En Pizarras y Pizarrones hemos desarrollado un trabajo de campo cuyo objetivo es analizar las preferencias en lecto-escritura de nuestros lectores, así como las nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Les hemos pedido su colaboración para completar una pequeña encuesta anónima que como máximo les insumiría 10 minutos. Agradecemos su participación! La encuesta cerró el 31-08-17 y en unos pocos días publicaremos sus resultados...

viernes, 19 de agosto de 2011

MANUAL DE PROCEDIMIENTOS ANTE CAIDA DE CENIZAS VOLCANICAS. Segunda Parte

(Fecha original del artículo: 2010)


Riesgo volcánico por caída de cenizas
Para entender los riesgos de las cenizas para la salud de los seres vivos, primero es importante tener en claro en qué consiste la ceniza volcánica, y cuál es su origen. Para ello hay que remitirse a lo que sucede dentro de la chimenea volcánica antes de que ocurra una erupción.

Las partículas de cenizas y polvo se producen a partir de los magmas viscosos cargados de gases durante una erupción explosiva, y son fragmentos muy pequeños de magma enfriado rápidamente (vidrio volcánico). Se forman a medida que el magma asciende por la chimenea, donde los gases se expanden rápidamente por la disminución de la presión, generando una espuma en el fundido que recuerda a la espuma que sale de una botella de soda o gaseosa al abrir, salvo que en los volcanes la presión es mayor. Conforme las burbujas de gases se exsuelven del fundido, se expanden y prácticamente se tocan entre sí. De esta manera, entre las burbujas quedan paredes o tabiques finos del fundido, que se enfría rápidamente dando lugar a vidrios (Figura 8). Con la presión se fragmentan estos tabiques, dando lugar a partículas finas de vidrio, muy puntiagudas, denominados cenizas volcánicas, las que son expulsadas a gran velocidad por el cráter. A veces son arrojadas hacia arriba porciones de magma que no se fragmentó y que contienen gran cantidad de burbujas atrapadas. Estas porciones son conocidas como fragmentos pumíceos o piedra pómez. Estas rocas, compuesta por vidrio volcánico con abundantes burbujas de gas, flotan en el agua debido a su baja densidad producto de la cantidad de burbujas de gas que ayudan a su flotación.
Estos productos volcánicos de pequeño tamaño pueden dispersarse grandes distancias desde su origen. En particular, el polvo puede alcanzar grandes alturas en la atmósfera, donde puede permanecer por períodos prolongados.
Cuando ocurre una erupción y se generan cenizas, las mismas se dispersan por ciertas zonas, que va a depender principalmente de la dirección de viento predominante. Cuando comienzan a caer, provocan el oscurecimiento del día. Dada a la intensidad de la caída, es decir la cantidad, las cenizas pueden ocluir la luz solar, provocando el oscurecimiento del ambiente, y generando una sensación de noche, en pleno día.
Los tamaños y composiciones de las cenizas volcánicas pueden variar notablemente de volcán en volcán, ya que va a depender de la composición de la lava y el grado de fragmentación que se pueda producir.
Figura 8: Representación del origen de las cenizas en los volcanes (a) porción del magma (en gris) con formación de burbujas (en blanco) producidas por pérdida de presión; (b) aumento de exsolución de burbujas (círculos blancos) del magma (en gris) mostrando los tabiques (remarcado en negro) que se forman al crecer las burbujas y disminuir el especio entre ellas (futuras trizas vítreas que en conjunto son denominadas como ceniza volcánica al ser eyectadas por el cráter; (c) fragmentación de los tabiques (en gris) que existe entre burbujas dando lugar a partículas puntiagudas denominadas trizas vítreas o ceniza; (d) porción de la nube donde se observan las trizas eyectadas (que darán lugar a nubes de cenizas) junto a porciones que no se fragmentaron (pómez).

Las cenizas presentan un gran peligro para la salud de la población, ya que por la forma puntiaguda y por la composición, pueden afectar directamente la salud de los seres vivos con su inhalación.
Es prácticamente imposible predecir la cantidad de cenizas que puede arrojar un volcán. Sí, es posible a partir de conocer cuáles son los vientos predominantes, conocer la/las posibles trayectorias de las cenizas.
Por todo esto, la única manera de mitigar la caída de cenizas, es la prevención. En Argentina, los volcanes se encuentran a lo largo de toda la cordillera de los Andes. Si se considera que los vientos predominantes provienen del sector occidental, las probabilidades de caída de cenizas en territorio Argentino son muy elevadas. 

Continuará

(*) Proyecto “Exactas con la Sociedad” - Facultad de Ciencias Exactas y Naturales – Universidad de Buenos Aires  
Autores
Mariano Roberto Agusto, Alberto Tomás Caselli, María Laila Jover, María Laura Vélez
Colaboradores especiales
Leonor Bonan, Cintia Lorena Bengoa, Patricia Castaño, Raúl Coppa (INTA Esquel) , Ana María Fazio , Ana Monasterio (EPROTEN) , Carlos Prio (SENASA Zapala), Manuel Rivera (Coordinador de Emergencias Sanitarias Neuquén), Diana Luz Sierra

No hay comentarios: