Autoras/es: Feliciano Robles
Hola amigas y amigos, ayer sábado estuve en un congreso multitudinario de más de 500 docentes de toda España y de todos los niveles educativos, nos dieron una buena comida y estábamos agrupados en mesas de seis u ocho comensales.
Imaginaros por un momento que me convertí en una mosca y fui volando de mesa en mesa escuchando las conversaciones que había en cada mesa y este fue el resultado de mi curiosidad:
En una mesa dos docentes universitarios se quejaban de lo mal preparados que les llegan los alumnos de bachillerato, y que así no hay manera y bla, bla.
En la mesa contigua dos docentes de bachillerato clamaban por lo mal que les llegan los alumnos de la ESO y bla, bla.
Un poco más al fondo del salón unos profes de la ESO, criticaban lo mal preparado que vienen los niños de la Primaria, y bla,bla.
En un rincón había dos “seños” de Primaria y se quejaban de las compañeras de Educación Infantil y bla, bla.
Y en la puerta de salida había una docente de Infantil que decía, pues yo el día que eché la culpa del desaguisado a la mamá de un niño, la mamá muy seria me dijo: Oiga Señorita, a mi no me eche usted la culpa que mi niño se parece en todo por todo a la familia de su padre. Y así regresó la mosca a la mesa y tal como lo oí os lo cuento. Fin del recorrido.
Os regalo esta sonrisa dominical. Un saludo. Feliciano Robles
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