Autoras/es: Omar Segura/Efe-Reportajes
La aplicación de técnicas de relajación en el ámbito educativo mejora el rendimiento académico.
(Fecha original del artículo: Marzo 2012)
Madrid, España.- Distintas investigaciones vienen documentando el elevado y permanente nivel de estrés que sufren los educadores, desde los dedicados a la escolarización primaria hasta los profesores universitarios, convirtiendo la docencia en una de las actividades laborales con tasas más altas de cuadros depresivos y ansiosos, desgaste emocional y bajas por problemas psicológicos.
El profesorado de enseñanza universitaria y secundaria es uno de los colectivos laborales afectados por el denominado “burnout” (término anglosajón que significa “estar quemado”), presentando altos niveles de este síndrome que hace que el educador se sienta desgastado, exhausto y sin ilusión por el trabajo”, según estudios de la Universidad de Extremadura (España).
El profesor Chris Kyriacou, un académico reconocido por su trayectoria en la investigación del estrés docente, afirma que la docencia es un trabajo fascinante que permite ayudar a otros a aprender y desarrollarse, pero es también una labor exigente y todos los profesores acaban sufriendo estrés tarde o temprano.
RELAJACIÓN "IN SITU"
La presión del tiempo y los plazos y la conducta inadecuada del estudiante son dos de las causas del estrés docente, que provoca emociones desagradables, enfado, frustración y nerviosismo en el profesor y a menudo genera un círculo vicioso porque termina afectando negativamente la calidad de la enseñanza.
Por ello, todo lo que se haga para reducir el estrés ayuda no sólo a los profesores sino también a sus alumnos y el nivel educativo.
En una experiencia pionera, una docena de colegios públicos y privados de Cataluña (España) aplican una nueva técnica denominada programa TREVA (Técnicas de Relajación Vivencial Aplicada al Aula), que practica la relajación en las aulas de educación infantil, primaria y secundaria.
Según Luis López que ha estudiado la eficacia de este programa en una tesis doctoral dirigida por el Grupo de Investigación y Orientación Psicopedagógica de la Universidad de Barcelona (UB) es “estadísticamente significativa” la correlación entre la relajación en clase y los resultados académicos de los alumnos, lo que les aleja del fracaso escolar.
“La media de las notas obtenidas en todas las asignaturas mejora de forma proporcional al nivel de relajación alcanzado en las clases, el cual a su vez eleva los niveles de concentración”, según López
Para alcanzar estos resultados, ocho profesores han compartido técnicas de relajación con 420 alumnos de entre 12 y 18 años de edad, consistentes en métodos de respiración, postura y silencio mental durante los primeros 7 a 10 minutos en la primera clase del día, la siguiente al recreo y la primera de la tarde.
EDUCANDO LAS EMOCIONES
También en Cataluña, la asociación educativa SEER ha aplicado un proyecto de educación emocional que mejora la conducta en clase y ha beneficiado a 1,200 estudiantes de cuatro centros educativos de Badalona y Barcelona, durante dos cursos.
El proyecto ‘Educación y Trabajo emocional para un aprendizaje de prevención’ ha consistido en una serie de talleres para los grupos-clase e incluido el seguimiento de 25 casos individuales, el asesoramiento de 45 tutores y la divulgación de la salud emocional entre unos 40 padres y madres de alumnos.
Al concluir la experiencia, el 80 por ciento de los 400 alumnos encuestados ha reconocido que su actitud hacia sus compañeros ha mejorado, observando más compañerismo, respeto y amabilidad; el 70 por ciento ha percibido que en el centro educativo hay más participación y menos estrés y agresividad.
La educación emocional impartida en las aulas se basa en tres pilares que el ‘facilitador’ plantea en forma de preguntas a los alumnos: consciencia emocional (¿Cómo me siento y hago sentir a los demás? ¿Por qué he hecho esto?), acción personal (¿qué decido hacer con este conflicto? ¿Qué salida me beneficia y cuál me perjudica?), y responsabilidad individual (¿Qué papel quiero tener en el grupo? ¿Cómo aplico las emociones positivas?).
Para el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, uno de los creadores del concepto de inteligencia emocional, “el aprendizaje social emocional encaja perfectamente en la educación”.
Según Goleman “gracias a la neuroplasticidad, que permite moldear el cerebro de una persona hasta los 20 años de edad, los educadores pueden ayudar a niños y jóvenes a alcanzar una mejor madurez”.
El psicólogo estadounidense pone como modelo a seguir el sistema educativo de Singapur, que pese a su escasez de recursos “es el único país en el que la inteligencia emocional está integrada dentro de la enseñanza, lo cual prepara a sus estudiantes para la vida real y hace de ellos mejores personas”.
“Si aprendemos a trabajar la autoconciencia emocional y nuestra propia autogestión, seremos capaces de reaccionar de forma adecuada en momentos de crisis y controlar nuestros impulsos para tomar la mejor decisión”, ha señalado Goleman.
Según este experto, “el profesor debe ayudar a sus estudiantes a mantenerse en el estado de ‘fluir’, la mejor situación para el cerebro y su rendimiento, que se sitúa en la posición intermedia entre la desmotivación y el estrés. También ha de impulsar el cerebro de sus alumnos y contagiarles su actitud y estado emocional. Es fundamental que su clase se sienta relajada y disfrute el aprendizaje”.
DESTACADOS:
* Para el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, cocreador del concepto de inteligencia emocional, “el aprendizaje social emocional encaja perfectamente en la educación. Los educadores pueden ayudar a niños y jóvenes a alcanzar una mejor madurez”.
