Los otros días estábamos en un hospital público de la Ciudad de Buenos Aires. Tuvimos que hacer uso del baño de "damas" y en la puerta interior de uno de los privados leímos un graffiti dejado, por supuesto, por una anónima. Al costadito está la fotito que tomamos.
(Fecha original del artículo: Septiembre 2017)
Por otro lado, el servicio de otorrinolaringología de dicho hospital (al que concurrimos ese día) alberga médicos residentes que son, en su mayoría, provenientes de otros países de Latinoamérica (por su acento tan bonito, nos arriesgamos a decir que son colombianxs).Y sabemos por fuentes de primera mano, que esta situación enoja a lxs médicos argentinxs porque lo ven como una suerte de "avivada", ya que los residentes no argentinos tendrían que pagar en sus países el entrenamiento para la especialidad elegida, mientras aquí en Argentina, no sólo no pagan, sino que cobran compitiendo con los argentinos en los exámenes de admisión, todo esto con el agravante de que cuando completan su especialidad no siguen prestando servicios sanitarios en Argentina, sino que parten hacia otros destinos (países de origen u otros).
Planteamos esta cuestión desde la contradicción e incertidumbre. Creemos que se trata de un dilema, de un problema de muy difícil resolución. ¿A uds. qué les parece?
Planteamos esta cuestión desde la contradicción e incertidumbre. Creemos que se trata de un dilema, de un problema de muy difícil resolución. ¿A uds. qué les parece?
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