Autoras/es: Adriana Puiggrós, con presentación de Ediicones Colihue
De
Simón Rodríguez a Paulo Freire presenta un recorrido por
diversas corrientes del pensamiento pedagógico que se
desarrollaron a lo largo de la historia en distintos países
de América Latina. Este recorrido permite descubrir la
existencia de una verdadera tendencia en la educación
latinoamericana.
A
fines de la década de los sesenta y principios de la de
los setenta, todas las posiciones críticas coincidieron en
poner en evidencia los fracasos del sistema educativo
moderno. El debate de la época en torno al carácter
reproductor o progresista de la institución educativa y los
efectos positivos o negativos de la vinculación del
sistema escolar moderno con el mundo productivo no logró generar
alternativas pedagógicas que alcanzaran las metas previstas en el
acceso a la educación o terminaran con el analfabetismo.
Si bien desde entonces ha habido experiencias importantes
de educación popular y democrática queda aún pendiente la
generación de una teoría pedagógica alternativa que dé
lugar a estrategias político-pedagógicas superadoras.
Adriana Puiggrós plantea en este libro la necesidad de construir una utopía hacia el pasado, de reconstruir una historia de la educación diferente que incluya la vocación latinoamericanista, y encuentre su legitimidad en la experiencia de vivir entretiempos. Este nuevo relato podría ayudar a darle sentido a la experiencia actual, reafirmando su posibilidad de inscribirse mediante el lenguaje en una historia de emancipación. Simón Rodríguez y Paulo Freire constituyen vértices imaginarios sobre los cuales se articula el eje de ese relato. Al primero le tocó vivir la incertidumbre de los discursos de una época en la cual se decidían la existencia misma de nuestras naciones y la identidad de nuestros pueblos. Al reconocer la semejanza de los problemas que Simón Rodríguez plantea con aquellos que nos afectan, se percibe algo tortuoso en la historia de la cultura y la educación latinoamericanas. Vincularlo con Paulo Freire permite potenciar la esperanza y constituir una masa crítica de cultura pedagógica que habilita a pensar las políticas en las cuales se inscribe la educación en el presente y el futuro en América Latina.
El
ensayo que presentamos recibió el Premio Andrés Bello de
Memoria y Pensamiento Iberoamericano, convocado por el
Convenio Andrés Bello en 2004.
(Fecha original del artículo: 2004)
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