* Según Luis López, que ha estudiado la eficacia de las técnicas de relajación en las aulas para la Universidad de Barcelona (UB) en España, es “estadísticamente significativa” la correlación entre la relajación en clase y los resultados académicos de los alumnos, lo que les aleja del fracaso escolar.
* En una experiencia pionera, una docena de colegios de Cataluña (España), aplican una nueva técnica denominada programa TREVA (Técnicas de Relajación Vivencial Aplicada al Aula), que practica la relajación en las aulas de educación infantil, primaria y secundaria.
El profesor Chris Kyriacou, un académico reconocido por su trayectoria en la investigación del estrés docente, afirma que la docencia es un trabajo fascinante que permite ayudar a otros a aprender y desarrollarse, pero es también una labor exigente y todos los profesores acaban sufriendo estrés tarde o temprano.
RELAJACIÓN "IN SITU"
La presión del tiempo y los plazos y la conducta inadecuada del estudiante son dos de las causas del estrés docente, que provoca emociones desagradables, enfado, frustración y nerviosismo en el profesor y a menudo genera un círculo vicioso porque termina afectando negativamente la calidad de la enseñanza.
Por ello, todo lo que se haga para reducir el estrés ayuda no sólo a los profesores sino también a sus alumnos y el nivel educativo.
En una experiencia pionera, una docena de colegios públicos y privados de Cataluña (España) aplican una nueva técnica denominada programa TREVA (Técnicas de Relajación Vivencial Aplicada al Aula), que practica la relajación en las aulas de educación infantil, primaria y secundaria.
Según Luis López que ha estudiado la eficacia de este programa en una tesis doctoral dirigida por el Grupo de Investigación y Orientación Psicopedagógica de la Universidad de Barcelona (UB) es “estadísticamente significativa” la correlación entre la relajación en clase y los resultados académicos de los alumnos, lo que les aleja del fracaso escolar.
“La media de las notas obtenidas en todas las asignaturas mejora de forma proporcional al nivel de relajación alcanzado en las clases, el cual a su vez eleva los niveles de concentración”, según López
Para alcanzar estos resultados, ocho profesores han compartido técnicas de relajación con 420 alumnos de entre 12 y 18 años de edad, consistentes en métodos de respiración, postura y silencio mental durante los primeros 7 a 10 minutos en la primera clase del día, la siguiente al recreo y la primera de la tarde.
EDUCANDO LAS EMOCIONES
También en Cataluña, la asociación educativa SEER ha aplicado un proyecto de educación emocional que mejora la conducta en clase y ha beneficiado a 1,200 estudiantes de cuatro centros educativos de Badalona y Barcelona, durante dos cursos.
El proyecto ‘Educación y Trabajo emocional para un aprendizaje de prevención’ ha consistido en una serie de talleres para los grupos-clase e incluido el seguimiento de 25 casos individuales, el asesoramiento de 45 tutores y la divulgación de la salud emocional entre unos 40 padres y madres de alumnos.
Al concluir la experiencia, el 80 por ciento de los 400 alumnos encuestados ha reconocido que su actitud hacia sus compañeros ha mejorado, observando más compañerismo, respeto y amabilidad; el 70 por ciento ha percibido que en el centro educativo hay más participación y menos estrés y agresividad.
La educación emocional impartida en las aulas se basa en tres pilares que el ‘facilitador’ plantea en forma de preguntas a los alumnos: consciencia emocional (¿Cómo me siento y hago sentir a los demás? ¿Por qué he hecho esto?), acción personal (¿qué decido hacer con este conflicto? ¿Qué salida me beneficia y cuál me perjudica?), y responsabilidad individual (¿Qué papel quiero tener en el grupo? ¿Cómo aplico las emociones positivas?).
Para el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, uno de los creadores del concepto de inteligencia emocional, “el aprendizaje social emocional encaja perfectamente en la educación”.
Según Goleman “gracias a la neuroplasticidad, que permite moldear el cerebro de una persona hasta los 20 años de edad, los educadores pueden ayudar a niños y jóvenes a alcanzar una mejor madurez”.
El psicólogo estadounidense pone como modelo a seguir el sistema educativo de Singapur, que pese a su escasez de recursos “es el único país en el que la inteligencia emocional está integrada dentro de la enseñanza, lo cual prepara a sus estudiantes para la vida real y hace de ellos mejores personas”.
“Si aprendemos a trabajar la autoconciencia emocional y nuestra propia autogestión, seremos capaces de reaccionar de forma adecuada en momentos de crisis y controlar nuestros impulsos para tomar la mejor decisión”, ha señalado Goleman.
Según este experto, “el profesor debe ayudar a sus estudiantes a mantenerse en el estado de ‘fluir’, la mejor situación para el cerebro y su rendimiento, que se sitúa en la posición intermedia entre la desmotivación y el estrés. También ha de impulsar el cerebro de sus alumnos y contagiarles su actitud y estado emocional. Es fundamental que su clase se sienta relajada y disfrute el aprendizaje”.
DESTACADOS:
* Para el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, cocreador del concepto de inteligencia emocional, “el aprendizaje social emocional encaja perfectamente en la educación. Los educadores pueden ayudar a niños y jóvenes a alcanzar una mejor madurez”.
* Según Luis López, que ha estudiado la eficacia de las técnicas de relajación en las aulas para la Universidad de Barcelona (UB) en España, es “estadísticamente significativa” la correlación entre la relajación en clase y los resultados académicos de los alumnos, lo que les aleja del fracaso escolar.
* En una experiencia pionera, una docena de colegios de Cataluña (España), aplican una nueva técnica denominada programa TREVA (Técnicas de Relajación Vivencial Aplicada al Aula), que practica la relajación en las aulas de educación infantil, primaria y secundaria.
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