Ley de Educación Nacional: los aportes institucionales silenciados. El caso de la declaración del Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA

Digo en una nota al pie del artículo Había una vez... un gato de color pardo  que,  si bien un archivo más o menos detallado del proceso de construcción de esta ley puede ser encontrado en   Educ.ar, el portal educativo del Estado argentino, lamentablemente sospecho que faltan allí algunos aportes institucionales producidos antes de su entrada al Congreso.
Recuerdo específicamente dos de tono muy crítico: las declaración de la Universidad Nacional de General Sarmiento y la del Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Bien recuerdo esta última fundamentalmente por haber participado en las varias reuniones abiertas que tuvimos entre estudiantes, profesores, graduados de ésta y otras carreras de la facultad, lo cual generó como uno de sus productos la  primer declaración del Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA con respecto al  ampliamente difundido protoproyecto de ministerio de Educación, reflejando tal declaración, según entiendo,  los primeros puntos en común que teníamos en este ámbito académico con respecto a  la "nueva" ley.

Una vez consensuada la redacción del texto procedimos a darle y pedir la mayor difusión posible. 

Afortunadamente conservé el archivo en mi computadora, ya que con bastante tristeza compruebo hoy mismo que la declaración de marras no sólo no figura en el portal educativo oficial, sino que tampoco está en el sitio de la facultad, estando  disponible en internet sólo por medio de unos pocos sitios [1].

Quiero rescatar entonces esta Declaración ante el debate abierto por una Nueva Ley de Educación Nacional, no sólo para com-probar que no estoy soñando ni delirando y en realidad esta declaración existió, sino fundamentalmente para sostener que -si bien incompleta por haber sido los acontecimientos parlamentarios de 2006 más "de apuro" que la reflexión que pudimos hacer colectivamente- la misma todavía existe,  por lo menos de mi parte.
¿Alguien más la re-cuerda? ¿Alguien más con-cuerda con ella? ¿Alguien más la considera útil para construir hipótesis iniciales acerca de los caminos posibles para la implementación de la ley?

Aquí va el texto, muchas gracias por compartirlo...
Autoras/es: Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA

(Fecha original del artículo: Julio 2006) 

DECLARACIÓN SOBRE EL DEBATE DE LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN NACIONAL

Ante la convocatoria del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación para el debate de un Proyecto de nueva Ley de Educación Nacional, el Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires ha generado diversas instancias para la participación de su comunidad académica. Como resultado de las primeras discusiones entre profesores, graduados y estudiantes, entiende que debe expedirse, en primer lugar, acerca de los mecanismos de participación implementados oficialmente para dar curso a la consulta.

El Departamento considera que la propuesta del Ministerio limita el debate necesario a través de una participación democrática, a mecanismos de consulta. Esta consulta, además, cuenta con tiempos exiguos y una agenda insuficiente. Por un lado, omite la presentación de diagnósticos que permitirían a diversos sujetos sociales opinar en base a una información adecuada. En este sentido, el Departamento  sostiene que es preciso formular diagnósticos participativos que den cuenta e informen acerca de los principales problemas orientados a asegurar el derecho a la educación. Por otra parte, la consulta excluye la consideración de temas centrales como el financiamiento educativo; en este caso, si bien existe una Ley específica, diversas voces proponen rediscutir criterios presupuestarios a la luz de las nuevas metas planteadas. Acerca de los mecanismos para el  debate, se advierte que cuando éste se limita y canaliza únicamente a través del aparato escolar, se puede ver restringido por la presencia de actores de la administración escolar que, muchas veces, inhiben el pleno ejercicio democrático y la expresión de diversas opiniones y puntos de vista.

Por todo esto, el Departamento declara que, sin ceñirse necesariamente a los tiempos y tópicos que propone el Ministerio, iniciará un debate amplio, con un calendario adecuado, que promueva una participación auténtica de la comunidad universitaria en la construcción de un proyecto de Ley de Educación Nacional.

Para esto se propone trabajar en vinculación con el conjunto de las Carreras de Ciencias de la Educación de las Universidades Nacionales, con las Carreras y Departamentos de la propia Facultad, con otras Facultades de la UBA y con otras organizaciones sociales - sindicatos, movimientos populares, minorías étnicas y sexuales -. Asimismo se compromete a aportar estudios académicos que desde hace años y permanentemente vienen realizando los equipos de cátedra e investigación del Departamento y del Instituto en Ciencias de la Educación (IICE) de la Facultad de Filosofía y Letras, las que presentan un amplio y diverso abanico de posiciones convergentes y divergentes.

Ante el lanzamiento de una encuesta a la opinión pública, el Departamento considera que se trata de un instrumento deficiente en sus bases y sus formas, e invita a las Carreras de Ciencias de la Educación de la Universidades Nacionales, sin excluir a otras instituciones no universitarias,  a elaborar otro instrumento que facilite la formulación y canalización de la voluntad popular, fundamentado y técnicamente sólido.

El Departamento entiende que las Universidades, los gremios, y otras organizaciones, poseen medios de procesamiento capaces de garantizar la expresión fiel del protagonismo popular, así como el seguimiento de los operativos puestos en marcha por los poderes públicos.

Acerca del Documento elaborado por el Ministerio de Educación, el Departamento considera que el mismo presenta inconsistencias y ambigüedades.

En primer lugar, porque la orientación de la política educativa debe recuperar sin conciliaciones la centralidad de lo público y lo estatal, laico y gratuito, en todos los niveles y modalidades de la enseñanza, cesando en las prerrogativas a particulares que fomenten procesos de privatización. La política educativa debe concebir a la educación como derecho de ciudadanía, otorgando al Estado un rol dador de educación que asegure la universalización del acceso, la permanencia y finalización de estudios obligatorios crecientes; la apropiación crítica del conocimiento; la formación para una ciudadanía plena y el efectivo respeto a diversidad cultural. Asimismo, es necesario desplegar una estrategia  de política educativa que incluya y privilegie la educación permanente y popular.

En segundo lugar, y con respecto al gobierno de la educación, el documento asimila gobierno a administración y gestión, al tiempo que propone gobiernos colegiados sólo a nivel institucional; esta forma de gobierno debería extenderse a los distritos, municipios, jurisdicciones y al propio Ministerio, con participación de docentes, estudiantes, padres y organizaciones populares.

Sólo afirmando procedimientos auténticamente participativos y principios básicos democráticos y populares,  se darían las condiciones para modificar en el campo educativo el rumbo neoliberal de los 90, hacia un modelo emancipador,  en la senda de una nueva etapa latinoamericana.

Departamento de Ciencias de la Educación de la  Facultad de Filosofía y Letras

Suscribe Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación

de la Facultad de Filosofía y Letras

Universidad de Buenos Aires

Buenos Aires, 17 de Julio de 2006

[1]  Estos pocos sitios son: www.andinia.com, www.docentesdeizquierda.com.ar, www.pobladores.com