En Pizarras y Pizarrones hemos desarrollado un trabajo de campo cuyo objetivo es analizar las preferencias en lecto-escritura de nuestros lectores, así como las nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Les hemos pedido su colaboración para completar una pequeña encuesta anónima que como máximo les insumiría 10 minutos. Agradecemos su participación! La encuesta cerró el 31-08-17 y en unos pocos días publicaremos sus resultados...

jueves, 31 de marzo de 2011

"Tipos e mitos do Pensamento Brasileiro". Reseña

Jeca Tatu

La presente reseña trata sobre el artículo “Tipos e mitos do Pensamento Brasileiro”, de Octavio Ianni, publicado en la Revista Brasileira de Ciências Socias 17,49 (2002), pp. 5-10.
Nacido en Itu en 1926 y fallecido en 2004 en San Pablo, Octavio Ianni es considerado unos de los principales sociólogos de Brasil.
(Fecha original del artículo: Septiembre de 2007)
Hizo su doctorado y ejerció la docencia en la Universidad de San Pablo, donde se le prohibió dar clases durante el régimen militar, refugiándose en aquel entonces en la Pontificia Universidad Católica de San Pablo. También fue profesor en otras universidades tanto de su país como  de México, Estados Unidos, España e Italia, y al momento de su fallecimiento, continuaba atendiendo alumnos e investigadores en la Universidad Estatal de Campinas. Ianni participó de la llamada escuela de sociología paulista, que trazó un nuevo panorama sobre el prejuicio racial en Brasil. En sus últimos años, dedicó sus estudios a la globalización, dejando clara su visión crítica en artículos y libros. No abrumaremos al lector con su vasta producción, mencionando sólo su primer obra, y la última: Cor e mobilidade social em Florianópolis (1960, en colaboración) y A sociedade global (1992).
Son tema de este artículo las muchas inquietudes e interrogantes planteados en la búsqueda de la realidad, dilemas y perspectivas de la sociedad, el pueblo y el Estado-nación brasileños.
Al respecto, Ianni sostiene la hipótesis de que “Brasil é uma naçao en busca de conceito; uma nebulosa movendo-se no curso da história moderna em busca de articulaçao, direçao” (l. 100-103), apoyado en dos consideraciones iniciales. Por un lado, los estudios y narrativas destinados a esclarecer la historia o descubrir las perspectivas del Brasil, son representativos de esas inquietudes e interrogantes. Por el otro, estas inquietudes, interrogantes y hasta interpretaciones elaboradas en esas obras son variadas, evidenciándose diversas líneas de pensamiento que conforman la cartografía del imaginario brasileño.
De estas varias líneas de pensamiento, el autor resalta la perspectiva “tipológica”, que interpreta a Brasil y su historia, como una constelación de tipos, con algunos de los cuales se construyen tipologías, que a su vez en algunos casos se desdoblan en mitos y mitologías. Esta perspectiva focaliza la realidad social o la historia del país en términos primeramente culturales, con nítidos ingredientes psicosociales.
El autor acuerda en principio con esta línea de pensamiento, afirmando que tales connotaciones culturales y psicosociales se desprenden de los múltiples tipos y mitos que pueblan el pensamiento social brasileño –científico, literario y de los diversos sectores sociales en sus actividades y fabulaciones-. Asimismo observa que esta línea, al igual que cualquier interpretación, nace de un clima intelectual dado.
Ianni luego desarrolla un análisis en dos vertientes. En la primera, el autor tiene en cuenta tanto las raíces históricas del esclavismo como el contexto de las nuevas condiciones de producción.
En primer lugar, en diversas las ramas del saber, son frecuentes las construcciones típicas, desde las más cercanas a las más alejadas del universo empírico.
En segundo lugar, hay tipos que poseen algo en común, como componiendo una “familia” o “linaje”. El autor se centra en la familia que integrarían los productos literarios “Macunaíma”, “homem cordial”, y “jeca tatu”, entre otros, revelándosele éstos como emparentados y recíprocamente referidos.
En tercer lugar, estos tipos no serían expresiones sueltas, o fantasías, sino que es posible reconocer que:
·         Tienen raíces en la formación sociocultural, político-económico y psicosocial. Allí entran tradiciones indígenas, africanas y portuguesas hasta fines del siglo XIX, existiendo todo un vasto y complejo sustrato cultural pagano en la formación de la sociedad brasileña, que aún subsiste. Desde este punto de vista, tanto tipos y mitos, así como sus articulaciones en “familias” llevan consigo varias y notables significaciones que componen el imaginario de la sociedad y de sus diferentes sectores sociales. En ese sentido, la “familia” analizada puede estar formada a modo de formulas mágicas de exorcismo y sublimación, por medio de las que se decantan siglos de esclavismo, castas y alienación.
