prevención: estableciendo en la empresa una política escrita para evitar que los conflictos avancen a estadios de riesgos, estableciendo reglas claras que garantice el derecho a la queja y al anonimato y que prevea sistemas de mediación y/o arbitraje. Es importante formar a los mandos de todos los niveles en el desarrollo de habilidades para reconocer conflictos y manejarlos adecuadamente como en la resolución de los mismos. Debe fomentarse un entorno psicosocial general adecuado, con exigencias razonables, alto control, apoyo social de superiores y compañeros, reconocimiento, salario adecuado y control de status.
-Intervención para frenar el acoso laboral: los superiores deben ser capaces de reconocer tempranamente los síntomas del mobbing .
-Intervención cuando el proceso ha avanzado: debe aconsejarse la separación de la persona afectada y ofrecerle ayuda profesional.
Por último podríamos preguntarnos si cabría la posibilidad de considerar al Mobbing como un accidente de trabajo, respuesta positiva que nos confirman algunas sentencias en España e Italia. Todo un planteo que deja un capítulo abierto para un amplio debate doctrinario.
(*) Oscar H. Canorio es propietario del grupo LinkedIn “Oportunidades Laborales en Argentina” (con más de 32.000 miembros). Es Contador Público, Licenciado en Administración, con un MBA en la UADE Business School.
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