10 de diciembre de 2006: Un doble motivo para festejar el Día de los Derechos Humanos

Autoras/es: Stella Maris Torre

Diciembre, siempre época de festejos, quizá con la esperanza de que el año venidero será mejor.

Estábamos participando ese mediodía de un asado buenísimo, brindando por tantas cosas como excusa, tal vez, para seguir bebiendo aquel hermoso vino. Le tocaba el turno del discurso a Aramís Fuentes Hernández (embajador de Cuba en ese entonces).

Y justo en ese momento, entró una llamada al celular del organizador del evento, Gino. Era su hermana desde Chile

(Fecha original del artículo: Diciembre 2011)

¡Pinochet ha muerto! nos grita Gino luego de colgar. Nuestras vivas, aplausos, gritos de alegría, choques de copas que brindan, se habrán escuchado a kms. en el tranquilo barrio de Longchamps. El canalla había muerto el Día de los Derechos Humanos…

Y el embajador, que aunque sea cubano es diplomático ante todo, sólo pudo atinar a sonreír (¡qué situación complicada para un embajador!)

Fue uno de los días más felices de mi vida
Y vean lo que estaba pasando en Chile ese 10 de diciembre