·         Se realizan desde una perspectiva intelectual dada, un estilo de pensamiento dado. La declinación del esclavismo y la simultánea intensificación de la inmigración de europeos –tanto para sustituir al esclavo en el trabajo como para “blanquear” la civilización- hacen que toda una cultura del trabajo como actividad del “trabajador esclavo” precise ser redefinida por la clase dominante en términos de actividad del “trabajador libre”, desenvolviéndose así un complicado proceso sociocultural, psicosocial e ideológico destinado a conferir dignidad al trabajo y al trabajador. Al apuntar los tipos de la familia citada al descompromiso, informalidad, libertad, trabajo como juego y no como obligación, indisciplina, sociabilidad fácil, imprevisible; emparentándolos la “pereza” y la “lujuria”, es posible reconocer en ellos estereotipos sátiros, irreverentes y críticos, inocentes y negativos con los que tanto se exorcizan modos de ser que la nueva ideología dominante rechaza como también se satanizan valores, ideales y modos de ser florecidos dentro de la clase dominante. Lo que está en juego, subyacente o evidente, es la génesis de la nueva ética del trabajo, como actividad dignificante.
La segunda línea de análisis aborda la diferenciación entre tipos y mitos, planteando algunas otras ideas.
La primera, se hace difícil o imposible, con mucho conceptos de las ciencias sociales, distinguir el “tipo” -modo de hacer inteligible la realidad histórico-social compleja y problemática-, del “mito” -fórmula ideológica de reiteración-, ya que en el camino de la reflexión puede haber ficción, siendo frecuentes las metamorfosis de tipo en mito. En el caso de la sociedad brasileña, cuando aquella ocurre, la realidad se disloca, se evapora, se torna inofensiva.
La segunda, son frecuentes las metáforas que adquieren el significado de conceptos, así como hay conceptos transfigurados en metáforas. Éstas también pueden ser formas de conocimiento de la realidad y su imaginario, siendo -como los conceptos- medios y modos de alcanzar esclarecimiento o encubrimiento. Así, compara los tipos y mitos de la familia analizada con otros provenientes de la cultura dominante:
·         Con los primeros se parodian o rechazan los individuos y las colectividades que se habrían formado a lo largo de la historia. Así, pueden ser vistos como signos de denuncia y caricatura de “la identidad del brasileño”, porque son emblemas de un mundo en el que el trabajo es castigo, sufrimiento, daño y alienación, todo eso naturalizado o ideologizado por la cultura de castas en la historia de la esclavitud.
·         Los segundos contribuyen a organizar y administrar una sociedad civil incipiente donde se están transformando las castas en clases, en la cual se mezclan individuos y colectividades (negros, indios, inmigrantes) en los grandes sectores subalternos, y los descendientes de señores y conquistadores, más los provenientes de imperialismos y globalismos, en las clases dominantes. En este contexto, con interpretaciones tales como “democracia racial”, “indole pacífica del pueblo brasileño”, “revoluciones blancas”, “conciliación y reforma”, lo que está en juego es despolitizar la sociedad civil en formación, definirla y organizarla desde arriba, tomarla como poco activa y organizada, carente de tutela, siendo así expresión y continuidad de una cultura política arrogante y opresiva producida en siglos de esclavismo.
En base al análisis realizado, Ianni reafirma sus apreciaciones iniciales concluyendo en que los tipos y los mitos del pensamiento y la cultura brasileños no son inocentes, sino que revelan mucho de lo que son las configuraciones y los movimientos de la sociedad, en diferentes perspectivas y momentos ; y pueden ser vistos como colecciones de figura y figuraciones, a veces familias o linajes de interpretaciones, con los cuales se diseña y mueve una cartografía de Brasil, de tal modo que éste parece situado, organizado, comprendido, explicado y decantado.
Desde el punto de vista epistemo-metodológico, en el presente artículo Ianni aborda su objeto de estudio -tipos y mitos en el pensamiento brasileño- no ya desde la perspectiva hipotético-deductiva que entiende los comportamientos como los “hechos” de la ciencia y fue hegemónica durante mucho tiempo en las Ciencias Sociales, sino posicionado desde los paradigmas hermenéutico y crítico. Entendemos aquí a la hermenéutica como el paradigma que define a la sociedad como una realidad que se crea y mantiene a través de interacciones simbólicas y pautas de comportamiento entre los sujetos, ya que la cualidad diferenciadora del ser humano la constituyen los símbolos que desarrolla para comunicar significados e interpretaciones de los sucesos de la vida cotidiana. A su vez, la perspectiva crítica es un enfoque con el que se intentan comprender las rápidas transformaciones sociales del mundo occidental, así como responder a determinados problemas provocados por las mismas, con el objetivo de cambiar el mundo, no simplemente describirlo. Dentro de sus dos corrientes fundamentales, una tiene por finalidad hacer menos alienante y más significativo el orden político; la otra, en cambio, dirige sus argumentos contra la cultura y las instituciones dominantes. Tomando como referencia la siguiente afirmación de Ianni: “Tudo isso como expressão de uma cultura política arrogante e opressiva producida no curso de séculos de escravismo. Daí porque amplos setores das classes dominantes, ou suas “elites”, continuam a agir no mando e desmando das coisas públicas e privadas como desfrutadores, colonizadores, conquistadores.” (l.414-420) podemos identificar al autor dentro de esta última corriente crítica.
