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miércoles, 16 de mayo de 2012

Cuentos para la diversidad: 26. Villa Pared y Villa Sol

Autoras/es: Emmanuel Vila Ibarlucea(*)
(Fecha original del libro: 2005) 
Relato recomendado para niños/as +6
El siglo pasado Don Juan Paredes vivía en un terreno de su propiedad y tenía su casita en medio.
Un día fueron muchas personas a pedirle alojamiento, pero él tenía una casa muy pequeña, por lo que decidió fundar un pueblo. Al principio tenía 90 habitantes, después fue creciendo el número.
Como el pueblo había sido creado en el territorio de Don Juan Paredes, la gente decidió que por su generosidad y buen corazón merecía ser el alcalde. Él era bueno con todas las personas, y los habitantes del pueblo decidieron en asamblea ponerle a su pueblo el nombre de Villa Pared para que no se olvidara cuál era su origen.

En Villa Pared todo el que llegaba tenía una casa, la gente no competía, les gustaba compartir y trabajar juntos.
Lo que no les gustaba a los habitantes de Villa Pared, ni a su alcalde, eran las personas envidiosas, ni las personas orgullosas, ésas que siempre piensan mal de los demás y se creen mejores porque son más blancos o más negros, más altos o más bajos...o más ricos o más pobres.
Don Carlos Alonso vivía en el pueblo de Villa Sol, un pueblo muy pobre, donde faltaba el trabajo y las viviendas eran muy malas. La gente se llevaba fatal. Se peleaban continuamente y no era raro ver a dos personas que al cruzarse en la calle no se saludaban.
Había muy pocos habitantes en Villa Sol, que se llamaba así porque el sol daba tan fuerte que mucha gente moría de insolación.
Una vez, Don Carlos Alonso, pensando que debía hacer algo por su pueblo, se presentó a las elecciones para Alclade. Como era el único que se hablaba con todo el mundo y nunca se había peleado con nadie, fue elegido alcalde durante cuatro años.
Él pensó que lo mejor era empezar a comerciar con otros pueblos y así poder mejorar las condiciones de vida de la gente de Villa Sol. Fue así como entró en contacto con la historia de Villa Pared y decidió ir a conocerlo, por si eso le daba ideas para transformar su pueblo.
Cuando llegó a Villa Pared, encontró a Don Juan Paredes, que lo recibió muy amable, y hablaron y hablaron durante horas.
Fue así como Don Juan y Don Carlos llegaron a ser muy, muy amigos, capaces de contarse sus pensamientos más íntimos.
Don Juan le dio ideas a Don Carlos para mejorar su pueblo, y algunas personas de Villa Pared fueron a dar cursos a los vecinos y vecinas de Villa Sol.
Pasaba el tiempo y los habitantes de Villa Sol mejoraban como personas.
Sabían más, leían más y ya no se enfadaban tanto porque procuraban no tener envidia, ni ser egoístas.
Con el tiempo Don Juan y Don Carlos, descubrieron que estaban enamorados el uno del otro, decidieron entonces casarse en el pueblo de Villa Sol, que era donde se necesitaba más gente que trabajara por mejorar el mundo.
De luna de miel fueron a Rusia, donde adoptaron a un niño y a una niña, porque en ese país había muchos niños necesitados de una familia.
Fue así como la pared dio sombra fresca al sol de Villa Sol y la luz de Villa Sol caldeó la sombra de Villa Pared.
 
 (*) Extraído de:

Colección Cuentos para la diversidad. COGAM. Colectivo de Gays, Lesbianas y Tansexuales de Madr

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