Autoras/es: Juan del CESA
El gran
maestro Eric Hobsbawm falleció hace unos dìas a los 95 años. Se fue un
enorme historiador que unió siempre su profesión con el compromiso con
su tiempo y que nos ha dejado libros imprescindibles como, entre tantos,
"La era del Capital", "La era del Imperio", "Como cambiar el mundo" y
su absolutamente necesaria "Historia del siglo XX".
(Fecha original del artículo: Octubre 2012)
“Para aquellos de nosotros que vivimos los años de la Gran Depresión, todavía resulta incomprensible que la ortodoxia del mercado libre, tan patentemente desacreditada entonces, haya podido presidir nuevamente un período general de depresión a finales de los ochenta y principios de los noventa, en el que se ha demostrado igualmente incapaz de aportar soluciones. Este extraño fenómeno debe servir para recordarnos un gran hecho histórico que ilustra: la increíble falta de memoria de los teóricos y prácticos de la economía. Es también una clara ilustración de la necesidad que la sociedad tiene de los historiadores, que son los “recordadores” profesionales de lo que sus ciudadanos desean olvidar.”
“Para aquellos de nosotros que vivimos los años de la Gran Depresión, todavía resulta incomprensible que la ortodoxia del mercado libre, tan patentemente desacreditada entonces, haya podido presidir nuevamente un período general de depresión a finales de los ochenta y principios de los noventa, en el que se ha demostrado igualmente incapaz de aportar soluciones. Este extraño fenómeno debe servir para recordarnos un gran hecho histórico que ilustra: la increíble falta de memoria de los teóricos y prácticos de la economía. Es también una clara ilustración de la necesidad que la sociedad tiene de los historiadores, que son los “recordadores” profesionales de lo que sus ciudadanos desean olvidar.”
E. Hobsbawm. Historia del siglo XX.
Otros conceptos de su autoría:
"Como sucedió en 1980/1990, los regímenes comprometidos más a fondo con la economía del laissez-faire fueron también a veces, y notablemente en el caso de losEE.UU. de Reagan y la Gran Bretaña de Thatcher, profunda y visceralmente nacionalistas e irrespetuosos del mundo exterior. El historiador no puede menos que notar que las dos actitudes son contradictorias”.
Asimismo destaca la ironía de que “La economía más dinámica y de más rápido crecimiento del globo después de la caída del socialismo soviético era la de la China comunista, llevando a que las conferencias de las principales escuelas de negocios occidentales y a los autores de manuales de administración -un floreciente género de literatura- a indagar en las enseñanzas de Confucio para intentar obtener los secretos del éxito empresarial”.
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