En cuanto al marco teórico del que se sirve Ianni, es posible distinguir una variedad de conceptos provenientes de distintas áreas de conocimiento.
En el aspecto socio-histórico-cultural, si bien no se menciona Gramsci en forma explícita, los conceptos de “cultura”, “intelectual”, “ideología”, “clase dominante”, “clase subalterna”, y la manera en que se relacionan los mismos, remite casi directamente a este pensador marxista, del mismo modo que los conceptos de “hegemonía” y “contra-hegemonía” que parecen subyacer al análisis de las interpretaciones de la realidad brasileña hechas por la clase dominante y por la familia de “Macunaíma”, “homem cordial” y “jeca-tatu” respectivamente. En cuanto a las categoría “tipos” y “mitos”, éstas son ya clásicos en la sociología y la antropología respectivamente –lo mismo en el caso de “linajes” en esta última disciplina-, motivo por el cual suponemos que el autor sólo las conceptualiza brevemente.
En cuanto al aspecto psicosocial, si bien tampoco se menciona directamente el concepto de “representación social” propio de Moscovici y otros autores, entendemos que están presentes en el análisis. Estas representaciones son “verdades” con las que nos manejamos, respecto de sí y otros para tener un juicio de valor sin que medie experiencia ni camino racional. Y así como Ianni refiere al brasileño caracterizado por tipos y mitos como “perezoso y lujorioso”, también decimos, aquí en Argentina, que “el porteño es fanfarrón”, el “santiagueño es pachorra”. Las representaciones sociales, al presentar un triple sustento cognitivo, afectivo, y volitivo, son relativamente autónomas de su fuente –ya sea la ciencia, los medios de comunicación, etc.
A la hora de realizar la evaluación del artículo, como aspectos poco deseables podemos señalar que:
·         si bien el análisis de una familia de tipos y mitos brasileños es bastante exhaustivo, no podemos decir que éstos sean representativos de toda la cartografía del Brasil. Esta limitación se relativiza, por su puesto, al considerar que se trata de un artículo breve y no de un libro.
·         Reconociendo que esta familia constituiría un desafío a la ideología dominante, faltaría analizar cuál es su contribución efectiva al imaginario social, o sea, si debilitó o fortaleció el mito “trabajo digno”.
Como aspectos positivos, puede destacarse que el artículo:
·         Invita a profundizar el conocimiento de personajes, autores y contextos, para comprender cómo el autor concibe al mundo circundante y plasma esta concepción en su personaje.
·         Sigue una línea crítica imprescindible tanto para el conocimiento de la realidad brasileña, casi la misma que en toda América Latina, como para elucidar las posibles vías de transformación.
Abrir juicio sobre la originalidad del artículo requeriría hacer una ardua búsqueda que permitiera conocer todo el estado del arte. Sólo dejo planteado que, aunque no se observan demasiados avances sobre el marco teórico-metodológico utilizado, tal vez lo novedoso del artículo radique en una articulación no forzada entre conceptos teóricos construidos en otros contextos y su aplicación al contexto brasileño.
Con todo, y teniendo en cuenta que Ianni no ciñe al “tipo” al ámbito de la ciencia y al “mito” al ámbito del sentido común, considero que la principal contribución de este artículo radica en seguir en el paradójico camino de “desmitificar” la “inocencia” de la ciencia abierto por las perspectivas críticas, planteando la posible existencia de mitos dentro de ese crucial ámbito de la cultura, y dando pie de tal modo a nuevas líneas de investigación sobre la realidad de Brasil.
Por todo lo expuesto, y teniendo en cuenta además que se trata de un ensayo crítico de tipo científico, este artículo parece dirigirse más bien a cientistas sociales o estudiantes de dichas disciplinas. Sin embargo, podría llegar a ser comprendida por el público en general con algún interés y conocimiento sobre el tópico, pero con la ayuda de otros textos para profundizar esta comprensión. Asimismo, el artículo no remite a un área de conocimiento social en particular, lo cual puede entenderse como un intento de  reflejar la complejidad de la realidad, y en consecuencia, lo necesario de un abordaje multidisciplinario.

No hay comentarios: